Epílogo

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Han pasado varios meses, tal vez un año

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Han pasado varios meses, tal vez un año. Difícil de saber. Como dicen, los felices no miden el tiempo. Era temprano al mediodía y Kakashi regresaba de la verdulería. La ciudad se veía hermosa en esta época del año. Fuerte sol reflejado en las olas del mar esmeralda. Después de escapar, se establecieron aquí, al final de la parte sur del País del Té. La ciudad era pequeña y tranquila, lejos de cualquier aldea ninja.

Ahora, a Kakashi le costaba creer en la vida que solía vivir. Durante todo este tiempo, la única herida que sufrió fue un pequeño corte en el dedo mientras cocinaba la cena. Aquí, Obito y él no eran peligrosos Shinobi. No eran el líder de Akatsuki y el ninja copia. Aquí, solo estaban Kenji y Sukea. Ciudadanos comunes. Un fotógrafo y un policía.

ー¡Sukea-san! ¡Sukea-san! ーDos niños corrieron hacia él agitando las manos alegremente. Los mellizos eran hijos de los vecinos. A Kakashi le gustaban mucho, le recordaban a sus antiguos alumnos. Excepto que los ojos de los que estaban aquí aún brillaban con la inocencia de un niño, intactos por el derramamiento de sangre. 

ー¡Hola! ¿Qué tal? ーpreguntó, agachándose en la acera para enfrentarlos. 

ーHay un gran festival por la noche, actuaremos junto con nuestra clase.¿Vendrán Kenji-San y tú a mirar? ーApenas podía seguir el ritmo de la voz emocionada de la chica. 

ーNo podíamos perdernos esto ーLos niños se rieron mientras él les revolvía el cabello con las manos.

ー¡Hasta entonces! ーAmbos agitaron sus manos hacia él y corrieron de regreso al patio de recreo. Kakashi le devolvió el saludo y siguió caminando hacia la casa. Apenas se dio la vuelta y se congeló. Gai estaba a solo unos pasos de distancia, mirándolo seriamente. El sudor frío se derramó sobre su cuerpo. Tuvo que recomponerse, no podía reconocerlo. Entonces todo estaría perdido. Sus nombres seguían en la lista de personas buscadas. 

ーSukea... ーdijo Gai, su voz extrañamente débil. 

ーGai. Mucho tiempo sin verte ーRespondió con un cambio de voz, tratando de sonar despreocupado ー¿Qué te trae hasta aquí? ¿Alguna misión o vacaciones?

ーMisión ーSu rostro seguía serio. Kakashi tragó saliva. ¿Podría Maito estar aquí por accidente? Tal vez su trabajo era encontrarlos y capturarlos, y simplemente lo hizo.

ーEstoy en un barco a un país lejano. Nos alojamos aquí por una noche para descansar. El mareo, ya sabes ーEl hombre sonrió y se acercó.

ーAsí que esta es tu casa, ¿eh?

ーSí, lo es ーKakashi le devolvió la sonrisa. Gai miró a su alrededor, admirando el hermoso paisaje marino, y suspiró con aprobación.

ーSí, no me sorprende. Siempre te han gustado los lugares como este. 

El corazón de Kakashi dio un vuelco cuando el shinobi le dedicó una sonrisa de complicidad. Él lo sabía. 

ー¡No pongas una cara tan asustada! ーGai se rió. Sus ojos se suavizaronー. Me alegro por ti, de verdad. Sabes muy bien que tus secretos siempre han estado a salvo conmigo.

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