𝐅𝐄𝐄𝐋𝐈𝐍𝐆 ┊ Shigaraki Tomura. ☑

Feeling┊010.

FEELING

— Maestra, ¿Trabajaremos con el héroe Hawks? — Preguntó Mitsuo.

Estábamos en el interior de la agencia, el chico estaba más entusiasmado que yo, honestamente me encontraba con sueño, la noche anterior me había costado dormir, como si algo estuviera apunto de ocurrir, estaba inquieta.

— Hoy harás una misión con Hawks, ha ocurrido un inconveniente. — Dije, soltando un pequeño bostezo.

— Oh... ¿Algún día podré hacer una misión con usted? — Preguntó.

— Claro que si. — Asentí con una leve sonrisa.

Entramos a la sala principal, siendo recibida por la secretaría de Hawks.

— Heroína Domain, bienvenida, Hawks la espera. 

Ambos hicimos una reverencia como agradecimiento y seguimos avanzando, llegando a la oficina de Hawks y entramos, la puerta estaba junta.

— Hawks, ¿Cómo estás? — Pregunté, en saludo.

— Oh Domain, te esperaba. — Sonrió el chico halcón. 

— Te presento a mi aprendiz, Mitsuo Kimura. — Señalé.

— Un placer, Mitsuo. — Saludó Hawks. Mitsuo hizo una pequeña reverencia.

— ¿Seguro que puede quedarse? — Pregunté insegura.

— No te preocupes, te dije la otra vez que si tienes algo que hacer, él puede quedarse conmigo, hoy irá con Tokoyami a patrullar por la ciudad, no debe tardar en llegar. 

— Muchas gracias Hawks. — Sonreí amplio. 

Antes de decir algo más, me llegó una llamada, así que me despedí rápido y me apresuré a salir del edificio. 

LLAMADA.

— Fat Gum, ¿Qué sucede? 

— Domain, que bueno que respondes, ha ocurrido una emergencia.

— Te escucho.

— Shigaraki está en prisión nuevamente, se le acusa de causar un accidente en el cruce que da a la calle principal.

— ¡Como que él! Maldita sea con ese tipo, ¿Dónde están?

— Lo han trasladado a la prisión de villanos número 2, Suneater está allí, yo he vuelto a patrullar con Kirishima.

— Esta bien, gracias.

FIN DE LA LLAMADA.

Colgué la llamada y corrí hacía el lugar, maldiciendo internamente por la estupidez que hizo Shigaraki, ¿Qué iba hacer ahora si lo sentenciaban a muerte? Un descuido y Shigaraki hacía de las suyas, ¿Qué debo hacer para que cambie?

A las afueras de la residencia me encontré con Suneater, esperándome.

— Suneater, ¿Qué ocurrió? — Pregunté con el ceño fruncido.

— Domain. — suspiré preocupado. — Encontraron a Shigaraki en el momento que ocurrió el accidente, se encontraron bombas en el cruce, los policías aseguran que es el culpable, algunos héroes que se enteraron de la situación también aseguran que es el culpable, no se vio a nadie cerca, es el único culpable.

— Un descuido y ese tipo ya es culpable de un crimen. — Negué con la cabeza. — Pasaré a verlo, puedes regresar a tus tareas, Suneater.

Sin dejar que respondiera, ingresé al lugar, saludando a los guardias, pasé a las autoridades principales y pedí el pase, lo obtuve rápidamente y llegué a la celda donde yacía Shigaraki con cara de pocos amigos.

— Que bueno que llegas, sácame de aquí. — Exigió acercandose a los barrotes que nos separaban.

— ¿Qué demonios estabas pensando al crear un accidente? — Pregunté decepcionada.

Shigaraki me miró incrédulo. — ¿Ahora resulta que me culparás también?

— Pues entonces explica que demonios pasó. — Hice una mueca. — no puede ser que hagas estupideces, ¡Te pueden sentenciar a muerte!

— ¿Y qué mierdas te importa? — Preguntó alterado.

— Me importa Shigaraki, ¿No entiendes lo importante que eres para mi? — Estaba molesta con él.

Shigaraki guardó silencio unos segundos antes de bajar la mirada.

— No ha sido mi culpa. — Confesó por fin, pude notar su sinceridad. — Si me sacas de aquí, puedo explicarte y asegurarte que no he sido yo.

— ¿Me dirás la verdad? — Pregunté.

— Lo haré. — Me miró, mostrando su sinceridad.

Suspiré profundo y fui con el encargado del lugar, no sabía lo que hacía, tampoco estaba segura si era verdad pero, necesitaba escuchar a Shigaraki y darle esa oportunidad.

— Liberen a Shigaraki. — Pedí.

— Pero señorita.

— Lo llevaré conmigo, me haré cargo de él, si algo pasa lo entregaré yo misma. — Aseguré sin arrepentimientos.

— Esta bien señorita.

Una vez trajeron a Shigaraki, lo llevé a mi casa, guardando silencio en todo el camino, me preparé mentalmente para lo que venía, esperaba verdaderamente que él fuese honesto conmigo.