KinnPorsche / MileApo [Horizon]

Capítulo 3

Mi cabeza estaba por explotar, me dolía tanto que en repetidas ocasiones durante las cuales mi fiebre parecía estar al limite, había llegado incluso a querer golpearme contra la pared hasta caer inconsciente.

Tras haber huido sin explicación de Kinn la noche del sábado, me la había pasado el resto de aquel fin de semana y ahora gran parte del lunes en cama con un dolor de cabeza y sudor frío torturándome; Al menos tenía a Tem... Ambos estábamos teóricamente enfermos pero luego haber sido dado de alta el domingo por la mañana y ponerse en contacto conmigo al no haberle visitado como había sido forzado por el mismo a acordar, me juró y perjuró lo perfectamente bien que se encontraba y el como se encargaría de devolverme el favor por cuidar de el tan pronto como terminase sus clases. No pude negarme, después de todo solía requerir de compañía al enfermar, incluso si no me agradaba la idea de dar lástima o preocupar a los demás.

"Acabo de salir de la facultad, estaré ahí antes de que te des cuenta, ¿dejaste la puerta abierta?"

Sin verme en la necesidad de enviarle un mensaje de vuelta a Tem, arrojé mi teléfono en alguna parte de mi cama y me levanté dispuesto a bajar las gradas para dejar abierta la puerta principal y de paso beber un poco de agua. El clima se encontraba templado y la humedad de los inmensos árboles que decoraban el bosque frente a mi casa colándose a través de una que otra ventana abierta me subieron el ánimo de inmediato, amaba aquel aroma al nivel de por un instante hacerme olvidar por completo mi ya más leve dolor de cabeza. Dejé mi vaso de agua aún medio lleno sobre el desayunador y me acerqué un poco a la ventana para observar el cielo casi negro anunciando una tormenta, genial, al menos ese clima me inspiraba a querer ver una película y descansar con mucha más facilidad, así que casi corriendo de vuelta a mi habitación me rebusqué por tomar mi teléfono y advertir a Tem sobre aquella tormenta para que retomara su camino a casa. Sonaba contradictorio, pero con aquel clima ahora de por medio, definitivamente aprovecharía aquella tarde estando solo.

"¿Estás seguro? No tengo problema con ir"

Pero insistí en que no viniera, así que tan pronto como recibí su respuesta rindiéndose, me acomodé en mi cama y dejé una playlist de mi preferencia reproduciéndose en la televisión únicamente para acompañarme y no dejarme durante mi siesta en medio de un frío silencio. Mis ojos se cerraron por completo antes de que la primera canción se diera por terminada.

Clack

El sonido de la puerta frontal abriéndose me hizo despertar de apoco hasta enderezarme aún adormitado en mi cama. Estaba lloviendo sin piedad y pude notarlo al escuchar sin mayor problema las gotas de lluvia que azotaban con fuerza el techo y con ayuda del viento las ventanas; Mi mirada fue directo a la televisión ahora apagada, ¿cuántas horas había dormido? sólo aquella playlist duraba cuatro horas y lo que era más importante aún... ¿Había sido aquel sonido realmente la puerta de entrada?

Tomé mi teléfono nervioso y me aseguré de enviar uno que otro mensaje a Tem preguntándole si había llegado a sus dormitorios con bien solamente para descartar el hecho de que se encontrase de improvisto en mi casa, pero no obtuve respuesta inmediata y siendo el tiempo algo crucial en aquella situación, me resigné a guardar mi teléfono en uno de los bolsillos de mi pijama y a hacer mi mejor esfuerzo por no hacer demasiado ruido al bajar las escaleras en busca del qué o quién lo había ocasionado. Las luces estaban apagadas, apenas podía ver donde pisaba y cuando finalmente tuve un mejor panorama de la entrada, se me enfrió la sangre al ver ambas puertas abiertas de par en par siendo azotadas de constante gracias a la fuerza del viento; No lo pensé demasiado, probablemente se habían abierto solas luego de haberlas dejado sin seguro, así que las cerré y me encaminé a la cocina en una nueva búsqueda de agua.