"Nu vill jag bara vara i samma rum som dig och jag vågar tappa andan och varje gång du ser på mig vill jag ba att tiden stannar" -Svag, Victor Leksell.
Así como ___ había descubierto ciertas cualidades de Camilo, él había descubierto lo mismo con ella, de hecho, había descubierto bastante sobre ella en estas semanas. Descubrió que adoraba el amor a 'la antigua' –como ella solía llamarle– ¿Cartas, flores, visitas inesperadas, citas en el parque, picnics? adoraba; descubrió que escribía un diario, según ella lo hacía para nunca olvidar ciertos detalles, y llevaba alrededor de tres diarios escritos; solía tener el sueño bastante pesado, odiaba que la despertaran.
Le gustaba cantar, bailar y salir de fiesta, en dichas fiestas le gustaba beber vodka y tequila, aunque esto último no le agradaba, no era nadie para decirle que hacer. También amaba leer, fantaseaba con vivir un romance digno de libro; era muy callada, no sabía iniciar conversaciones, era él quien debía dar el primer paso en la conversación; se sonrojaba muy fácilmente, más aun cuando Camilo la llamaba por apodos cariñosos o la sorprendía con un beso, por cierto, según Camilo, sus labios sabían a café –específicamente de vainilla– y él los adoraba a más no poder. De la misma manera, Camilo insistía en que ___ desprendía un dulce olor a flores.
Descubrió que a ___ le interesaba bastante el trabajo social, y probablemente fuera eso lo que estudiaría, pues siempre había amado ayudar a quienes más lo necesitan. Y debido a esto, fue que decidió trabajar, para poder pagar una buena universidad fuera de Encanto y poder regresar en unos años con su título universitario y poder asesorar a todo aquel que lo necesite.
No era muy fan de las películas ni de las series, necesitaba verlas en compañía de alguien para no aburrirse; prefería estar paseando por ahi que estar encerrada entre cuatro paredes; y, justo como cuando la conoció, seguía cuidando de su hermano menor, siempre lo llevaba a donde quisiese y se quedaba con él; cuando tenía tiempo libre solía visitar la casa Madrigal y cuidar de las gemelas, los niños la adoraban. Oh, y tenía a Mushu, su hijo gatuno, viviendo como un rey.
Camilo simplemente la adoraba, cada detalle, cada parte de ella, su manera de ser, todo. Nunca se perdonaría por haberla hecho llorar en un pasado.
"Men jag kan inte vara i samma rum som dig utan att jag tappar andan, och varje gång du ser på mig känns som att mitt hjärta stannar"
Le gustaría poder pasear por ahí con ella, estar a su lado, cuidarla y protegerla de todo lo malo que el mundo podía llegar a ser, que si alguien preguntara poder decir tranquilamente "Si, ___ es mi novia". Lo que sentía por la Montero era tan real que le decepcionaba no ser su pareja, porque lamentablemente a ambos les importaba más lo que opinaran los demás que sus propios sentimientos.
Y si, tal vez cuando estaban frente a los demás actuaban como amigos, pero en la primera oportunidad que tenían no dudaban en demostrarse el cariño que se tenían, y con que ellos dos estuvieran conscientes de ello, no importaba que los demás lo supieran o no.
Como era en este caso, donde ambos nuevamente se encontraban en la cabaña. Su cabaña. La lluvia caía fuertemente y no tenía pinta de querer parar por ahora, situación que le generaba un pequeño deja vu de hace unos años.
___ leía un libro despreocupada mientras Mushu dormía en sus regazo, en esta ocasión lo había traído con ella para que pasara tiempo con su 'padre'. Camilo por su parte estaba acostado en la cama intercambiando mensajes con sus amigos.
—No puedo más —exclamó ___ cerrando el libro con fuerza.— Ya son pareja y ni siquiera voy a la mitad del libro, ¿Sabes lo que significa? —Camilo solo le lanzo una mirada curiosa.— Que para cuando llegue al final, ya no estarán juntos por x causa, y yo me pondré triste.
—O terminaran juntos y vivirán felices por siempre.
—Ojala asi pensaran los autores, ¡Ellos solo buscan acabar con mi estabilidad mental!
No pudo evitar reír ante el dramatismo de su chica. ___ se levantó de su lugar, colocando el libro sobre algún mueble y se tumbó a lado de Camilo, quien dejó el móvil de lado para centrar toda su atención en ella. Mushu no tardó en dar un brinco hacia la cama y acostarse a los pies de ella.
—¿Pasaremos la noche aquí? —preguntó ___, mirando hacia la ventana. Afuera ya estaba oscuro.
—Pues a no ser que quieras salir con esa oscuridad y arriesgarte a pescar una gripe por la lluvia, sí.
—¿No te trae recuerdos de algo?
—La primera noche que estuvimos juntos.
—¡Si lo dices así suena muy malo!
—¿Qué es lo que piensa esa cabecita tuya? —y ahí iba, a ponerse roja nuevamente. Disfrutaba ponerla nerviosa.
—Me ire a dormir —fue lo único que mencionó antes de meterse dentro de las cobijas.— Buenas noches, Cam —estiró un poco su cabeza para depositar un corto beso en los labios del Madrigal.
—Buenas noches, princesa.
Paso uno de sus brazos por los hombros de la menor, atrayéndola hacia él y acurrucandola en su pecho. Beso su frente con suavidad, y comenzó a acariciar su brazo con gentileza. A los pocos minutos sintió como su respiración se volvía ligera, indicando que ya se había quedado dormida.
Se tomó unos minutos para apreciar la tranquilidad que emanaba, analizando su rostro, sus largas pestañas, sus labios ligeramente abiertos, las pequeñas pecas casi invisibles que decoraban la zona de su nariz y parte de mejillas. Dejó otro beso en su frente, para finalmente apagar la luz y dedicarse a dormir.
Sin duda ___ Montero era la indicada.
"Försöker spela svår och stå emot men du river mina murar. Jag vet inte vad du gör men allting som du gör det gör mig svag."
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Promesa; Camilo M.
FanfictionUna vez un sabio -no tan sabio- dijo: "Si dos personas se aman de verdad, la edad no debería de ser un impedimento para que sean felices." Pero realmente la edad sí importaba, y nuestros protagonistas eran conscientes de ello. .......... !¡ Creditos...