Promesa; Camilo M.

『 37 』

"Dile a tu papá que te mudas pa' Medallo conmigo; dile a tu mamá que esto es serio, que no somos amigos" -TV, Sebastian Yatra.

—Me quiero matar —murmuró saliendo de su clase de álgebra. 

—Te acompaño —respondió Laura, sumándose a la conversación. 

Llevaban apenas media jornada escolar, media jornada en la que ya habían hecho dos exámenes. Ambas caminaban hacia el comedor portando unas gafas de sol, pues este solo aumentaba su dolor de cabeza. Sí, asistir a una fiesta antes de clase no era buena idea, menos aún cuando se trata de presentar exámenes, pero al menos se la habían pasado bien. 

—Parece que hoy todos están más insoportables de lo normal —volvió a hablar Laura, tomando una botella con agua y una empanada, pasándole un par a su amiga. 

—Te lo juro, a la próxima persona que me hable le golpeo —ambas rieron, dirigiéndose hacia una mesa algo alejada para apaciguar el ruido—. Hubiera preferido quedarme en la casa, ¡Tal vez ahora mismo estaría en la piscina! 

—Espero que podamos volver pronto... pero dime, ¿Qué tal va todo con... 

—¡___, cariño! —la voz de Andrea, una chica que asistía con ellas a la clase de química, las interrumpió. Sentándose a lado de la mencionada—. ¿Cómo va todo? ¡Tan guapa como siempre!

—¿Qué necesitas, Andrea? —no era que le cayera mal; sin embargo, no estaba de ánimos para soportar la chillona voz de la pelinegra.

—Bueno..., ya que quieres ir directo al grano —hablo nuevamente—. ¿Quién era el chico con el que estabas ayer? —¿Había estado en la fiesta? En ningún momento la noto. Laura ahogó una risa al ver la expresión de su amiga. 

—¿Qué chico? —pregunto con una sonrisa falsa. 

—Ya sabes, el moreno de cabello rizado. 

—Oh..., ¿Camilo? 

—No lo sé..., ¿Ese es su nombre? ¡Tan lindo como él! Creí que tal vez me podrías dar su número o algo —sintió su cabeza pulsar ante el chillido que está soltó.

—Sí..., mira Andrea, la verdad es que no suelo pasar el número de mi novio a otras personas, ¿Sabes? Menos si es para que se lo ligue —la sonrisa de Andrea fue sustituida por una mueca de asombro. 

—Oh..., ah..., vaya que incómodo —rio levemente—. Una disculpa, ___, no lo sabía. 

—Ya, no te preocupes, Andrea. 

—Bien..., entonces ahora me iré y haremos esta situación menos incómoda, ¡Adiós, guapas! 

Ambas se despidieron de Andrea, esperando que se alejara lo suficiente para poder soltar una carcajada, por lo menos Laura. ___ por su parte solo mantenía una expresión de fastidio. 

—"Creí que tal vez me podrías dar su número o algo" —imito a la pelinegra. 

—Ni siquiera me ha felicitado y viene a pedirme el número de Camilo ¡Que descaro! 

—No sabía que eras tan celosa, ___ —comento entre risas. 

—¡Yo no soy celosa! 

—Eso no parecía ahorita... 

(. . .)

—¿Cómo te ha ido en tus exámenes? —pregunto Camilo mientras caminaban por la plaza. Había pasado por la Montero después de clases para ir a comer un helado. 

—Espero que bien... no me pudo dar el lujo de reprobar a una semana de terminar el año, igual hoy solo he hecho dos. 

—Estoy seguro de que te va a ir bien, princesa. No hay nada que hagas mal. 

___ sonrió ante las palabras de su novio—: ¿Sabes? Hoy una chica me ha pedido tu número, le has parecido lindo. 

—¿Ah sí? —asintió—. ¿Y se lo has dado? 

—¿Tú le darías el número de tu novia a alguien que probablemente se la va a querer ligar?

—No soy posesivo, cariño. 

—¿Acaso estás insinuando que... 

—Yo no insinué nada —interrumpió—. Obviamente que no le daría tu número a nadie, ___. 

—Ya.. —una mueca se formó en su rostro.  

—¿Te he dicho lo guapa que te ves cuando te enfadas? 

___ sonrió mientras giraba sus ojos, era imposible enojarse con el Madrigal.

...

he escrito este capítulo 4 veces, tres veces por algún motivo se borró; cuando por fin pude escribir el capítulo, me di cuenta de que no tenía nada de sentido porque era un capítulo de ellos estando en la piscina al día siguiente de la fiesta, luego recordé que ___ tenía clases lol, así que ese capítulo queda guardado para otra fecha