Sono Ghoul

Capítulo 7 parte II

Leandro y yo estamos peleando contra los Ghouls que han invadido la mansión Amiani, Natale está peleando con la pelirroja, mientras que mi madre está peleando contra el pelirrojo que busca el don que le asigno el abuelo a mama

- Pareces algo oxidada Anabella- logro escuchar mientras peleo contra un Ghoul de cabello negro, esta desenfrenado y decidido a devorarme

- ¡¡Joven Luka cuidado!!- Me grita Leandro, yo le miro y luego siento un gran dolor, un dolor insoportable proveniente de mi brazo izquierdo, un Ghoul me estaba mordiendo el brazo

Solté un grito desgarrador, el Ghoul seguía comiendo de mi brazo, me desplome hasta el suelo y vi que había un cuchillo cerca, me estiré lo mas que pude y logre tomar el cuchillo, de inmediato se lo clavé en la cabeza al maldito Ghoul que estaba degustando mi carne

- ¡¡Joven Luka resista!!- Sentía tanto dolor, un dolor insoportable, incomparable, se me hacía difícil mantenerme consiente, me estaba desangrando por el gran agujero que había en mi brazo que no paraba de brotar grandes cantidades de sangre

- ¡Luka!- logro ver a mi madre que grita mi nombre, veo borroso pero logro visualizar una sombra detrás de ella

- no le des la espalda a tu oponente- dice Julius mientras le clava un cuchillo por el pecho a mamá

Mis ojos se abren hasta su tope, Leandro palidece y me mira con los ojos abiertos

Escucho una risa, una insoportable risa que llena toda la sala, la figura borrosa se posa a un lado del cuerpo de mamá, ella levanta su brazo

Veo borrosa la figura que pone su mano encima del pecho de mamá sacándole una luz brillante, al tenerla es su manos el brazo de mamá cae al suelo como si fuese un muñeco de plástico que ha sido tirado al suelo, ella voltea a verme y con sus labios puedo ver que dice "te amo, vive"

- ¡¡MADRE!!- intento levantarme de golpe

Natale aparece toda ensangrentada y detrás de ella está el cuerpo de la pelirroja sin vida

-¡la mataste maldita!- grita la figura negra, Leandro me ayuda a levantarme

- ¡Leandro, toma los papeles y saca a Luka de aquí! ¡Sácalo de la ciudad! ¡Yo ganaré tiempo!- era obvio que ella no podría contra ese maldito pelirrojo, yo aun no logro reaccionar ante lo que ha hecho Julius

Leandro y yo nos dirigimos hacia la puerta principal

- ¡No! ¡No quiero irme!  ¡Mama no! ¡Mamá! - grito desesperadamente tratando de zafarme de los brazos de Leandro

- ¡suéltame maldito! ¡Es mi madre la que está ahí! ¡Ya suéltame! - le grito a Leandro que hace todo lo posible por retenerme, a pesar de su fuerza extraordinaria, le cuesta trabajo retenerme

- ¡Joven Luka! ¡Cálmese! ¡Debemos irnos de aquí pronto! ¡Maldición!- me grita Leandro, me pone frente a él y coloca sus manos en mi cara obligándome a mirarle

- duérmase Joven Luka, hasta que yo le despierte, estará dormido profundamente- Los ojos de Leandro brillan en su color morado uva, mi cuerpo pierde fuerzas, mis ojos comienzan a ponerse pesados y yo trato lo mas que puedo por mantenerlos abiertos, es imposible, mi cuerpo cae hacía el frente cayendo en los brazos de Leandro, siento como me alza y me carga, oigo como abre la puerta principal y sale corriendo rápidamente

Dios...mi madre... mi hermosa madre, muerta, siento una pesadez en mi cuerpo, siento como todo lo que tenía se desvanece, como si me estuviera cayendo de la cima de una montaña alta, como el brillo de los ojos de mi madre se desvanecen llevándose todo consigo, dejándome sin nada,  solo con un dolor más fuerte que el dolor que provenía de mi brazo

Mi felicidad se fue  con ella, ¿Que será de mí sin esa hermosa sonrisa que me saludaba todas las mañanas? Que me decía que me quería, que todo estaría bien, que me hacía sentir amado, que me proporcionaba calma y paz todos los días

***

- Joven Luka despierte- Leandro me susurra al oído, al abrir mis ojos me encuentro en el asiento de un tren

- Leandro...- logro articular palabra - mi madre... ¿de verdad...? Dime que solo fue un sueño...- Leandro está cabizbajo, cierra sus ojos y niega con la cabeza

Una lágrima cae de mi ojo luego otra, y otra, no puedo controlar mi llanto, mi corazón está roto en mil pedazos, tapo mi rostro lloroso con mis manos, Leandro se levanta de su asiento  y se sienta junto a mí, yo le abrazo fuerte sollozando en su hombro

Cuando me calmo, aspiro por la nariz y seco mis lágrimas por el dorso de mi mano

- Leandro ¿Qué pasó con Natale?- miro por la ventana la luna mientras pasan los árboles rápidamente

- Hay tres opciones, la primera es que haya logrado matar a Julius, la segunda es que haya logrado herirlo no suficiente como para escapar y la tercera y la más probable es... - suspira entristecido- que haya muerto y Julius haya revivido a Zoe, la pelirroja, y estén buscándonos.

- ¿por qué crees que ya está muerta? ¿No confías en ella? Sé un poco optimista- le digo frío y cortante a Leandro mientras nos miramos por el reflejo del vidrio de la ventana

- Joven Luka...ya han pasado muchas horas desde que logramos escapar de la mansión...si estuviese viva ya me hubiese llamado al móvil, además... como hermanos podemos sentir nuestra presencia, no puedo sentir a Natale, tampoco a Paúl...- Leandro está muy triste, se le nota en los ojos, al igual que yo ha perdido a personas importantes para el

- ¿hacia dónde vamos?- le pregunto a Leandro para cambiar un poco de tema

- Bueno, en el testamento de sus padres, especifica que si los dos mueren y aun usted es menor de edad, quedará bajo mi tutoría y la de Natale y Paúl, y toda la fortuna que posee la familia Amiani Parisi la heredará usted, afortunadamente una parte del dinero está guardado en una cuenta de banco cuyos datos están en escritos en el testamento junto con sus papeles de nacimiento y su identificación

- ¿dijiste que una parte está en una cuenta de banco?- le miro a los ojos y éste asiente con la cabeza-¿donde está la otra parte?

- La otra parte está en una caja fuerte que está en la casa de verano  que se encuentra en Aspen Colorado, donde pasábamos las vacaciones de verano- dice Leandro

- es a dónde nos dirigimos ¿cierto?- le pregunto y el asiente con la cabeza

- ¿Cómo pagaste los gastos del viaje?-

- Madame Parisi me creó una cuenta en el banco y me dio una tarjeta de débito donde me insertó cierta cantidad de dinero en caso de que surgiera una emergencia, como la de este momento, hizo lo mismo con Natale y Paúl-

-¿Qué pasará con la cuenta de Natale?- aun no me creo que mamá y Natale estén muertas

- Cuando pase un tiempo volveremos a la mansión a ver que quedó de ella, algunas ropas o dinero o... Joven Luka debería debe estar cansado por todo lo que ha pasado, recuéstese un rato y descanse, yo le despertaré cuando lleguemos- asiento con mi cabeza y Leandro se levanta y tranca la puerta de nuestra cabina y cierra las pequeñas cortinas color azul para darnos mas privacidad y luego  se sienta en el asiento color verde que está frente a mi

Leandro mira por la ventana apoyando su cabeza en uno de sus brazos

- Puede estar tranquilo, estaré despierto vigilando- dice un Leandro sonriente frente a mí

Me recuesto en el mullido asiento verde buscando comodidad

- deberías de dormir un poco tu también- cierro mis ojos

- Los Ghouls no dormimos mucho Joven Luka, no se preocupe-

Es verdad,  Leandro es un Ghoul que puede perder el control y devorarme mientras duermo, bueno,  prefiero morir a manos de Leandro que de cualquier otra persona, ya para qué vivir si ya estoy muerto junto con mamá, no volveré a ser el mismo chico alegre y cariñoso que solía ser, no volveré a ser yo mismo

Luego de un rato con los ojos cerrados, escuchando como suenan los carriles y vagones del tren moverse, logro caer en el hechizo de Morfeo y, como siempre, tengo un sueño con fondo negro