Liderazgo

Capítulo 6

Una hora después los Saqueadores salen a cazar, y nos dejan con cinco de ellos para que nos vigilen. Para entonces ya conozco a todos los prisioneros; Robert es el padre de una niña de cinco años llamada Tamara, también está su cuñada Clarisse (esa mujer me da mala espina, y no sé el por qué), y por último están David y Derek que son hermanos.

Somos en total siete prisioneros contra cinco de ellos, bueno, seríamos más bien seis contra cinco de ellos, ya que la niña no va a pelear.

Confío en que Natasha no haya sido captura y no nos dé la espalda, ya que ella es parte del plan.

Por mientras tanto, no nos queda nada que hacer, además esperar a que ella actúe antes de que llegue los saqueadores que salieron a cazar.

De alguna forma Carol se mete en mi mente. Recuerdo su aparición en Terminus y la explosión que provocó para que pudiéramos escapar. Claro, nosotros no sabíamos de su plan, pero gracias a ella pudimos escapar. Además siempre estaré agradecida con ella por haber cuidado de Judith durante el tiempo que creímos que había muerto. Ella y Tyresse cuidaron a mi hermana, y por eso les estaré agradecido y en deuda siempre, aunque Tyresse ya haya muerto.

Salgo de mis pensamientos cuando Sam apoya su cabeza en mi hombro.

La miro con detenimiento, entonces ella susurra que vigile a los cinco Saqueadores.

-Natasha está aquí. - me susurra Sam al cabo de unos segundos.

Asiento mirando donde están los sujetos que dejaron de guardia, controlando el impulso de mirar hacia todos lados para encontrar a nuestra aliada.

-¿Dónde? - le pregunto a Sam, en un susurro, y ella sabe que le pregunto por Natasha.

-Mira hacia la izquierda, en los arbustos. - me dice.

Eso hago, disimuladamente miro hacia donde indicó y no veo nada.

-No veo nada. - le digo volviendo a mirar al frente, hacia nuestros captores.

-Por eso mismo digo que eres mal cazador. - Sam suspira tras decir eso con un suspiro. - Nota el movimiento un poco irregular de los arbustos, no es el viento, no hay el suficiente para mover esos arbustos. - pongo atención con disimulo a lo que me dice, y en efecto, los arbustos se mueven imperceptiblemente ahora que lo menciona Sam, y no es por corrientes de viento. - Lo has notado ¿Cierto? - me pregunta y asiento asombrado de su capacidad de detectar cosas. - Ahora bien, agudiza el oído y escucha el leve crujir de los ojos secas al ser pizadas desde esa dirección.

Lo hago, y en efecto, se puede escuchar mínimamente como las hojas secas son aplastadas por algo.

-¿Estás segura de qué es ella? - le pregunto mirando hacia los saqueadores, mientras Sam sigue con su cabeza apoyada en mi hombro.

Necesito saber que ella está segura de que Natasha es la que está escondida en esos arbustos y no otra persona.

-Completamente. - contesta segura.

Cruzamos una mirada un segundo, donde decimos mil cosas. Entre ellas, que todo saldrá bien, y que nos amamos.

Dirijo mi mirada hacia Robert, y este ya me está mirando. Asiento, en señal de qué es hora de comenzar con el plan.

Disimuladamente y vigilando hacia las cuatro personas metros más haya, que están felizmente comiéndo frente a lo fogata, sin prestarnos la mínima atención. Comienzo a quitarme la bota donde tengo aguardado el cuchillo, el cual sale con mi pie. Luego coloco mi pie sobre este, y lo acerco a mí. Le hago una seña a Sam de que se lo quede, y ella a como puede, lo esconde tras de ella.