Adiós

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Pasan los días, las flores se marchitan y se vuelven cenizas con el paso de los meses que restan sentidoa todo lo vivido

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Pasan los días, las flores
se marchitan y se vuelven
cenizas con el paso de los
meses que restan sentido
a todo lo vivido.

Los recuerdos se disuelven
en el rincón más pequeño
de la mente hasta que no
son más que borrosas mentiras
de tiempos felices que ahora ni siquiera sabes si existen.

El corazón duele, se quema
de a poco con las sonrisas
falsas de tener una vida tranquila, sabiendo que dentro el alma se corrompe de envidia por todos
esos sueños que tuvo algún día.

La vejez se pinta en la piel,
haciendo rayas, una por
cada batalla, hasta que al
mirarse en el espejo, no queda
nada de quién se era antes de
toda la masacre de mentes
cobardes.

Se odia más de lo que se ama,
no se ve nada, el sabor del
helado pierde su encanto y
hacer el amor ya no es tan satisfactorio como antes.

Simplemente se apaga todo
dentro del alma hasta que
solo se vaga, oscuro y frío
buscando de nuevo la luz que
alguna vez encendió toda una revolución llamada: Sueños y esperanzas.

-Alejandra Quintero.

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⏰ Última actualización: Feb 20 ⏰

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