28. ¿Quieres dejar la boca de mi hija solo por un instante?

37 0 0
                                    

Narra Joel

Esa última mirada que cruzamos Celeste y yo, no puedo borrar de mi mente su expresión, el miedo en sus ojos, estaba aterrada por haber visto a ese idiota.

No quiero que Celeste vuelva a derramar ni una sola lágrima por él, ella no merece esto, merece ser feliz, sea sola o conmigo debe ser feliz.

Ese imbécil ni siquiera la merece, ni siquiera la ama, no la respeta, por qué si lo hiciera la dejaría en paz, respetaría su decisión de no querer verlo y la dejaría ser feliz, aunque no fuera con él.

Su relación terminó, él la engaño, la lastimo y vuelve a su vida ahora ¿Para qué? Para seguir lastimando, para abrir esa herida que ya cerró. Para hacerle la vida imposible solo por qué volvió a enamorarse. No tiene sentido, pero creo saber la razón por la que el ex de mi novia ha vuelto, cómo se enteró que celeste está conmigo, no quiso dejar a su objeto más preciado en manos de otro. Por qué eso es Celeste para él, un objeto, un juguete que debe tener, no la ama por lo que es, por su esencia, su personalidad. Si la amará sabría que su presencia solo la lastimaría.

Solo quiere volver a lastimarla y eso no lo voy a permitir. Tendrá que pasar por encima de mí antes de poder llegar a ella. Voy a proteger a mi princesa de este monstruo, no dejaré que ni una sola lágrima más corra por el hermoso rostro de Celeste.

Luego de haber mirado a mi novia y susurrarle que yo me encargaría de todo. Miró al estúpido que tengo de frente, su sonrisa hace que apriete los puños, como se atreve si quiera a sonreír así cuando sabe que Celeste está asustada y mal por su culpa.

Quisiera golpearlo en este mismo instante, pero respiro profundo, intentaré por las buenas y si no entiende así, pues será un gusto golpear el rostro del idiota.

-Que acaso no entendiste cuando te dije que no te acercaras a ella? Por qué no entiendes que ella no quiere saber nada contigo, que no quiere verte, deja de jugar al ex que quiere volver, por qué nadie te cree ese teatro, tu y yo sabemos que solo la quieres por qué está conmigo. Así que ahórrate el mal gusto y vete de aquí, ella jamás volverá contigo, se enamoró de alguien más, acéptalo, solo déjala ser feliz, aunque no sea contigo. Madura Celeste ya te superó, superó todo el daño que le hiciste. Y ahora está lista para un nuevo comienzo, deja de molestarla, vete de aquí y no vuelvas más- No tengo más que decirle, así que intento cerrar la puerta para dar por terminado todo esto, pero él pone su pie derecho para que la puerta no cierre.

-En serio crees que voy a irme de aquí por un imbécil como tú? Estas muy equivocado, Celeste me pertenece, yo fui su primer amor, el primer amor jamás se olvida y ella no me olvido, no me superó, su expresión claramente me confirmó que no, ¿por qué entonces por qué se asustaría con mi presencia? Es claro que me sigue prefiriendo a mí, así que apártate de mi camino y déjamela a mí.

Este tipo me está irritando, mis puños se aprietan cada vez más, hasta que siento un dolor en mis palmas, pero lo soporto, tengo ganas de golpearlo ahora mismo. Pero el idiota no había terminado de hablar, abrió la puerta y se acercó a mi oído y susurro lo siguiente- Además yo fui quién la convirtió en mi mujer, le hice el amor por primera vez y apuesto a que tú todavía ni la has tocado- esa fue la gota que derramó el vaso.

Y por eso ahora no puedo dejar de golpearlo.

Golpe tras golpe... mis puños contra su rostro, la sangre empieza a resbalar mis manos, mi sangre con la suya se mezcla. No puedo parar, me siento un animal salvaje, yo no suelo ser así, nunca me gustó resolver mis problemas de esta manera. Pero debo hacerlo por qué este imbécil no quiere entender, es tan cobarde que ni siquiera sé mueve para defenderse, solo está tirado en el suelo, viendo cómo lo golpeó, su nariz ya está sangrando al igual que sus labios.

Las Mil Razones Para AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora