epílogo

95 5 4
                                    


-1 año después-

Tsukki y yo ya llevamos un año y 1 mes saliendo, y la verdad es que no me arrepiento de nada de lo que he hecho con él. He tenido muchas de mis primeras veces con él: mi primer beso, mi primer amor, mi primer "amor no correspondido", mi primera "reconciliación" y mi primer vez(porque sí, lo hicimos al medio año de estar saliendo cuando los dos sentimos que estábamos preparados).

Y aquí nos encontramos, en pleno patio apartados de todo el mundo solo los dos besándonos. Normalmente, a partir de cuando comenzamos a salir, en los patios nos comenzamos a juntar con Yachi y Hinata, con los que fortalecimos un poco más la relación fuera del equipo de voleibol.

Cuando suena el timbre volvemos a clase. Tres horas después estamos saliendo de la escuela y hoy Tsukki me propuso tener una cita a la cual, obviamente, acepté. Salimos juntos de clase ya que la última hora la teníamos juntos y nos dirigimos cada uno a su casa para dejar las cosas de la escuela.

Entro a mi casa, saludo a mi madre, le digo que voy a salir con Tsukki y me voy. Salgo a la intersección donde siempre quedamos y espero. Cuando ya han pasado 10 minutos esperando me inquieto y le mando un mensaje. 5 minutos después todavía no ha contestado y no ha aparecido. 

Me preocupo bastante porque sé que, en su casa, todavía hay una situación bastante incómoda con su hermano. Desde el día en el que su madre se enteró y nos aceptó como pareja, Akiteru no ha vuelto a decir nada, pero tampoco ha vuelto a hablar con Tsukki. 

Sí, hace un año que no se hablan, y sé que Tsukki lo está pasando bastante mal con esto. Decido ir a buscarlo a su casa y, a los 3 minutos de estar caminando hacia ella lo encuentro llorando y caminando hacia mí. Corro a toda prisa para que desaparezca la poca distancia que queda entre nosotros.

-Tsukki, ¿está todo bien?¿Qué ha pasado?¿Por qué estás llorando?-le pregunto preocupado.

-Y-yamaguchi. He hablado con-con mi hermano.- Me preocupo automáticamente, no sé lo que le haya podido decir ahora para que lo encuentre así.

-¿Qué... te ha dicho Akiteru?

-M-me ha dicho... que nos acepta Yams. Mi hermano me ha aceptado.- dice llorando y veo que le salen más lágrimas.- Me ha dicho que se ha cansado de esta situación y que se ha alargado demasiado. Ha reconocido que el error no era mío. Que todavía no lo entiende del todo, pero que está intentando aceptarme. Que pase lo que pase soy su hermano y eso es lo importante.

-Pero...eso son buenas noticias. ¿Por qué estás llorando?

-E-estoy llorando de alegría, Yams. Estoy muy contento de que, por fin, luego de un año pueda recuperar la relación con mi hermano- sigue llorando y me abraza.

-¿Todavía quieres tener esa cita? Podemos hacer cualquier otra cosa, sabes que no me importa mientras esté contigo.

-Sí, quiero tener esa cita. Vamos.

Fuimos a comer al centro comercial al cual llegamos en tren. Nos pasamos el trayecto en tren compartiendo los auriculares y Tsukki poniendo la música. Y la comida fue... súper buena. Me invitó a una pizzería donde hacían unas pizzas súper grandes que las podías pedir que hicieran 4 partes de diferentes tipos de pizza y eso fue lo que hicimos.

Luego de comer fuimos a un bar de batidos e hicimos lo típico que sale en las pelis de compartir uno con dos pajitas. Cosa que me alegró porque es verdad que más o menos tengo superado mi problema con la comida... pero mejor no quiero arriesgarme todavía, porque a veces tengo tentativas de recaída, y eso no es lo que quiero. 

Luego de eso fuimos al cine a ver una película de romance que se acababa de estrenar. Fue divertido, la verdad. Todo se tiene que decir, tenía parte de comedia y Tsukki y yo nos la pasamos riendo y conmigo metiéndole palomitas en la boca mientras que yo solo comí algunas.

Cuando salimos del cine todavía era por la tarde, sobre las 7. Teníamos una reservación en el hotel de la ciudad en la que vivimos a las 9, por lo que decidimos ir a dar un paseo por un parque cerca del centro comercial que parecía más un jardín enorme con un montón de plantas. Antes de ir al hotel decidimos ir a cenar también, algo lite, porque habíamos comido mucho durante el día.

Llegadas las 8:30 de la tarde-noche nos encaminamos al hotel. Llegamos y pedimos la llave de la habitación. Subimos a la habitación, era enorme, con una cama doble, una tele gigante, una pequeña cocina y un baño con una bañera también enorme.

Llenamos la bañera hasta arriba y nos bañamos juntos. Tras salir nos tumbamos en la cama y, porque no decirlo, tuve una de las mejores noches de mi vida y fue todo gracias a él. En un punto de la noche, donde tenía la cabeza apoyada en su pecho y él la tenía recostada sobre su brazo nos dijimos unas palabras que recordaré toda la vida.

-Yams, quiero quedarme así toda la vida, junto a ti.

-Yo también, Tsukki.

-Disfrutemos de este momento juntos, para recordarlo para siempre. Nos quedaremos así hasta que salga el sol. Juntos.

-Hasta que el sol nos ilumine. Me gusta la idea.

-Hasta que el sol nos ilumine.

-Este va a ser el primero de muchos días así contigo Yams. De cita, felices... o al menos eso esper.

-No es el primero Tsukki, porque para mí todos los momentos son así. Siempre que sean contigo, nada puede hacerme infeliz.

-Te quiero Yams.

-Te quiero Tsukki.

Y así fue como poco después nos quedamos dormidos. 

Ahora, querido lector, has podido leer el inicio de nuestra historia. Pero, nuestro fin... nunca se podrá leer, porque nosotros somos dos personas que se aman, y eso nunca se rompe.

Aunque esas dos persona se distancien, se separen o rompan... siempre quedará ese resquicio, esa historia vivida y por contar.

Suerte que nosotros nunca tendremos que contar nuestra separación, porque eso nunca ocurrirá.

-FIN-

*Ahora sí, la historia ha llegado a su fin.

Gracias por haber leído hasta aquí.

ACLARACIONES: 

-el hermano de Tsukki le llegará a aceptar con el tiempo

-Yamaguchi superará su problema con la comida definitivamente también con tiempo y ayuda

-El final que tenía pensado en un inicio era dejarlos separados, pero no he podido, jajaja.

FIN DE LAS ACLARACIONES*

hasta que el sol nos ilumineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora