𝐅𝐄𝐄𝐋𝐈𝐍𝐆
𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚𝐝𝐨𝐫┊Sumie Kawamura, héroe profesional conocida como Domain. Sumie se verá envuelta en una situación complicada con una nueva organización que rápidamente crece, lo que no esperaba es que cierta persona saliera de prisión...
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Me encontraba encerrada en mi oficina privada de la academia, la ocupada cada que tenía algo urgente que atender y esto lo ameritaba, me había quedado bastante tiempo subrayando, marcando las parte de la información que Endeavor me dio, juntando todo lo que tenía, por lo menos, necesitaba tenerlo listo antes de emprender mi pequeño viaje o hacer algún movimiento, debía ser precavida en todo.
De repente el sonido de que alguien tocaba me interrumpió, lo hallé extraño así cerré la lapto, dejando en medio la carpeta con papeles.
— Adelante.
Acatando mis palabras, la puerta se abrió dejando ver a un chico en particular que se me hizo familiar, ¿Dónde lo había visto antes?
— Maestra... ¿Puedo pasar? — Preguntó inseguro.
— Claro, pasa, puedes sentarte.
Asintiendo, cerró la puerta atrás de si y se sentó en frente, viéndose incomodo, me recordaba a mi, en mis días de escuela, me ponía nerviosa cuando hablaba con mi maestra.
— La buscaba y... Aizawa-san me ha dicho que posiblemente está aquí. — Habló inseguro de sus palabras. — Usted... Ha visto el festival ¿no?
— ¿Festival? — Ya lo había reconocido, era el mismo chico que me sorprendió al tener un Kosei similar al mío. — Si estuve ahí, eres el estudiante que tiene un Kosei similar al mío.
Él asintió. — La verdad, usted es un ejemplo a seguir, siempre admiré su trabajo, por eso estoy aquí.
— Es bueno que tengas motivación. — Sonreí levemente. — ¿Cuál es tu nombre?
— Mitsuo Kimura, estoy en la clase 1-A. — Se presentó, haciendo una reverencia.
— Bonito nombre.
Asintió sintiéndose más confiado. — Maestra, a lo que vine es... ¿Me aceptaría como su discípulo?
Antes de dar una respuesta, lo pensé bastante bien, actualmente no tenía mucho tiempo pero con aceptarlo tampoco perdía, debía organizar mejor mi horario para no recibir el regaño de mis compañeros.
— Te seré sincera Mitsuo, como sabrás me encuentro con un trabajo que me quita tiempo. — Noté su desanimo. — Pero te acepto como discípulo, te buscaré en dos días en tu salón, no me decepciones.
— ¡No lo haré! — Su animo había vuelto.
— Muy bien, ahora vuelve que pronto comienza la siguiente clase.
Mitsuo agradeció rápidamente, haciendo una reverencia y se marchó, dejando la puerta cerrada, suspiré aún manteniendo la sonrisa en mis labios, algo me decía que no sería nada aburrido.
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— Kurogiri. — Saludé al encontrarme con él en el jardín. — Gracias por venir, perdón el llamado repentino.
— No se preocupe señorita, sabe que estoy para ayudarla. — Dijo él, con total calma.
— ¿Cómo has estado? No te he visto tan seguido por aquí.
— Se me ha dado la misión de cuidar de él, señorita, eso me ha mantenido ocupado. — Explicó. — ¿Qué tal usted?
— También ocupada, ahora con esto de la nueva organización, además ahora tengo un discípulo de primero. — Contesté.
— No olvide que su salud es importante, mucho trabajo la dañará. — Entre cerró los ojos.
— Lo se, no te preocupes, organizaré mejor mi horario para tener tiempo y descansar. — Aseguré para darle tranquilidad.
— Confío en que así será, señorita.
— Kurogiri, yendo al tema principal, te llamé porque necesito un favor. — Mi semblante cambió a uno serio.
— Siempre estoy disponible para ayudarla.
— Necesito que me lleves con él, necesito verlo. — Fui directo al punto para no perder tiempo.
— Pero señorita, ¿Está segura? — Preguntó.
— Lo estoy, bueno, no se lo que sucederá más adelante pero ahora necesito hablar con él, es de un tema urgente.
— ¿Es sobre la organización? — Preguntó.
Asentí.
— Tenga cuidado señorita, sabe que él--
Interrumpí. — Si llegamos a colaborar, estará bajo mi custodia, el mismo director Nezu lo ha sugerido, conozco la habilidad de Shigaraki, avanzaremos más rápido si cooperamos.
— Si usted lo dice, no hay problema, la llevaré hasta él.
Rápidamente se abrió un portal el cual me llevaría a mi destino, suspiré profundo, preparándome mentalmente para la estupidez que iba a cometer ahora, sin más que perder, ingresé al portal, llegando rápidamente a mi objetivo.
