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Jungkook pasó parte de la tarde conmigo, me gustaba la compañía de Jungkook era agradable y solía reír con él, es como si todo lo malo se esfumara cuando lo tenía de frente, se despidió de mí con un largo beso. Cuando volví a quedar sola en casa aproveché para salir a buscar a solar. Estaba más que preocupaba por ella, era mi mejor amiga, casi como mi hermana, y no saber absolutamente nada de ella me tenía desesperada, asustada y preocupada.

Toque varias veces la puerta de su casa llenándome de valor, al esperar unos cuantos minutos la puerta fue abierta por su madre, ella me miró y ahogó un jadeo de sorpresa, se acercó a mi y me abrazo, encontré aquello bastante extraño.

–Oh sulli, que bueno verte cariño, pasa.–Sonreí sin ganas y entre a la casa mirando todo ordenado.–Pensé que solar y tú ya no tenían ninguna amistad, pensar aquello me hizo sentir mal, ya no las veo juntas, incluso no an salido a ninguna parte en estas vacaciones, solar no quiere salir de su habitación y me tiene muy preocupada.–Ella me mira con una leve tristeza.–No sé que le pasa, lo primero que se me vino a la mente fue que ustedes ya no estaban en contacto.

–Está arriba?–Pregunte sin rodeos, ella me miró por unos segundos y asintió varias veces.–Iré a verla.–Camine hacia las escaleras y ella me tomó de la muñeca parando mi andar.

–Últimamente cierra su habitación con llave.–Sacó una llave de su bolsillo y me lo entrego con una suave sonrisa.–Pude sacarle una copia a la suya ayer, por favor habla con ella Sulli, mi solar no es la misma.–Asentí y subí las escaleras que dirigían hacia la segunda planta, mire el extenso pasillo, las paredes eran de un color azul marino, en las paredes habían fotos de la familia de solar. Llegué hacia su puerta viendo el gran cartel que había pegado en su puerta. "Only bad girls allowed" sonreí leve al ver los brillos en los colores en aquel cartel que jungas habíamos hecho.

Respire hondo tratando de animarme a abrirla, apreté la llave en mi mano con fuerza y cerré los ojos por unos breves segundos que parecían eternos para mi.

Tú puedes Sulli.

No, no puedo, estoy tan mal que me cuesta tan solo respirar, pero tengo que ayudarla, ayudarnos a ambas.

Tome valor y puse la llave en la cerradura dándole media vuelta para que esta abriera. Empuje la puerta con mi pie y lo primero que mis ojos captaron fue el desorden de ropa tirada en el suelo que había.

–Solar...–Susurré al verla en la esquina de la cama con su computadora, ella alzó la mirada y me miró, pude ver la sorpresa en sus ojos, solo fueron unos segundos en los que pude ver la ilusión en ellos.

–Por favor Sulli vete.–Me dice con temor, como si no quisiera que nadie supiera que estoy aquí con ella.–Debes irte de aquí sulli.–Me mira y se pone de pie para caminar rápidamente hacia mí veo el horrible aspecto que tiene. Está más pálida, ojerosa, sus pómulos estás más marcados y sus labios lucen de un morado pálido.

–Solar, estas bien...?–Es lo que sale de mis labios al ver su estado ella me toma por los hombros y les da un leve apretón.

–Vete, vete.–Niego enojada y quitó sus manos de mis hombros.

–¿Qué nos pasó solar?–Digo con dolor sintiendo mis ojos aguarse, y no quiero lucir tan patética justo ahora, pero siento que no puedo más.

–Sulli...

–Dime por favor, ¿qué nos pasó?

–Él...

𝐓𝐰𝐢𝐬𝐭𝐞𝐝 𝐆𝐚𝐦𝐞| ᴊᴊᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora