~Un Momento ¡Oh!~

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- ¿Uraraka san qué te pasó? - 

- Nada me pasó Deku kun. - Pero el chico se quedó mirando la chaqueta que curiosamente había visto minutos antes cuando su amigo de la infancia salió y enarcó las cejas, señaló la prenda pero cuando abrió la boca ella lo calló pero sonrió también. - ¡Calla! - Dijo y bajó la cabeza porque se le encendieron los pómulos así que Deku cerró la boca pero cambió la seña por un pulgar arriba y ella terminó negando con la cabeza. - Debo irme rápido o me voy a enfermar. - 

- Si apresúrate. -  La chica dejó los zapatos y cargó con sus cosas corriendo al elevador que ocupó sola porque las demás chicas apenas llegaban a la entrada. Una vez Ochako estaba a solas se apresuró a quitarse la chaqueta y mirarla, era negra con detalles anaranjados, tenía capucha y le quedaba grande. "De verdad él... ¡Ah! Me está volviendo loca" Se dijo emocionada.

Uraraka se cambió de ropa y se llevó la ropa mojada en un cesto hacia la lavandería y también se llevó sus cosas del baño, pero se aseguró de dejar la chaqueta sobre su cama. Puso la ropa mojada a lavar y luego se fue a dar un baño con agua caliente; se relajó pensando en lo sucedido, en lo que sintió cuando lo vio con la chica y cuando ella se acercó para besarlo cerró los ojos llevándose la mano a sus labios recordando ese momento en el campo de béisbol. "Debo ser la chica mas simple del mundo para ponerme así por un beso" Pero esa emoción que se sentía como revoloteos en el estómago era demasiado agradable, le gustaba sentir esa inquietud que se regaba por todos lados y le hacía sentir muy bien; le hacía desear mucho más de él sin siquiera pensar en las consecuencias. Y así se propuso agradecerle el gesto amable cuando lo viera durante la cena así que se apresuró a terminar con el baño; luego fue por su ropa que echó en la secadora y por fin salió para subir a su habitación; pero cuando se fijó en el área común mientras esperaba por el elevador él no se veía. Entonces apretó los labios recordando que se había ido con su novia. "Quizás durante la cena" Mentó y subió. Estuvo bobeando en su habitación con la chaqueta puesta; se la puso para estar ahí en la privacidad de su habitación y se tumbó en la cama a abrazarse el torso. 

- ¡Jejejeje! ¿Eres así de mimoso como para dar abrazos Bakugou kun? - Y se tapó la cara con ambas manos pataleando en su cama; las mangas le tapaban hasta la mitad de sus dedos y le gustaba sentirse así de pequeña en la prenda porque se lo imaginaba a él abrazándola. Ni siquiera bajó al té que Momo prometió porque no podía llevarse la chaqueta, prefería quedarse encerrada haciendo deberes y escuchando música hasta que fue hora de cenar; entonces se la tuvo que quitar y dejarla en la cama de nueva cuenta; se puso una de sus sudaderas porque no quería enfriarse y enfermarse y de esta manera bajó. "¿Lo llevo aparte? No querrá que se lo diga delante de todos, lo tomaré de la muñeca como él hizo y lo llevaré al pasillo de la lavandería, bueno no, tan lejos no, mejor a la sala porque sino todos van a pensar mal. ¡Ay Dios!" Pero no sabía si estaba preocupada o emocionada; ni siquiera sabía si le afectaba que los demás pensaran algo de ellos, sólo sabía que hacer esa clase de planes le emocionaban mucho. 

Al bajar caminó a la cocina para ayudar a servir y caminó fijándose en los demás; algunos chicos estaban en la sala escuchando música, otros viendo televisión, otros recogían sus libros y cuadernos de los deberes del comedor y otros ayudaban en la cocina; pero Bakugou Katsuki no estaba. "Quizás todavía no baja, puede que se esté bañando después de salir en la lluvia y sin chaqueta, solo espero no le haga daño" Pensó llegando a la cocina. 

- ¿Los ayudo? - 

- Si Uraraka, gracias. - Estaba demasiado animada y positiva pero aunque ayudó a servir y todos ocuparon sus lugares en el comedor, eran 19 y no supo sino hasta que escuchó a los chicos hablando de eso. 

~Los Juegos del Destino~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora