capitulo 1

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Miles de arañas recorrían por todos lados, algunas comenzaron a subir por mi pierna, me las apartaba con movimientos ridículos sin lograr quitármelas, otro montón se lanzó sobre mí, caí en el suelo y muchas más se empezaron a subir, me dejaron cubierto totalmente. sus ojos brillaban y sus pinzas hacían señales de querer morderme, una se movió hasta mi cuello e hizo la primera mordida, las demás la siguieron y el veneno que traspasaba mis venas me hacía sentir cada vez más débil. Mis ojos se cerraron con suavidad y caí en un profundo sueño.

-¿Qué se siente?-pregunto una voz acercándose a mí, tenía los ojos cerrados así que no veía nada, los abrí un poco y solo veía una negra obscuridad. En ella estaba una araña, tan alta y grande como yo, me asusté mucho e intente gritar pero mi boca estaba tapada.

-lo siento, se me ha olvidado que necesitas esto para hablar- una pata de araña me quito la venda, moví mi boca un poco y luego grite.

-cállate-ordeno con voz fría, me calle al instante por miedo a que me hiciera daño.

-¿Quién eres, porque estoy aquí?-le pregunte tratando de levantarme.

-no te levantes, estas amarrado-me dijo poniendo una pata sobre mí, mire en su dirección y me vi atado a una telaraña, me asusté mucho y sude frio, me miro detenidamente un rato y luego se apartó, subió a una telaraña que apareció de la nada y me miro otro rato.

-¿Por qué estoy aquí?-volví a preguntas buscando una manera de escapar.

-tengo un trato para ti, Jack-pronuncio mi nombre como si me conociera de hace mucho tiempo.

-¿trato?,¿Cómo sabes mi nombre?

-me ayudaras a recuperar algo que me hace falta, a cambio te diré un secreto, uno por el cual matarías...

-¿Qué secreto?-pregunte confundido.

-se, donde están dos personas muy importantes para ti-se bajo de la telaraña y una luz comenzó a rodearlo, cuando esta se opaco dejo ver a un chico de la misma edad que la mía (20), un poco mas alto, de pelo negro y ojos color carmesí.

-¿mis padres?

-exacto, si me ayudas, te digo donde están, pero si no, te matare-todo eso lo dijo con una sonrisa la cual me perturbo.

-li-libérame primero-le pedí asustado. De su espalda salieron unas grandes patas de arañas que me tomaron y luego me liberaron.

-¿aceptaras?-pregunto aun sin bajarme.

-si, dime primero donde están mis padres.

-encerrados en el castillo de cristal, por eso quiero que me ayudes, al ser un descendiente del hielo tienes la capacidad de vencer a aquel que me hizo la guerra.

-espera... ¿Qué?-pregunte confundido.

-el que encerró a tus padres, me odia, y los uso como medio para atacarme, envió a sus esclavos de cristal en mi contra, envié a mis arañas y esto llevo a una gran guerra. En esta se crearon muchas dimensiones, el me encerró en una de ellas y lo único que pude hacer para escapar de aquí fue convertir a las arañas muertas en una persona, esta que vez aquí, me fusione con las arañas y logre transformarme en humano a voluntad.

-impresionante-fue lo único que comente.

-si me ayudas, te devolveré con tus padres, si no, arderas en las llamas del infierno-sonrió de nuevo y camino hacia el borde de la telaraña, son sus patas sosteniéndome hacia que yo me estuviera justo sobre el vacío que había bajo la telaraña.

-¿aceptaras?

-si me regresan a mis padres, si-le respondí con voz seria.

-perfecto-me soltó y comencé a caer, la negra obscuridad no dejaba que viera nada, en un momento vi una pequeña luz reflejada en mi cara, mire hacia abajo y vi varios picos de metal, espere mi fin cerrando los ojos y entonces, caí.

EL MUNDO DE LA ARAÑADonde viven las historias. Descúbrelo ahora