Lisa, 16 años (parte dos)
Era horrible, mi cuerpo tronaba hasta el punto en que creí que todo ese dolor me haría morir. Ni siquiera los libros hacían justicia a la palabra "dolor" cuando describían la incomodidad de liberar tu instinto.
Simplemente un fraude literario.
Pero incluso así, mientras este cuarto ahoga mis gritos y el sudor empapa todo mi cuerpo lo que más me desconcierta en la sensación baja de mi abdomen y el liquido que no deja de fluir dentro de mí provocándome mover las caderas y tratar de aliviar esa horrible sensación con movimientos pélvicos desesperados.
– Es una mierda. – arqué la espalda levantando mi cuerpo del piso cuando de pronto esa sensación pecaminosa desapareció y algo mucho peor llegó; similar a un intenso dolor a cabeza dejándome en una especie de adormecimiento donde puedo ver mi cuerpo desde una alguna clase de ventana
¿estaba alucinando?
Y fue allí, donde no se si estoy alucinando o era real vi a una lobita de claro pelaje blanco como la misma nieve que inclinó su cabeza en señal de sumisión hacia mí.
– Eres tú. – no sé si lo dije en voz alta o solo lo pensé, pero la loba pareció conforme con mi respuesta que inmediatamente liberó una rica fragancia de lavanda y durazno.
– Me gusta. – le sonreí para después caer en cuenta la gama a la cual pertenecía.
– Soy una omega. – dije mientras mi cuerpo seguía en esa especie de calor inexplicable.
No pude pensarlo mucho, no se cuento tiempo llevo en este lugar, pero lo único certero era la puerta de la habitación abrirse y con ello ver un poco dle exterior. Mi vista esta borrosa, pero en cualquier lugar identificaría la fragancia de Seok Jin.
Quizás era la situación del momento, pero su aroma en demasía ha actuado como una especie de tranquilizante que me hizo querer buscar más de él. Como pude, intenté levantarme mientras veía a dos personas en el marco de la puerta. – Necesita llevársela. – la voz de Hoseok, o lo que podía identificar de él hablaba con el hombre alto.
– Su madre y hermano no ha contestado así que por eso le hemos llamado a usted como su contacto de confianza, por favor señor Seok debe llevarla al hospital. –
Todo parecía tan irreal en ese momento que no pude identificar si realmente había escuchado un gruñido. Mi cuerpo quemaba por dentro, pero al parecer no era la única que tenía que lidiar con batallas ya que mi instructor parecía sumiso ante la presencia del pelinegro. Nada tenía coherencia, pero se sentía tan bien tener se cerca la fragancia de Jin.
– Aléjese, me haré cargo. – su voz había adquirido un tono demandante, jamás le había escuchado de esa manera.
Lucía diferente, lucia salvaje como si de pronto la única con problemas no fuera yo. O al menos es lo que pude identificar cuando él se acercó a mí y me cubrió en brazos.
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10 VUELTAS AL SOL | JINLICE
Fanfic"Lo que importa es el amor, y no lo que diga la gente"