Cariño, solo te pido que
cometas pecados conmigo,
que me adores con intensidad
a cada momento y en
cada lugar, que me beses con
demencia y explores mis
caderas con tus manos
que gozan de tantas destrezas.
Tócame como un piano y
prometo imitar el sonido
de las teclas, crearé la melodía
que sea la droga de tu sistema
y me treparé sobre tus piernas,
invadiré tu boca con mi lengua
sedienta y me empaparé
de tu caramelo, lista para
la próxima treta.-Alejandra Quintero.
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Susurros de un poeta
PoetryPodría perderme entre letras, pero a la final no le hallaría sentido a ninguna, entonces lo plasmo en el papel; plasmo los susurros de un poeta en páginas que las personas lean, así ellos consiguen orden al caos de mi cabeza. Esto es un poemario, n...