The Day I Met You ~Wandanat.

12.

P.O.V Natasha.

-¡Oh Dios! Nat, así. 

Wanda había venido a mi casa supuestamente para hacerme unas preguntas sobre el examen parcial que tienen mañana conmigo. Pero claro, yo sabía que en verdad era una excusa para verme. Ella no necesitaba ayuda, era la mejor del curso, excusas para verme tampoco. Siempre quería pasar tiempo con ella. No la veía en mi casa desde el domingo que la lleve a su casa, esta semana ha sido complicada porque ella tiene el examen y yo no quería quitarle tiempo de estudiar.

Ahora mismo la tenia debajo mía, desnuda, con las piernas abiertas a punto de su tercer orgasmo. Menos mal que estábamos solas. 

-Por favor Nat, más. -gimió en mi oído haciendo que mis pulsaciones se elevaran. Estábamos cansadas pero aún quería más de ella. Deslice mi lengua por su clítoris más rápido y constante haciendo que Wanda se removiera en la cama. 

Separe los pliegues de su sexo y con dos de mis dedos tantee la entrada. Estaba muy mojada. Esta mujer es increíble. 

-Nat... por favor. -metí dos de mis dedos dentro de ella y escuche su gemido y vi como arqueo la espalda mientras yo seguía succionando su clítoris. Iba a correrse, lo sentía por como me apretaba los dedos. 

Me aleje de su clítoris y subí hasta su boca para besarla mientras continuaba con mis embestidas. Deje un par de besos por sus mejillas.

-¡Córrete para mi, bebé! -Fue escuchar esas palabras y Wanda empezó a correrse.

Juro que esta mujer puede llevarme a la locura, no es normal todo lo que me hacia sentir y no solo cuando follamos, si no en todos los aspectos. Me encanta mirarla en clase y verla con su moño desarreglado intentando teclear a la misma velocidad en la que yo dicto. Más de una vez me he sentido celosa del bolígrafo que mordía mientras les hacia alguna prueba escrita. 

Sé que lo que sentía por ella no es amor, no estoy enamorada ni muchísimo menos, pero sí que me gustaba. Estaba todo el día en mi cabeza y no sabía cómo sacarla. Es como una droga para mí.

Estaba tumbada con la cabeza en mi pecho con los ojitos cerrados y yo le acariciaba el pelo mientras dejaba besos en su frente. Es la mujer más preciosa del planeta.

-Hmmm. -levantó un poco la cabeza y me miró. -Hola. -dijo con la voz ronca.
-Hola preciosa. -le sonreí.
-Estoy muy cómoda aquí contigo. -puso puchero y volvió a poner la cabeza en mi pecho.
-Ves, te dije que esto te ayudaría a concentrarte. -ella rió ligeramente.
-Como mañana suspenda el examen espero que recaiga en tu conciencia. 
-Hombre, seré yo la que te ponga el 0. -ella me miró mal y yo reí. -Bueno si suspendes prometo darte clases particulares para que apruebes el final.
-Uy. -dejo un beso en mi clavícula. -Me gusta cómo suena eso.

Estuvimos un rato más abrazadas, hablando de cosas triviales, yo le hablaba de cosas de mi trabajo, de la boda de Steve y Carol, del bebe de Clint y ella me contaba de cosas de sus clases o de sus amigos. Ultimamente no hablaba de su familia... sabía que las cosas no están muy bien.

-Por cierto. -dijo besando mi mandíbula. -No se si Yel te lo ha contado... pero hay muchas posibilidades de que Pietro, Vis, Kate y yo nos vayamos a vivir todos a un piso.
-Anda. -sonreí un poco extrañada. -¿Y eso?
-Vis ya vive en un piso pero al parecer no tiene muy buena relación con sus compañeros y quiere irse. Kate bueno. -se rió. -Kate se viene solo para estar con nosotros. Es la mejor. Y Pietro y yo... -suspiró y yo le acaricie la cara. -Las cosas en mi casa van de mal en peor, al parecer mi padre ha perdido un montón de dinero en un contrato y paga todas sus frustraciones con nosotros..
-Wanda -me preocupe. -No me digas que... -como ese señor le haya puesto las manos encima, se las corto.
-No, no, Pietro nunca dejaría que pasase eso, pero si nos insulta. Hoy en la mañana ha sido el día que más se ha pasado. -suspiró y se sentó en la cama. -Nos llama inútiles y que nunca llegaremos a nada, que Pietro por lo menos está estudiando medicina y algo sacará pero que yo... -se calló por un momento y yo la abracé fuerte. -Que yo siendo traductora como mucho acabaré comiendo de la basura y que en el momento en el que acabemos los estudios nos tendremos que ir de su casa, y que no querrá saber nada de nosotros y...
-Sh. -la interrumpí pegándola más a mí. -Tranquila pequeña. -le di un par de besos en la cabeza. Aún no entiendo cómo puede haber gente tan mala en este mundo. Quién podía tratar así de mal a alguien tan pequeño e indefenso como Wanda. -Yo no voy a dejar que nada malo te pase, ¿vale? -no me contestó así que le levante la carita suavemente con las manos para que me mirará. -¿Vale? -ella asintió y la besé.