The Day I Met You ~Wandanat.

22.

SIN P.O.V.

Eleanor sacó de su maletín algunos papeles.

-Toma Wanda, te he traído el contrato para que lo firmes y poder ponerte ya en nomina.

-Pero... ¿estoy contratada? -preguntó Wanda incrédula.

-Por supuesto que lo estas. -Eleanor le sonrió. 

-Pero... no fui a trabajar cuando debía ir.

-Bueno, es entendible por el tema que estas pasando, no pasa nada Wanda, tú puedes reincorporarte cuando estes preparada. -Eleanor le dio un sorbo al café -¿Sigues queriendo entrar en la empresa? 

-Sí, sí por supuesto.

-Entonces, volviendo al contrato, tu horario sería de 4 de la tarde a 9 de la noche de lunes a viernes, son 25 horas semanales, puedes cogerte días de asuntos propios y tienes derecho a vacaciones. -Eleanor hizo una pausa mirando a Wanda. -Ah, y cobrarías 2500 al mes.

-¿Cuánto? -dijo Wanda sorprendida.

-Cobrarías 15 euros la hora trabajada. 

-¿Eh? -Wanda empezó a hacer cuentas con su mente. -Espera, espera, que soy de letras. -siguió haciendo cuentas.

-1500 amor. -intervino Natasha.

-Eso, gracias. -dijo Wanda. -Yo sabía que no cuadraba.

-Si quieres cobrar menos, yo te pago menos, pero la idea era darte 2500 -Eleanor sonrió de nuevo.

-¡NO! Quiero decir... -Tanto Eleanor como Natasha rieron a la respuesta de Wanda.

-Wanda, no te preocupes, eres familia y a la familia se le cuida. ¿Estamos?

Wanda asintió.

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Después de tanto tiempo, Wanda por fin había vuelto a las clases, o por lo menos iba a intentarlo. Era el primer día que volvía, iba del brazo de Kate y Yelena ya que éstas le daban el coraje necesario para volver. Wanda no podía negar que estaba asustada, porque lo estaba. No se veía con la fuerza necesaria para volver, pero tampoco quería estar metida en esa casa más tiempo. Además, tampoco quería echar a perder la carrera después de todo lo que le estaba costando sacársela.

-Bueno niña -dijo Kate. -Aquí quedas tú. ¿De verdad no quieres que entremos contigo?

-No, yo puedo sola. Gracias amigas, os quiero. -Abrazó a Kate y a Yelena juntas. 

-Y nosotras a ti bebé. -Yelena le sonrió. -Cualquier cosa que necesites nos llamas, ¿vale? 

Wanda asintió y sus amigas se fueron.

Se giró para mirar la puerta. Tomó una gran bocanada de aire, apretó su agarre en las asas de su bolso y entró. No vio a nadie conocido así que se limitó a caminar por los pasillos buscando su clase. Era la primera vez que venia en este semestre así que tenía que guiarse con el horario en la mano.

-Hombre, mira quien ha vuelto. -Wanda se giró a la voz y se encontró con Nebula.

-Oh, hola Nebula.

-¿Estás mejor? -le sonrió poniéndole una mano en el hombro.

-Sí, ahí vamos.

-Me alegro mucho Wanda, de todo se sale. -le sonrió de nuevo.

-¡Wanda! -la nombrada se dio la vuelta para encontrarse a Aubrey a unos metros que la saludaba con la mano.

-Bueno Nebula, gracias por preguntar pero debo irme a mi clase.

-Claro, claro, bienvenida de vuelta.

-Gracias, adiós. -Wanda le sonrió y fue en dirección a Aubrey.