→.Odin (preface)

680 40 10
                                    


 Maldita sea.

Maldito sea.

—¡Hijo de perra! —Sus brazos tiraron y regaron todo lo que había en la mesa, con fuerza, con furia. Estaba jodido.

¿Muy ambiguo, cierto?

Fyodor Dostoveisky, confiar en él es como confiar en el demonio, sus palabras certeras, lo que necesitas oír, un genio de primera. Un grandísimo hijo de perra.

—Señor Francis...—Llamo cohibida la de cabellos cortos color miel, con su dulce y tímida voz. Tratando de hacer que su jefe vuelva en sí.

—¡Demonio! ¡Maldigo el día en que confié en ti! ¡Maldigo el día en que entraste a mi compañía! Jodida rata—Insulto en su lengua. La muchacha se mostró incomoda por lo último, acercándose a su jefe, sin embargo, la mirada que este le dedico le hizo pensárselo dos veces más.

—Señor Francis, debemos tomar medidas, ahora—Trato de sonar severa, su voz tembló, se sonrojo al darse cuenta de su tono.

Fitzgerald la miro una expresión indescifrable, analizando, perpetuando su ira, recordando que lo llevo aquí. Recordando que, fue un estúpido.

—¿Medidas? —Pregunto con ironía para sí mismo, la expresión de la chica peco lastima, su jefe había caído, muy bajo. Ella se encargaría de arreglarlo, su jefe debía confiar en ella. Siempre. —Louisa, ¿Qué medidas puede tomar un hombre destruido? ¿Un idiota? No hay nada que hac—El solía ser un hombre que se levantaba rápido, solía luchar, sus oponentes le divertían y el los superaba, pero nadie sabía nunca que pensaba Dostoveisky, el demonio. La chica lo interrumpió.

—Chuuya Nakahara. —Pronuncio, hablando tranquilamente, contrastando el arrebato de su jefe, la iluminación del lugar insinuaba un brillo blanco en sus lentes, ella los acomodo sin soltar sus archivos, astuta. —El... Es nuestra carta, señor. Podemos llamarlo... Lleva mucho detrás del Señor Fyodor, incluso cuando usted lo contrato y le dijo a Nakahara que usted se encargaría. Él lo vigilaba, lo vi. —Levanto su mano hacia su jefe, buscando tranquilizarlo, este le miro, analizando sus palabras.

 Fyodor no era alguien de confiar, no después de que se hallasen pruebas de que este estuvo envuelto en la mafia rusa para que luego estas desaparecieran misteriosamente, el pelirrojo le insistio en que le dejara investigarlo pero el hizo oídos sordos, he aquí las consecuencias.—Es muy sabio para su edad—Se recompuso, dirigio sus manos a su espalda y las entrelazo ahí con una sonrisa de superioridad, que rápido.—¿No lo crees, Louisa?

—Debe tener un buen instinto detective—Coincidió—Sabe escuchar a su interior, es bastante astuto. —Fue elocuente, raro en una mujer de pocas palabras como ella, pero no por nada era la mano derecha de Francis.

—Llámalo. —Le dio la espalda a la chica, esta asintió y emitió un sonido de afirmación, dispuesta a salir. —Por cierto, Loiusa. —Llamo y los hombros de la de cabellos miel se tensaron, ese tono de voz...—Gracias. —Miro al atardecer, que se veía en la extensa ventana de su oficina, la oficina de Francis Scott Fitzgerald, poderoso inversionista y distribuidor de las marcas más lujosas a nivel internacional. El pobre diablo que cayó ante la treta del ratón.

Esta es la forma en la que, The Guild se levanta. En la que Francis se levanta, y aplasta.

                                                           ⨽◾⁂◾⨼

"Fyo⁓dooor. Justo pensaba en ti, ¿Ya me extrañas" Hablo una voz cantarina pero irritada al otro lado de su teléfono irastreable. Fyodor suspiro.

—Algo así, te llamaba para saludarte, Dazai—Ese tono, el castaño al otro lado de la línea frunció el ceño.

—Tu nunca me llamas para saludar, зло. Si lo que quieres es repetir lo de la otra vez, no estoy interesado. Eres malo en el sexo. —Se burlo su 'interlocutor', oyó ajetreo.

—Por nada en el mundo volvería a hacer eso contigo, eres repulsivo. —Contraataco el de cabellos ébanos grácilmente lacios.

—Debí haber grabado como me llamabas en ese momento, seria tu fin. —Se lamento resoplando divertido, por supuesto que no necesitaba grabarlo, joderia a Fyodor con ello lo que le resta de vida sin necesitar una prueba.

—Parecías disfrutarlo, hipócrita. —Negó con la cabeza, cedería un poco, luego haría caer al malnacido de Osamu.

—No más que tu⁓

—Ya lo creo. Dazai, creo recordar que, me debes un favor. —Llego al punto, escucho un respingo, sonrió.

—Ya veo... Lo recuerdo, ¿necesitas que haga algo por ti, algo que no puedas hacer solo, anémico? ¿No tendrá que ver con tu reciente traición a Francis? —Revelo, la sonrisa de Fyodor se ensancho.

—Es por eso que, puedo contar contigo, de alguna manera nunca me decepcionas—'Elogio' con una voz afilada, escucho el jadeo ofendido de el castaño.

—¿Ni siquiera en el sexo? —Sorprendentemente, el hombre encontró un contrataque, con una voz divertida.

—Bueno, existen excepciones. —Rodo sus oscuros ojos purpura.

—He he⁓ Eres divertido, bien, veamos en que puedo servirte, en ese caso зло.—Provoco, con voz profunda y un perfecto ruso.

                                                             ⨽◾⁂◾⨼

"Quítalo del camino, de la forma en la que sea. No me interesa"

"¿Predijiste que llamarían a Nakahara Chuuya? Ya veo, ¿Y si el enano no aparece? A diferencia de mí, tus predicciones no siempre se cumplen⁓"

"Para eso estas tú, si ellos tienen su carta yo tengo la mía, cuando se trata de mí, el que ríe primero ríe mejor."

"Es cosificante que me digas carta, de todas formas, no entiendo que maldito favor estas cobrando si, Oda no sobrevivió"

"Yo cumplí mi parte del trato, pensaste en un mal plan, yo hice lo que me pediste, asesiné al jefe de Port Mafia, no era mi trabajo pensar por ti"

Silencio

Dazai apretó la mandíbula.

"Bien, será mejor que pienses en algo porque no planeo esforzarme"

"Yo no creo lo mismo, a diferencia de ti, no pierdo mi tiempo interactuando con la gente, por lo tanto, no se realmente nada sobre eso, es una lástima, tendrás que trabajar duro por primera vez en tu vida. Creí escuchar que los japonenses eran más disciplinados."

"Eso es un vil y aburrido estereotipo, mis más horribles deseos para ti, Fyodor."

"Lo mismo digo"

La llamada corta, tic tac Dazai, tiempo de enamorarse.                                                         



Cuando sea amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora