Sigo esperando tu mensaje
como una fiel amante, sé
que no asomarás más tu
cara por el vacío al que
antes pertenecía mi alma,
pero no quiero aceptar que
no puedes amarme.Sé que mentiste cuando
dijiste que siempre volverías
a buscarme, pero cegarme
resultó mucho más fácil
que negarme, ahora soy un
desastre.Te llevaste piezas de mí que
ya ni siquiera quiero aquí,
pero sigo incompleta, porque
la mayor pieza faltante,
eres tú.Tienes parte de mi pasado y
de vez en cuando pintas
huellas negras en el lienzo
en el que trabajo ahora,
porque te di todas mis mejores
obras y ahora vago intentando
buscar personas para retratar
en este inestable retrato de autodesprecio y rechazos.Me dejaste sin colores y lo
único que distingo es la
tonalidad del karma, que me
toma entre sus garras y me
recuerda todas las puñaladas
que he dado a la mala.Sin una llamada o tonos que
aviven mi esperanza, pienso
en ti como la peor jugada que
esta dama ha comenzado sin
razón o ganas, como la luz que
se apaga antes de que se avive
la llama o como una herida
fresca que se supone, cada
mañana sana, aunque en
realidad, cada segundo se
abre mucho más cuando
pienso en que por fin decides
regresar y buscarme justo en
donde me dejaste: En el espacio
en blanco en donde se supone
debería estar escrita nuestra
historia improbable llena de
baches.-Alejandra Quintero.
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Susurros de un poeta
PoetryPodría perderme entre letras, pero a la final no le hallaría sentido a ninguna, entonces lo plasmo en el papel; plasmo los susurros de un poeta en páginas que las personas lean, así ellos consiguen orden al caos de mi cabeza. Esto es un poemario, n...