13.

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P.O.V. Wanda. 

Por fin era viernes, estaba en mi habitación mirando entre mi ropa algo que ponerme en la cita con Natasha cuando Pietro entró. ¿Ya había vuelto del gimnasio?

-Hola hermanita. -dijo mientras se tiraba a mi cama. -¿Qué haces?

-Busco algo que ponerme mañana, tengo una cita. -le miré y empecé a subir y bajar mis cejas.

-¿Romanoff te saca por ahí? -asentí con la cabeza. -¿No habéis follado aún?

-¡Pietro! ¿Porque quieres saber eso?

-Porque si ya habéis follado, no entiendo lo de la cita, ¿eso no va antes?

-Bueno sí, pero se complicaron las cosas.

-Ya...

Pietro casi me asesina cuando se enteró que estaba en algo con Natasha, decía que tuviera cuidado, que podía meterme en líos, bah, tonterías de hermano sobreprotector. Aunque ahora parece que lo lleva algo mejor, le he hablado de la "relación" que tenemos, de como me cuida, de como se preocupa por mí y aunque le tranquilizó un poco, me pidió que por favor se la presentara en condiciones, le dije que una vez tengamos algo más serio lo haría. ¿Cómo se la presentaba ahora? Te presento a Natasha, la profesora con la que estoy follando. Era algo raro la verdad. 

Pietro salió de mi habitación pero volvió unos segundos más tarde.

-Toma, sabia que estarías histérica así que lo vi en un escaparate y no pude evitar no comprártelo. -me pasó una bolsa grande blanca.

-Pero Pietro... no hacía falta. -agarré la bolsa. Pietro es el mejor hermano del mundo. Abrí la bolsa y saqué lo que había dentro. -Pietro... es precioso. -Tenia en mis manos un vestido azul cielo, era hasta las rodillas y las mangas eran de tela azul pero transparente.

-Ah, ósea que en esas tonterías os gastáis mi dinero. -Miramos hacia la puerta y ahí estaba mi padre. -Estoy con problemas financieros y lo primero que se ocurre es comprarle un vestido a la estúpida de tu hermana. 

-Primero, Wanda no es estúpida y para hablar mal de ella te lavas la boca...

-Pietro.. -le interrumpí. -Déjalo...

-Y encima... -siguió él. -Vienes tú a decirnos que no gastemos dinero cuando pasas todo el tiempo o en el bar o en el casino. No pensé que fueses un hipócrita. 

-Mira niño, tú a mi no tienes que decirme ni que hacer o mucho menos faltarme el respeto. -dijo acercándose a él y yo agarré el brazo de Pietro intentando acercarlo a mí y separarlo de mi padre pero estaba firme en su posición.

-¿O qué? -¡NO PIETRO NO! 

Lo siguiente lo sentí como si pasara en cámara lenta. Mi padre le pagó un puño en la nariz a Pietro que había hecho que se tambaleara y acabara en el suelo y empezó a pegarle por todos lados. Yo solté el vestido encima de la cama y me eché encima de mi padre intentando separarlos.

-¡Para, papá, para! -dije gritando. -¡MAMÁ! -grité aún más fuerte, intentando que mamá nos escuchará mientras seguía intentando separarlos. -¡Por dios, vas a matarlo! 

Seguía tirando del brazo de mi padre hasta que este dejo de pegar a Pietro para empujarme. Él era mucho más grande que yo, así que me lanzó lejos y mi espalda chocó contra el borde de la puerta del armario que aún estaba abierta. El dolor fue instantáneo y me recorrió el cuerpo entero, me quede sin respiración por un momento. Estaba tirada en el suelo y no podía levantarme así que intenté acercarme a Pietro para ayudarle.

-¡Vaya! -dijo mi padre separándose de Pietro. -Parece que no ha tenido suficiente. -Era la primera vez que nos pegaba en la vida pero sabía que lo estaba disfrutando, podía verlo en sus ojos y en la sonrisa que tenia mientras pegaba a Pietro. Llevaba años queriendo hacer esto.

The Day I Met You ~Wandanat.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora