23.

903 55 30
                                    

Flashback.

-Niños, quiero que os portéis bien hoy ¿vale? -dijo Eric mientras conducía el coche. -Si no lo hacéis, tendréis que enfrentar las consecuencias. -Y acordaos que no sois Wanda y Pietro, si no Anya y Andrei.

-Si papá, nos portaremos bien. -dijo Pietro.

Una Wanda y un Pietro de 5 añitos de edad iban sentado en los asientos traseros del coche de su padre. Pietro iba mirando por la ventana mientras que Wanda se aferraba a una muñeca que le había regalado Natalya en el último cumpleaños de los gemelos.

A Wanda le daba mucho miedo su padre, siempre los miraba con esa cara de superioridad y les hacía saber lo desgraciado que era por culpa de los gemelos y que por ellos el amor de su vida había muerto.

Wanda se había tenido que acostumbrar a no hacer ruido, a no molestar, a no estar en el medio por temor a que su padre se enfadara con ellos. De no ser por Natalya esos niños jamás tendrían un abrazo, o un beso de buenas noches, o alguien que les dijera que los quería.

-Lleguemos, bajaos del coche.

Eric aparcó y los cuatro se bajaron del coche.

Wanda tenía en su mano derecha la muñeca que tanto amaba y con la otra mano iba a cerrar la puerta cuando un Eric sumamente enfadado le arrancó la muñeca de los brazos. 

-¿Dónde se supone que vas con esto? ¿Qué eres una niña pequeña? 

Eric con fuerza le arrancó la cabeza a la muñeca delante de los ojos aterrorizados de Wanda y después la lanzó dentro del coche.

-Muévete niña.

Eric empujó a Wanda para que caminara. Ella solo quería llorar por la perdida de su muñeca favorita. Pietro se acercó a ella sabiendo cómo se sentía y le agarró la mano intentando consolarla y que Wanda supiera que no podía llorar, no delante de su padre. 

************

Los adultos se encontraban en una mesa sentados tomando café mientras discutían de los problemas que estaban enfrentando. Eric le insistía a Alexei como deberían tomar partido en diferentes situaciones de la Mafia mientras éste no estaba tan convencido con las opiniones radicales de su compañero.

Natalya y Melina simplemente se dedicaban a hablar sobre ropa o sobre cualquier cotilleo de la sociedad. No solían aportar mucho a estas conversaciones porque sabían que no les iban a hacer caso.

Al otro lado del jardín, Pietro y una niña rubia llamada Elena corrían detrás de Wanda, ya que estaban jugando a pillarla con la mala suerte de que Wanda se tropezó con una rama y cayó al suelo raspándose la rodilla en el proceso.

Empezó a llorar ya que le dolía muchísimo y la rodilla le sangraba muchísimo. Pietro fue corriendo a avisar a sus padres, Natalya iba a ir pero Eric le quito hierro al asunto diciendo que se levantara y ya está, que no fuera una niña pequeña.

Ahí es donde entró Natalia, la mayor de las Romanova, a ayudar a la pequeña. La llevó como pudo al baño y empezó a limpiarle la herida.

-Gracias... -Dijo la pequeña Wanda con voz tímida.

-Me llamo Natalia.

-Gracias Natalia. -dijo Wanda aún llorando.

-¿Te duele mucho? -preguntó mientras le soplaba la herida.

-Sí, mucho mucho.

-Espera, yo sé que te puede ayudar.

Natalia rebuscó entre los cajones hasta que encontró una tirita de corazones. La sacó del plástico con mucho cuidado y la colocó sobre la herida haciendo poca presión para que no le doliera más.

The Day I Met You ~Wandanat.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora