Sono Ghoul

Capítulo 22: Valentía y Sonrisas Falsas, Marca de Clan, Contrabando de Galletas

Capítulo 22: Valentía y Sonrisas Falsas, Marca de Clan, Contrabando de Galleta

- Luka...cálmate, sólo te están provocando, no pierdas el control- Leandro me habla por lo bajo, pero lo que quieren conseguir ellos es enfurecerme más de los que ya estoy, y si eso pasa no van a salir con vida de aquí

- Dime, ¿Qué harías si estos malditos tipos violan a Jay? con doble penetración, no preguntes cómo- Le hablo a Leandro con el mismo tono bajo, mis dientes rechinan, no encuentro una forma de que cuando los esté golpeando no pierda el control y saque los órganos de uno y se los haga tragar al otro.

- Simplemente ya no estarían aquí, pero créeme, no quieres ser como yo, no quieres ser un monstruo, tú no quieres hacerlo- me habla Leandro, ya siento que no puedo contener mi furia, el mismo está diciendo que no estarían aquí, es más, Leandro haría que uno se saque los órganos por sí mismo y se los dé de comer al otro.

- Ya soy un monstruo, y de verdad tengo tantas ganas de descuartizarlos y darle los pedazos a un jodido perro callejero...- comienzo a caminar en dirección al tipo que está en frente de mi, el sentimiento de matarlo invade todo mi ser

- Sabes que quieres hacerlo, ¿Qué esperas?- una voz comienza a resonar en mi cabeza, una voz que se me hace familiar- Él violó al ser que mas quieres, se lo merece, vamos, mátalo- ¿De dónde viene esta voz tan familiar? no me importa, no me importa nada, no me importa matarlo, en frente de todos los estudiantes del instituto y que piensen que soy un monstruo, porque eso es lo que soy. Al caminar hacia el tipo que me mira impaciente por que le dé una paliza, tomo un cuchillo que se encontraba dentro de los pantalones de uno de uno de sus amigos, comienzo a jugar con el cuchillo, en mi rostro se forma una sonrisa macabra, me pongo en mi posición de pelea y al segundo en que iba ir contra el maldito cerdo que violó a mi novia, y matarlo a apuñaladas, una sombra se interpone en mi camino haciendo que pare en seco.

- ¡Luka no!- recobro mi compostura, tomo una bocanada de aire, y me tranquilizo al mirar de frente y ver la pequeña figura de Alaska con los brazos extendidos protegiendo al maldito hijo de perra que la violó -Luka, yo se que tu eres más que esto, no eres un asesino, no importa lo que me hayan hecho, el matarlo no volverá el tiempo atrás- me grita Alaska con los ojos abiertos. Suelo el cuchillo que tenía en mi mano, la miro con los ojos abiertos de par en par, ¿Está loca? ¿Cómo va a atravesarse así? ¿Acaso quería morir? Me lanzo sobre ella y la rodeo con mis brazos encerrándola en un fuerte abrazo

- ¿E-estás loca? Nunca te atravieses así, ¿Qué hubieras hecho si no me hubiese detenido? ¿Que no hubiese retomado la compostura y en vez del maldito ese fueses tu? Nunca me hagas eso, nunca Alaska- me estremezco con sólo pensar en que hubiese apuñalado a Alaska, no quiero que eso nunca pase, no quiero perderla.

- Estoy segura de que todas formas te hubieses detenido- Que confianza me tiene, por poco y casi no me detengo, eso es lo que ella no sabe, casi le asesino por su imprudencia y por no hacerme caso de que se quedara allá

- Mi niña traviesa, te dije que te quedaras con Jay- le hablo al oído, sin importar lo que pasa alrededor, sin importar lo que esté pasando, sin importarme nada, solo me importa Alaska, solo ella es la que puede hacer que pare, sin importar lo rápido que valla.

- Hay pero que bonita escena...- comenta en tono sarcástico el maldito cerdo detrás de Alaska, le miro con una mirada asesina que a cualquiera lo dejaría helado, el tipo frunce el entre cejo, chasquea la lengua, y saca un cuchillo de su pantalón, mierda, Alaska está de espaldas a él, eso no, el no lo hará. Miro hacia un lado y está Leandro a un lado de mí, rápidamente lanzo a Alaska hacia donde está Leandro, deja escapar un grito al caer en los brazos de Leandro, ahora viene hacia mí.