Polizones 2

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- ¡No estamos bien! - Se quejó Yolse desesperada mientras buscaba de donde sujetarse y no vomitar. - Ya quiero que acabe por favor ¿Cuánto más falta? - lloriqueó.

Backhu la observaba sin expresión alguna, pero con un profundo pesar, ya había perdido la noción del tiempo en que habían empezado a navegar y el movimiento del barco las torturaba junto con el hambre, el húmedo espacio y la falta de sueño en ese pequeño rincón.

-Si no como ahora mismo te voy a arrancar una pierna Backhu, ¡lo juro!

-Afuera hay una tormenta.

-No te creo, ¡apenas lo noto!

-No es el mejor momento de salir, espera que el mar se deje de agitar y cuando todos duerman buscaros que comer en los barriles del otro lado - señalo - espera un poco más.

Y así lo hicieron, en el momento menos esperado la tormenta dejo de torturar la nave y todo se calmó, luego de que la tripulación diera un cese Yolse se dispuso a planear como hurtar comida, era sencillo, cruzar tomar y volver.

Una vez su plan en marcha tratando que la madera no rechinara bajo sus pies cruzo la estancia lentamente, y ario barril tras barril, en algunos había licor, carne, hasta que llego a la fruta que era lo único seguro que podrían ingerir sin vomitar.

Orgullosa por su hallazgo tomo algunas cosas y cuando se disponía a volver se encontró unos ojos negros y abiertos a par y par junto con una boca enfurruñada y un pecho hinchado a punto de soltar un grito.

-Caya, - Susurró Backhu- Te cortaré el cuello antes que lo intentes - Yolse solo los observaba sin saber en qué momento ambos se movieron tan rápido y sin hacer ni un sonido. La situación se tornó incomoda hasta que Zuckzu ahogo su grito en un suspiro que dejo salir de su cuerpo y Yolse pudo hablar.

-Está... bien, muy bien, no te queremos hacer daño, cálmate ¿sí? - Zuckzu solo se le quedo viendo sin parpadear un instante - ¿Si te quitamos la daga del cuello... Backhu de donde sacaste una daga? - susurro asombrada.

-Él la traía

- ¿Tú?

-Concéntrate.

-Sí, lo siento, ¿si te quitamos la daga del cuello prometes no gritar? - El joven dudó un poco y luego asintió - a lo que Backhu lentamente dejo de intimidarlo.

- ¿Que hacen en mi barco?

-Buscamos un lugar - susurró Yolse.

- ¿Hace cuanto... están de polizonas aquí, sobándose nuestra comida? Backhu y Yolse se observaron.

- Un par de días

- ¿días? llevamos un mes desde que empezamos a navegar y solo hemos parado en zonas muertas ¿cómo no las noté?

-Nos subimos en el último lugar que anclaron

- ....¿El bosque maldito?

-Maldito

- Solo los piratas como nosotros sabemos cómo entrar y salir de allí ¿son delincuentes y las desterraron ahí?

-Noo, vivíamos allí

-Pff, no te creo.

-Pues...

-¿Ah donde se dirije esta envarcacion? Corto la charla Backu y la piel de Zuckzu se erizo al centir una voz mas tenebrosa que la de su amo; lentamente volteo para encontrarse con la alta mujer.

- Nuestra proxima parada es en "Valle del sol plata"

-¿Allí vive el rey?

-¿Cual... cual de todos? - las mujeres se volvieron a mirar con duda y cada una le levantó una ceja - Alli vive el rey del octavo continente, el mas pequeño, el rey Emmi

-Emmi... y los otros 7 reyes...

- Emmi rey de la octava división continental.

Frida Reina de la séptima

Freya reina de la sexta.

Toscá padre de Freya y Frida rey de la quinta división

Suma, cuarta

Paes, tercera

Oliver rey de la segunda y líder guerrero a nivel mundial

y el gran señor Jhosemael El rey de la gran corona - contó con los dedos - eso lo sabe todo el mundo ¿no?

-Sí, claro que si - se susurró Backhu pensando en lo acabado de decir - Y cuanta falta para que lleguen a ... La gran corona.

- Allí no vamos, tenemos prohibido el ingreso a ese lugar... somos traficantes - susurró avergonzado.

- ¿Es decir que roban?- se inclino Yolse.

-Traficamos... bueno, ellos trafican, yo solo trabajo para ellos - susurró inclinando la cabeza nuevamente y se encogía todo el cuerpo.

-Eres noble, le susurró Backhu ¿ sabes como podríamos llegar a la gran corona - pero el pequeño negó.

-Muy bien, lo averiguaremos después - suspiró y volvió hacia Zuckzu - ¿ Como puedo compensar tu silencio? - a lo que el joven negó.

-Suficiente es, i se quedan aquí en silencio, el capitán está buscando motivos, y si las ve serán suficiente para matarme.

Ambas aceptaron el trato, se ocultarían en lo que llegaban a su destino, Zuckzu a cambio les ofrecía alimento en silencio y todo resulto tortuosamente bien; aunque la dicha solo les duró hasta cuando un pirata gritó:

-Tenemos tierra ala vista - mientras se carcajeaba.




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