❝𝙁𝙞𝙧𝙨𝙩 𝘾𝙝𝙞𝙡𝙙❞ ✅ (CANCELADA)

𝐗𝐕𝐈𝐈𝐈

La respuesta definitiva

Daba vueltas a su habitación mientras contaba del uno al diez,era para calmar sus nervios y tener una mente despejada.Hoy le repetiría lo mismo que le dijo hace un par de días,no sabiendo cómo podría tomárselo (no sabía que su madre habló con su padre) porque podría ser cualquier cosa.

Conocía a su padre pero en esto no, en es tipo de asuntos no. Lo conocía como un buen padre cariñoso que a pesar de toda su carga ,ella siempre la prioridad.Si ella estaba enferma, por más trabajo que tuviese de quedaba con ella toda la noche o cuánto tiempo pudiese.Si era su cumpleaños o alguna otra fecha importante para ella,él nunca fallaba y estaba siempre presente ahí. Alentándola.Animándola.Y sobretodo,apoyándola en lo que sea que fuera mientras la hiciera feliz, a él no le importaba. Su padre solo deseaba dos cosas: ver a su hija casarse con alguien que amase y ver a sus nietos. Sabía que eso estaba en su lista de prioridades.

Estaba muy claro.

-Tranquilízate,con calma.-se dijo a sí misma en un tono bajo.- Guardias, deseo ver a su majestad.

Enseguida lo guardias avisaron al emperador,el cual le dejó pasar inmediatamente.

Su escritorio estaba medio vacío,no había tanto trabajo como costumbre. Había una taza de té,era algo inusual.En todo caso,porque su padre odiaba el té. No le gustaba, decía que le faltaba sabor. Era más de café negro sin azúcar.

-Padre.

-Aysel.-dijo con un tono normal.-¿Tienes una respuesta para mí?

-Si,si la tengo.- respiró profundamente una vez más.-Es la misma de aquel día,mi amor por Henrey no ha disminuido ni una pizca,ni la de él por mí. Cuando llegue el momento,cuando me pida matrimonio,espero su bendición y aprobación.-no decía nada.-Entiendo si su respuesta es negativa.

La miraba de arriba a abajo,como si estuviera inspeccionando en detalle si apariencia.

-¿Cómo osaría yo oponerme a la felicidad de mi hija favorita?-sonrió negando.-Si es lo que deseas, tienes mi permiso y aprobación completa. Recuerda que en el Imperio de Oriente siempre tendremos un lugar para ti, ven a visitarnos de vez en cuando,¿está bien?

-Claro,siempre le agradeceré por esta decisión. La cual se que no fue fácil, tiene mi eterna gratitud,su majestad.

|•••|

Salió más que contenta de la oficina de su padre,para su sorpresa aquel hombre que se atrevió a robar su corazón la esperaba ahí en el pasillo. Estaba apoyado en la pared y le ofreció una sonrisa radiante.

-¿Henrey,que haces aquí?

-¿No me íbamos a ir a donde descansa él?-le recordó y al instante,vino un Flashback de esa conversación.

-¡Es cierto!-dijo.-¿Esta el carruaje preparado?

-Por supuesto,detrás tuya mi reina.

Cuando subieron al carruaje se encontraban algo incomodos,pero no por el otro. Es como que nunca estuvieron completamente solos, les daba algo de vergüenza.

-Henrey,sabes que no tenía porqué hacer esto. No tenía porqué.

-¿Como que no? Soy tu prometido a medias y te dije que estaría contigo en este momento tan importante para ti.-le agarró la mano.- Yo iría hasta los confines de la Tierra solo por ti, eres mi todo en este universo y siempre te seguiré.

-Oye,te puedo preguntar una cosa.- él arqueo una ceja.-¿Sabes del pájaro este que utilizaba el Duque para comunicarse conmigo antes? Es una pena que no lo haya vuelto a ver, era realmente hermoso.

-Esa pregunta te lo responderé cuando nos casemos y estemos en el Reino de Occidente.

Sospecho que había algo importante detrás de esto,pero no preguntó. Se le notaba algo incómodo al hablar de esto,no quiso insistir.

A los pocos minutos llegaron al cementerio, tras buscar un poco encontramos lo que era su tumba pero antes de llegar ella ,habían dos personas de una edad muy avanzada. Llevaban flores al muerto y Aysel los reconoció inmediatamente. No esperó a Henrey,que solo la siguió.

-Permítame.-dijo tomando las flores y colocándolas en su tumba.-Aun recuerdo que tiene dolores de espalda, señora Niord.

-¿Aysel?-musitó sorprendida la anciana al igual que el anciano. Henrey no tenía ni idea de quiénes eran.-¿Viniste a visitar a nuestro nieto?

-Si,para despedirme de él.-admitió con dificultad.- Voy a comprometerme con alguien y la última voluntad de él,fue que me casara con alguien que amara al igual que él.

-Supongo que ese alguien es este hombre ,¿verdad?-dirigió su atención a Henrey.

-Soy Henrey, es un gusto conocerlos señores.

-El placer es nuestro, nos alegra mucho ver a Aysel tan feliz contigo. Espero que ustedes si que puedan ser felices.

-Señores Niord,espero que entiendan que su hijo fue alguien muy importante para mí que nunca olvidaré pero decidí pasar pagina.-miró hacia abajo.-¿Me lo merezco,no?

-Pue si querida,te amamos como una nieta aunque estéis bien si nos visitarás de vez en cuando.-insistió con una sonrisa.- Nos sentimos solos desde que Azariel marchó al otro mundo,ven a visitarnos cuando podáis . Los dos.

-Eso está hecho.

Nos despedimos de ellos dos,no habían cambiado pero en sus ojos se notaba tristeza de la más pura.Estuvieron lamentando la muerte de su único familiar y nieto vivo a esta edad, le partía el corazón verlos así.

-Bueno,ya lo has visto. Me acabo de encontrar con tus abuelos,son realmente encantadores como la primera vez.-se sentó sobre la hierba.- Vine a visitarte a tu tumba para decirte que he cumplido mi ultima promesa, me comprometeré con una persona que me ama y yo a él. Se llama Henrey y es muy considerado conmigo. Es un caballero de cuentos,como los que leíamos en clase de Magia. ¿Te acuerdas ,no? No traje flores pero te dejo mis mejores deseos para el más allá.
Mi más confiable amor, Azariel Niord, este es mi último adiós. Esperaré a verte en la próxima.-se levantó .-Nos podemos ir.

-¿Estás segura? Te veo pálida.¿Deberíamos de llamar a un doctor?

-No,estoy bien.Hice lo que debí hacer hace años,me siento genial.