Liderazgo

Capítulo 9

Indudablemente, jamás podremos escapar del mundo en el que vivimos, no importa lo que hagamos, lo que abandonemos y dejemos atrás, nunca cambiará el hecho de que nuestras vidas peligran a cada instante, y que cada minuto que corre, es determinante para la supervivencia, y que tan solo un error —un pequeño e insignificante error— puede conducirte a la muerte...pero la muerte no es a lo que le temo, sino temo por la seguridad de quienes me importan, y ahora lo único que anhelo con todo mi corazón y por lo que lucharé con mi último aliento, es proteger a Sam.

A pesar de que ahora somos más personas, eso no cambia los hechos, y por egoísta que sea, los dejaría atrás por salvar a Sam si fuera mi último recurso, para mantenerla a salvo, con vida.

Sin embargo, no abandonaría a estas personas, si aún queda una mínima posibilidad de que todos salgamos con vida, y a pesar del riesgo que ahora corremos veo la posibilidad que lo logremos todos, y si no es así, tengo la certeza de que me las arreglaré para que la hija de Daryl Dixon pueda escapar.

Pero es difícil con ella, con lo obstinada y terca que es, cosa que heredó de su malhumorado padre, que a veces me hace las cosas más complicadas de lo que ya son, como lo hace justamente ahora.

-Por favor...

-No. - me interrumpe tajante, sin dejarme tiempo a volverle a suplicar que se quede aquí, a salvo. - No me pidas que me quede aquí, sin hacer absolutamente nada, mientras tú vas a correr peligro allá afuera, porque sabes perfectamente que no lo haré.

Por más que quiera hacer que se quede, sé que no lo hará, y por mucho que me disguste la idea, puedo entenderla, porque ella siente el mismo miedo que yo siento por perderla.

-Solo no hagas ninguna tontería, por favor. - le suplico, porque sé que es algo que posiblemente vaya hacer.

-¿Cuándo he hecho alguna tontería, Sheriff? - me pregunta en tono inocente, llamándome con el apodo que me había puesto hace mucho, mucho tiempo.

La fulmino con mi único ojo, porque no se me ocurre que hacer de frustración con tan solo recordar todo lo que ha hecho.

-Para empezar, cuando recién nos conocimos, querías entregarte a el tipo que quería venganza porque mataste a su hermano. - le digo recordando ese día, pero lo que no puedo recordar el nombre del desgraciado que se la quería llevar, ya que ha pasado demasiado tiempo desde ese incidente. - Después, cuando llegamos a Alexandría, te fuiste de expedición, y el día que murió Noah, hiciste que una horda te siguiera para que Glenn y los demás pudieran escapar, sin importar que te perdieras, y tuve que salir a buscarte. - Eso había ocurrido antes de que los caminantes invadieran Alexandria, y yo perdiera un ojo. Yo había salido a buscarla, desobedeciendo a mi padre, y había sido atacado por un tipo que tenía marcada en su mejilla (una W), más tarde, un grupo llamado los Wolf atacó Alexandria, matando a muchas personas y ocasionando que la horda que mi padre alejaba de Alexandria se desviara hacia la comunidad. - Y no hay que olvidar que aceptaste ser la esposa de Negan, a cambio de que no me matara....

-Shhh. - me dice apoyado su dedo indice en mis labios. - No sigas, trataré de no hacer nada tonto.

-Eso no me consuela. - le digo, ya que no pasé por alto el detalle que no me lo prometió por lo que deja abierta la posibilidad.- Sam...

-Carl. - me respondió glacial.

Posiblemente en una discusión jamás podría ganarle a la hija de Daryl Dixon, sin embargo, no quería rendirme.

No, aún.

-Solo por una vez. - le suplico y ella niega bruscamente.

A través del hombro de Sam veo que todos nos observan, y que Robert se acerca a nosotros.