- ¿Tierra a la vista? ¿Por fin vamos a parar? - susurró emocionada Yolse, Backhu por un lado se encontraba molesta, estaba incómoda, cansada, olía mal, estaba hastiada de la carne cruda, las frutas disecadas y el vino añejo, ya no quería saber de la cubeta en dónde humillada hacía sus necesidades y luego más tarde, de manera sutil y sin ningún reparo el joven Zuckzu lanzaba por la borda sin que los demás marineros se Diesen pizca de cuenta, quería hundir el barco, con todos en el y luego dejarse ahogar a si misma, odio y repudio, nada más que eso.
En la planta superior todos los hombres caminaban de un lado a otro, 20, solo habían 20 hombres para un navío considerablemente amplio, más sin embargo no tenían molestias a la hora de hacer su trabajo, peleaban todo el tiempo y otras veces reían, simplemente bipolares; de manera repentina, la escotilla se abrió y muy rápidamente el marinero encargado de las provisiones empezo a levantar las tapas de los barriles eufóricamente, contó en vos baja y luego jorobado susurró - Maldito seas muchacho; Así como entró se devolvió, y con irá gritó
-Maldito seas Zuckzu, maldito seas - Backhu y Yolse se vieron con duda - ¡Te estuviste robando la comida mal nacido! ¡Estuviste comiendo de más!
-¡Yo no hice tal cosa¡ De lo mismo que devoran ustedes devoro yo ¿Acaso no vez mi piel pegada a los huesos?
- ¡No te creo! Tú eres el único que se pasea por el barco, sin ley del capitán, pudiste haber abusado de tu albedrío y robarte la comida.
-¡Yo no hice tal cosa¡ - las mujeres escondidas tragaron con fuerza, sabiendo que la situación solo llegaría a dos cosas, las cuáles eran que Zuckzu muriera o las delatara y a pesar que en el par de semanas guardó el secreto y se estableció una arriesgada amistad lo más seguro era que las delatara para salvar su joven vida.
Luego de un silencio incómodo la voz profunda del capitán se abrió paso de manera tranquila, sin darle mucha importancia al asunto.
-¿Qué?
-¡Zuckzu robó comida!
-¡Yo no hice tal cosa¡
-¡¿SOLO SABES DECIR ESO?!
- ¡¡ES QUE YO NO HICE TAL COSA!!
-Jefe, con todo el respeto que usted se merece, este joven tomó más de lo que le ofrecimos es un traído a nuestra ley de confianza - escupió.
Otro silencio se hizo.
-¿Por qué? - preguntó simple y profundo
-Yo... Yo - tartamudeo, tomo aire y gritó - ¡¡NO ME IMPORTA!! Si lo único que tengo que hacer librarme de ti es morir lo haré dichoso ¿Y sabes qué? ¡Si tomé tu estúpida comida!
La tensión se podía cortar un un cuchillo de fina hoja y repartirla en pedacitos, todos enmudecieron, Backhu y Yolse no se lo esperaban para nada de lo anterior ocurrido y lo siguiente fue en cuestión de segundos.
Se escuchó el accionar de una escopeta y sin dudarlo dos veces subió sobre los barriles de vino agrio y bruscamente atravesó el piso de madera de la primer planta a lo que los hombres, incluyendo el gordo barbon que tenía a Zuckzu en la mira con la escopeta de quedaron estupefactos al ver el cuerpo femenino frente a ellos, Yolse, que era más prudente, subió las escaleras rápidamente y se avanzó sobre el gordo barbon y le quito la escopeta, la cual en el acto se activa y la bala le atraviesa la espalda a uno de sus compañeros.Todo se volvieron gritos y confusión, Yolse repartía golpes y patadas a diestra y siniestra mientras Backhu con un bastón de madera se dedicaba a dejarlos inconscientes a golpes, Yolse sonrió, se le hizo divertido, ella lanzaba y Backhu los recibía y de un golpe caían a sus pies, poco después volvió a resonar en el aire un disparo que impacto junto el pie de Backhu, ambas dirigieron su mira a la segunda planta de la embarcación, era el capitán, estaba tras una ventana apuntandoles; nuevamente disparó y Yolse eufórica y desquiciada por el momento emprendio a casarlo mientras evitaba las balas.
Backhu observó a Zuckzu en un rincón, arrodillado viendo la escena con los ojos llorosos, delante de él un cuerpo grande y musculoso se levanta y tomó un arpón.
-Sucia ramera ¿Quién te crees para golpearme? ¡¡Una mujer nunca igualara mi presencia!!
- ¿Tú crees? - el robusto hombre se abalanzó sobre la mujer con el arpón muy en alto, Backhu tomó velocidad tentando a dar un golpe con su puño cerrado pero segundos antes del impacto levantó su pierna y de una sola patada lo echo hacia atrás y nuevamente calló bruscamente sobre el piso haciendo grietas en la madera, y Backhu, al oírlo refunfuñar e intentar levantarse de nuevo lo tomó de la sucia camisa y lo arrastró hasta la orilla del barco para así lanzarlo al vacío.
Hubo un momento de silencio solo interrumpido por los disparos secos chocando contra madera y la risa maquiavélica de Yolse.
- Se va a ahogar - susurró Zuckzu - está ebrio, siempre está ebrio.
- No es de mi interés ... En cambio tú - se volteó hacia el joven - tus acciones si son de mi interés - lentamente caminó hasta él y se inclinó - ¿Por qué hiciste eso? - al pobre le comenzaron a escurrir mocos y sus ojos se encharcaron.
-No lo sé - se encogió de hombros mientras se pasaba la mano por la nariz - sentí que no debía decir la verdad - al ver que la mujer frente si no le creía del todo continúo - soy un esclavo, el dueño del barco me compro para que me encargara de su trabajo cuando él no esté pero soy muy débil para esto y solo consigo que me repudie y ya que la única manera de liberarme de las cadenas es la muerte, lo quería intentar, estaba cansado, pero también soy un cobarde para quitarme mi propia vida - volvió a romper en llanto.
- Zuckzu
-¿Eh? - se erizó al oír su nombre
- ¿Tú controlas lo que piensas? ¿No?
- ...sí
-Sabes cuándo tienes hambre.
-Sí
- ¿Qué haces cuando tienes hambre?
- ... ¿Como?
- Y nadie te tiene que prohibir comer, Si tú cuerpo, mente y alma tienen necesidades, y tú eres quién las suple y gobiernas sobre ellas , gobiernas tus acciones, nadie tiene por qué decir que es tu dueño.-...- Aún eres un niño, entiende que unas monedas no atan tu vida con hilos para que otra persona te maneje, si quieres irte y quieres volar, vuela - le regañó mientras lo levantaba de los hombros y le retiraba astillas de madera del cabello. Al mismo tiempo, un cuerpo pesado calló de una de las ventanas, amarrado como un gusano en una pupa.
Zuckzu lo miro, era el capitan del barco y eufórico se dirigió a él y le gritó.
- ¡Ya oíste! ¡Soy libre!
- Te mataré - gruñó entre las sogas
-Aquí arriba hay muuuchas sogas, creo que podremos amarrar a los demás - gritó Yolse lanzando rollos de cuerdas por la misma ventana que había lanzado al hombre.
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UNIÓN
Fantasy¿Quién te crees tú Santana para decir quién soy yo? Ni tú ni tu Dios decidirán por mi. En un mundo sin salida, cuando los lideres son los que desangran el pueblo, la oscuridad no te deja ver salvación y el último acto de fe se extingue... de las ent...
