Departamento de criminología e investigación.
Para: Agente Kim.
De: ¿?
Informe número 27 del caso 0286:
Hola, papá, a ver sí así respondes.
Minseok rodó los ojos después de ver el correo electrónico de su hijo y tomó su café del escritorio para levantarse e ir a investigar en qué cosa andaba metido ahora su pequeño demonio.Era un día tranquilo, un par de multas de tránsito y algún que otro adolescente haciendo escándalo por las calles, nada fuera de lo normal en la recepción, que era el sector donde normalmente se la pasaba la mayor parte del tiempo. No lo culpen, ya estaba viejo como para lidiar con casos de extrema investigación, como su hijo.
Su tranquilidad se fue a la mierda cuando pudo entrar a la oficina de aquel demonio pelinegro, observando con horror el desorden y las ojeras debajo de los ojitos bonitos que tenía. Por dios, ese muchacho se iba a matar por si solo.
—¿Me explicas la urgencia y por qué parece que estás muerto? —Minseok le entregó su café a su hijo, escuchando un quejido de su parte. —Toma, seguro estás con el estómago vacío.
—Gracias, papá —Doyoung pasó una mano por su rostro con intenciones de espabilar un poco el sueño y suspiró profundamente, tomándose un par de segundos antes de hablar. —Me asignaron el peor caso que pudieron haber pensado, esta gente se cree que soy algún tipo de superhéroe de Marvel.
—No creo que sea tan malo, dramático.
—¿Ah no? —Doyoung le entregó la carpeta a su padre y señaló el nombre con insistencia.
"Caso número 1926: ¿Asesino en serie? ¿Atentado? Más conocido como el asesinato de aqua."
—¿Te asignaron lo del hotel aqua? —Minseok suspiró cuando su hijo asintió y se alzó de hombros. —Tienes mucho trabajo por delante, cariño.
—No se ni por dónde empezar, recién acabo de resolver un caso hace menos de tres días y ahora esto —se quejó. —Necesito salir a beber esta noche.
—Te llevas las llaves y a Taeyong.
—¿Yo para que quiero a esa cosa horrorosa?
—Esa cosa horrorosa es tu mejor amigo, el que no toma ni una gota de alcohol —el adulto golpeó la cabeza de su hijo y lo miró con seriedad. —No puedes conducir estando tan ebrio como sueles ponerte, que lo haga Tae.
—Bien —rodó los ojos. —Pero te aseguras de que mamá se duerma, esa mujer siempre se queda despierta hasta que llego.
—Se llama preocupación —Minseok le sacó la lengua. —Si te vas a ir por ahí con alguien random, avisas y pasas tu ubicación en tiempo real, recuerda que te sobran los enemigos.
Doyoung se graduó de la facultad de criminología a los veintitrés años, habiendo estudiado sus cinco años en total y con un promedio excelente que lo persiguió hasta el fin de sus días como universitario, también entró a la academia de policías y estuvo entrenando durante dos años enteros para poder ser un profesional completo, durante ese periodo comenzó a trabajar en la estación del pueblo, sin embargo, poco a poco fue escalando hasta llegar a las oficinas del gobierno como lo había hecho su padre en sus años de juventud.
Ahora, a sus veintiséis, se consideraba un profesional en su trabajo y había aprendido a separarlo de su vida personal, sin embargo, nunca se le había sido asignado un caso tan complicado.
La fama de su nombre dentro del departamento de gobierno e incluso en la ciudad era indiscutible, sin embargo, de aquel agente tan inteligente solo se conocía su apodo y el color de su cabello, prefería permanecer en anónimo por seguridad de las personas a las que amaba. Su padre hizo lo mismo cuando el y su hermana eran aún unos niños pequeños, llegaron a vivir incluso a las afueras de aquella ciudad con tal de que nada de su trabajo les fuese a afectar.