»Profile ⚠️ +18 [ Lizkook ]

⚠️; Cinco.

Baje de mi moto negra y arroje las llaves a un agente, él sonrió y se despidió con un saludo militar.

Mis botas chocaban con fuerza en el cemento, mi mano se aferraba a una maceta con una planta, según la dueña de la florería, significaba prosperidad y suerte. Ni siquiera me importo y la compré. Subí al elevador y pulse el número ocho, en dónde se suponía que estaba Jisoo, esperándome.

Había hablado ayer con Jisoo, explicándole mi plan en mente y un sistema de seguridad que me protegiera si algo llegase a salir mal, ellos estarian enterados de todo lo que ocurriría en esa dichosa cita.

Las puertas se abrieron y el olor a limpió invadió mis cosas nasales, las enormes maquinas y computadoras me dieron la bienvenida y me empecé a adentrar a este lugar.

—¡Agente Lalisa, que bueno verla por aquí! — me detuve e hice una reverencia hacia la directora del plantel.

—Buenos días superior, he venido a planear algo con Jisoo, incluso me está esperando en estos momentos — ella asintió y sonrió.

—Claro, ve, ve, no te entretengo más.

—Gracias y con permiso — hice una reverencia de despedida y pase por su lado, marchandome.

A decir verdad, la directora Hye y yo, no compartimos una buena relación de empleada a jefa, ya que cuando ganó o resuelvo un caso, ella siempre se echa las ganancias encima, dejando una pequeña parte de ganancias para mí y mi equipo, quién se han desvelado, incluso puesto en peligro para poder salvaguardar a la sociedad y terminar con los criminales.

Solté un suspiro al entrar a la gran habitación, en dónde Jisoo estaba detrás de un gran escritorio con botones y enormes pantallas enfrente.

—Llegue — anuncié. Ella se giró hacia mí y sonrió.

—Pensé que llegarías más tarde — miró su reloj que tenía en la muñeca.

—No, quiero evitar cualquier signo de sospecha hacia mí, así que, quise venir temprano para poder regresar y de paso, ir al super, teniéndolo como excusa para mí salida — ella asintió. —¿Yoongi tiene el equipo listo? Traje la plata — la alcé un poco, ella la miró y asintió.

—Min, tu turno — Yoongi se levantó de la silla, camino hasta mí, me quito la planta de mis manos y camino por un pasillo, para ir directo a la cabina de inventos y pruebas.

—¿Sigue sin decir nada? — pregunté, mirando por dónde se había ido.

—Sólo habla cuando es necesario, no lo presiones — se giró nuevamente hacia las computadoras y reviso que los agentes estuvieran haciendo lo correcto.

Mi mirada volvió a dirigirse hacia el pasillo, por dónde se había ido Yoongi. Me sentía un poco preocupada, ya que después de casi siete años, Yoongi seguía sin querer pronunciar palabra alguna, claro, al menos de ser necesario.

Quizás se seguía culpando por lo que le sucedió a Taehyung. Mi ex compañero y su ex esposo.

Taehyung y Yoongi eran un matrimonio gay, un matrimonio al cual yo le tenía mucho cariño, pero eso termino cuando Yoongi me empezó a alejar sin razón aparente, y justo cuando pensé que podría enfrentarlo, Taehyung fue asesinado, ¿Por quién? Por el mismo sujeto al que le acepte una estúpida cita.

Quizás a él no le haga nada de gracia tener que tomar un caso como este y estar en constante ligamento con su caso y su rostro.

Solté un suspiro y me acerque a una computadora libre, me senté y escribí la contraseña de la base, entre a archivos y pulse el de Jungkook.

—Jungkook, 28 años, dueño y líder de una mafia, sin pruebas en su contra que lo culpen, responsable de más de mil muertes en el 2020, ningún establecimiento policiaco a podido contraer pruebas veridicas que confirmen su participación en la mafia. Que interesante — solté sin interés alguno. Cerré su archivo y abrí mi expediente policial, leyendo mi nombre, por ahora. —¡Yah! — grité, llamando la atención de algunos. —¿Quien mierdas me escogió el nombre para esté caso? — todos miraron hacia Jisoo, quién sonrió tímida.

—Vamos, es un buen nombre — reí sin gracia, para después, volver a mi rostro neutral.

—Es un nombre estúpido — cerré mi expediente y apague la computadora, caminé hasta ella, parandome a su costado, con los brazos cruzados.

—No te enojes — simplemente bufé y la ignore.

—¿Dónde está ahora mismo? — pregunté, mirando la enorme pantalla, la cual señalaba algunos lugares.

—Según Chanyeol, sigue en su ratonera — asentí.

—Bien.

Nos quedamos en silencio. Hasta que ví a Min caminar hasta nosotras con la planta en sus manos, la dejo en el escritorio y regreso a lo suyo, sin decir o hacer algo más.

—Mina, enlaza la pantalla con la cámara, verifiquemos que sirva a la perfección — la chica asintió y empezó a teclear rápidamente algunas cosas, hasta que finalmente, la cámara enfocó a mi y a Jisoo, dándole una buena calidad de imagen y comprobando su funcionamiento. —Perfecto, tu plan está hecho. Regresa a casa y seguiremos en contacto.

Asentí sin ganas. Tome la planta y me dí media vuelta, pase por detrás de la silla de Yoongi, acariciándole el hombro en proceso, pero sin decirle nada.

Al llegar a la puerta, escuché la voz de Jisoo.

—Suerte en tu misión...Min Lily.

Rodé los ojos y sin más, salí de ahí, con la estúpida planta siendo parte de un plan.

—LaOmmaChida💜💜✨✨✨

¡Los amo muchísimo, besos! 💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💖💖💖💖💖💖💖💖💖💖💖💖💖💖💖💖💖💖💖💖💖💖💖💖💖💖💖💖💖💖💖💖💖💖💖