The Day I Met You ~Wandanat.

18.

SIN P.O.V.

-A ver, he hablado con mis oficiales y me han dicho que lo que suele hacerse en esos casos es que el bebé pase a un orfanato y se ponga en adopción, les he hablado del tema de que es posible que el padre sea tu hermano y he conseguido que se quede contigo pero... debéis hacer un test de ADN, si ese test no se hace... se lo llevarán. -dijo Steve poniendo una mano en el hombro de Wanda. -¿Ya sabes que hacer con él?

-Si no es hijo de Pietro supongo que dejárselo a los servicios sociales, pero si es de Pietro... no sé que hacer... es que... si la prueba es positivo... es de mi sangre. -dijo Wanda pasándose las manos por la cara.

-Se que no es mi decisión... pero yo pienso que si resulta ser hijo de Pietro... deberías quedarte con él, Wandis. -dijo Natasha acariciando la espalda de Wanda.

-Pero si no tengo ni casa ni trabajo.

-Eso es algo clave. -dijo Steve. -Si decides quedarte con él, vendrán a hacerte un examen tanto psicológico como financiero y necesitaras tener estabilidad.

-Bueno pero por eso no tienes que preocuparte, me tienes a mi. -Le dijo Natasha.

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Hoy recibiríamos las pruebas de ADN de Pietro y el bebé, habían pasado dos semanas desde que nos encontramos a Oliver en la puerta y Steve había conseguido que se quedara con nosotras hasta saber realmente si era hijo de Pietro o no.

No sabía que pensar. En parte quiero que sea su hijo y en parte no. Sí quiero porque sería hijo de mi hermano y pase lo que pase con él sería una manera de tenerle siempre conmigo... pero no quería porque me daba miedo. Miedo como podría cuidarle... miedo con como compaginarlo con la universidad... miedo por Nat y miedo por encariñarme demasiado y que ese bebé acabara saliendo de mi vida.

Ahora mismo estaba dando el último repaso a los apuntes. Mañana empezaba mis exámenes de fin de semestre. En total tenía 5 exámenes y había estudiado lo máximo posible teniendo en cuenta todo lo que había pasado en Navidades.

Había estudiado gracias a la ayuda de Nat, que a pesar de tener que hacer diferentes modelos de exámenes, había cuidado de Oliver siempre que tenia que estudiar. Además, POR FIN, habíamos encontrado Kate y yo un piso para poder mudarnos en cuanto pasaran los exámenes. 

Era un piso en el centro de la ciudad recién reformado. Resulta que pertenece a un antiguo artista y el piso está lleno de cuadros y esculturas. La cocina y el salón estaban unidos cosa que no nos importó mucho ya que no solíamos tener tiempo para cocinar. Si acaso algún fin de semana. 

El salón es amplio y entra muchísima luz. Tiene un sofá grande blanco y negro y luego dos sillones de color marrón. Alrededor de la televisión hay estanterías llenas de libros y cuadros abstractos. Seguro que tenían su historia y significado pero la verdad es que no íbamos a pararnos a buscarlo. Al lado contrario de la pared de la televisión, había un cuadro enorme de diferentes colores. Como cuando un niño hace rayones con una cera en un papel... pues igual.

La cocina era pequeña y todos los muebles blancos. Tenía una mesa para comer redonda de color marrón bastante vintage y las sillas eran cada una de una manera distinta. Yelena se enamoró de eso.

Mi habitación era de colores claros. La cama era sumamente gigante con sábanas blancas y beiges pero con un montón de cojines en colores rojos y amarillos. Había dos mesillas con dos lámparas blancas y amarillas. A los pies de la cama había un banquito como de tonos grises. Jamás entendí para qué servían. Había también un escritorio pequeño y una estantería.

Lo más importante de la casa. Es que tenía una habitación para Oliver. Si era el hijo de mi hermano claro...

Los padres de Kate me habían contratado en su empresa a petición de Kate claro. Así podría mostrarles a los encargados de asuntos sociales que podría mantener al bebé... por que sí, si Oliver era hijo de mi hermano, me quedaría con él. Ya lo teníamos todo cerrado. Cuando estuviera en clases, Laura, la mujer de Clint, lo cuidaría y cuando tuviera que trabajar, que siempre era por la tarde, se lo quedaba Nat o Kate.