Sono Ghoul

Capítulo 3: Colapsos, visiones, orígenes y recuerdos

- ¡Eres un sciolto!, si no te esfuerzas todos los que te querrán hacer daño, van a lograr lastimarte, vamos levántate- sciolto es ahora mi nuevo apodo por parte de mi padre que significa flojo en italiano.

Él siempre ha querido que sea fuerte ya que nací con los ojos bicolor y con un cuerpo frágil, al estar en el vientre de mi madre, por moverme tanto, mi cuello quedo enredado con el cordón umbilical y gracias a eso, al nacer no lo hice con un peso ni con un color normal, nací pálido y muy flacucho y al médico le costó hacerme llorar, casi muero, al nacer estuve internado en el hospital y mi padre me conto que le hizo una promesa a mama de que no importa si nací de esa manera, mientras él estuviese vivo haría todo lo posible porque yo fuese un muchacho fuerte y sano, y obviamente así fue, me siento muy agradecido con dios por darme esa bendición de tener unos padres que me adoran

-Joven Luka, ya es de mañana- Leandro me despierta sacándome de ese sueño en el que se encontraba mi padre, ¿por qué luego de tener varios días soñando en negro, ahora tengo un sueño de mi padre?

-tal vez sea una señal- pensé para mis adentros.

-Qué hora es Leandro...- dije un poco adormilado y frotándome los ojos, Leandro abre las cortinas, y se dirige al carrito donde prepara él te y el periódico

- Son las 7 de la mañana, joven Luka, en unos minutos estará aquí Franccisco para enseñarle las asignaturas...-saca el itinerario de mi día del carrito- Música, biología, artes, idiomas y gastronomía- Leandro me quita las finas sabanas de color blanco dejando ver mi abdomen bien formado desnudo y mi cabello alborotado, se sobresalta un poco, se ruboriza y pone una sonrisa pícara, y me pasa la tasa de té fresco y el periódico.

-¿le ha dado calor por la noche, joven Luka? es extraño verlo en esas fachas- Leandro y yo ponemos nuestras caras pícaras junto con unas sonrisas, maldito morvoso pervertido

-Tú también eres un morvoso pervertido ya que le sigues el juego- mi mente jugandome bromas pesadas de nuevo.

-Sí, estaba sudando un poco y me quite la camisa- mama me conto que Leandro es bisexual pero que es todo un profesional en su trabajo de mayordomo, y en su contrato se le especificó que no haría nada en contra de mi voluntad y que me obedecería en todo lo que quisiese.

A veces me gusta molestar a Leandro jugando un poco con el haciendo cosas como amanecer con poca ropa o rosar mi cuerpo contra el suyo "sin querer", lo único que puede hacer es controlarse y aguantar, porque él sabe que no puede hacer nada que yo no le ordene.

- Joven Luka, ¿de qué color desea vestirse hoy?- Leandro es mi mayordomo desde que nací, solo es dos años mayor que yo, tiene una cabellera marrón castaño claro y algo largo que le tapa toda la frente y que siempre mantiene arreglado, sus ojos son de un color inusualmente grisáceo muy claro, apenas si se notan sus pupilas, siempre está sonriendo y de buen humor, siempre viste formalmente con su camisa color blanco crema, un chaleco o un saco de color marrón claro o negro, un pantalón y zapatos negros y siempre tiene guantes negros, es muy formal y sabe siempre cómo me siento, me comprende y siempre sabe lo que necesito.

- Quiero negro, ¿alguna noticia de papa?- tomo un sorbo de mi taza de té y miro la parte de sucesos. Ya han pasado varias semanas desde que mi padre se fue de viaje.

-Buena elección Joven Luka, y no, Paul no se ha contactado con nosotros- Si mi padre realiza algun movimiento que amerite ser notificado, Paul su mayordomo debe notificarselo al ama de llaves Natale y a mi mayordomo.

Leandro saca una sudadera negra y unos jeans blancos, mis favoritos, una bufanda marrón y unas botas, ha estado haciendo mucho frio y han habido muchas tormentas de nieve y gracias eso hay nieve acumulada en todas partes, han cerrado varias calles y escuelas primaria y secundarias debido a las tormentas de nieve, siempre aparecen cosas como esas en el periódico que me da Leandro cada mañana