𝙰𝙼𝙰𝙽𝚃𝙴𝚂 𝙰𝚂𝙴𝚂𝙸𝙽𝙾𝚂/ 𝙷𝚈𝚄𝙽𝚂𝙰𝙴𝙽𝙶/ 𝚂𝚂501/ 𝚈𝙰𝙾𝙸

02

En la mañana salí de casa para irme a trabajar y deje a Young Saeng dormido. En todo el día estuve preocupado de que sus padres le volvieran a hacer algo y cuando llegue, mire la casa de los padres de Young Saeng con la puerta abierta, entonces escuche gritos, los vecinos salieron de sus casas, pero no se atrevían acercarse a la casa de los Heo. Yo sin pensarlo dos veces corrí adentro y miré a Young Saeng lleno de sangre de la cara, su padre lo golpeó con el puño de la mano y el cae al piso, la madre de Young Saeng solamente se queda callada sin decir absolutamente nada.

—Eres un maldito maricón, ¿cómo se te ocurre decir semejante estupidez? ¡No estás bien de tu maldita cabeza! —lo golpeó en el piso y comenzó a patearlo también, Young Saeng solo se cubría y gritaba llorando que por favor se detuviera, entonces cuando yo estaba por detenerlo, Young Saeng se quedo callado. Corrí hacia el señor y empujé al padre de Saeng sin pensarlo. Él cayó al piso asustado y sin saber que fue lo que pasó.

— ¡¿Qué mierda, le pasa?! ¡¿Está loco?! ¿Cómo puede golpear a su único hijo, de esa manera? —le grité y me miró a los ojos enojado.

—No te metas, por tu maldita culpa mi hijo ahora es un maricón cómo tú. Tú lo hiciste así, tu tienes la culpa.

Sin pensarlo dos veces, le di un puñetazo en la pura nariz, y después lo golpeé con el pie en las costillas, provocando que el señor cayera al piso adolorido. —Se vuelve acercar a Young Saeng para golpearlo o para otra cosa y le juro que no vivirá para contarlo.

Estaba por volver a golpearlo, cuando escuchamos el sonido de la patrulla afuera de su casa. Entraron sin avisar. Miraron a Young Saeng sangrando e inconsciente, la ambulancia llegó y lo revisaron. Al señor Heo se lo llevaron, a la madre de Young Saeng no le intereso su hijo y se fue llorando porque arrestaron a su esposo. Yo fui con Young Saeng al hospital, tengo que presentarme en el juzgado para declarar lo que pasó, pero primero Young Saeng se tiene que poner bien. Estuve esperando en la sala de estar un buen tiempo, ni siquiera conté el rato que estuve ahí, pero lo que si, es que no me moví de ahí, el doctor se me acercó cuando salió de la habitación dónde está Saeng.

—¿Él está bien? —pregunté preocupado.

—¿Es familiar del joven? —asentí preocupado.

—Si, lo soy.

—Afortunadamente esta bien, él joven perdió mucha fuerza por los golpes, esta inconsciente, pero despertará cuando logre descansar bien, pueden pasar horas. Debería de ir a la comandancia para dar su testimonio de lo que pasó.

Asentí serio. —Gracias.

Cuando llegué miré a la madre de Young Saeng hablar con uno de los policías, ellos la interrogan y preguntan si alguna vez le levantó la mano a su hijo de esa manera. Ella no respondió, solamente se quedó callada. El policía enojado de que no le respondiera, golpeó el escritorio fuerte y luego me miró.

—¿Tú eres el chico que estaba ahí? —asentí.

—Siéntate, los vecinos dicen que no es la primera vez que pasa algo así, seguido lo golpean y echan de la casa. ¿Eso es cierto?

Asentí. —Sí, ayer hicieron lo mismo, corrieron a Young Saeng a casi media noche y él se quedó conmigo, su madre también suele golpearlo hasta casi sangrar. Todos los golpes que tiene es por ellos, lo tratan así porque dicen que yo lo convertí en gay. Que por mí culpa su hijo es así. 

El policía estuvo hablando un buen rato, contó que los vecinos le entregaron vídeos y fotos en dónde se miraba perfectamente que golpeaban y gritaban a Young Saeng en medio de la calle delante de todos. Al igual que a su esposo encerraron a la señora y dirán que pasara cuando Young Saeng de su testimonio. Más tarde fui al hospital y entré a la habitación de Young Saeng, él sigue dormido y casi desconocido por los golpes que tiene.

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Presente…

Young Saeng

Llegué a la de Kyu Jong con mis maletas después de unos días que Hyun Joong se fue. Kyu Jong me recibió contento, yo al contrario fingí estarlo. Nos dimos un abrazo y me beso lentamente.

—Me alegra que hayas decidido venir a quedarte conmigo ahora que tu hermano ya no vive contigo.

Sonreí asintiendo.

—¿Estarás bien? ¿No te vas a sentir incómodo?

—Por supuesto que no —dije tomando mis maletas y comenzamos a subir las escaleras de su casa. —Hemos pasado varios días juntos, que te quedes conmigo me hace mucha emoción. Así podré conocerte profundamente.

No dije nada, ya que entramos a su habitación. —Quisiera que conocieras a mis padres.

—Kyu Jong ya hemos hablado de eso. Creo que es muy pronto, además apenas vamos a cumplir un año juntos.

—Ya sé, pero yo me siento muy contento contigo, te amo y quiero pasar el resto de mi vida a tu lado y hacerlo oficial. Por favor, ¿si?

—No sé, déjame pensarlo.

—¿Cuándo me darás una respuesta? —levanté mis hombros haciéndole entender que no lo sé. Él colocó sus manos sobre mis hombros y me miró serio.

—Espero sea pronto.

No le respondí, pero él me dio una sonrisa. No me siento para nada cómodo con esta situación, espero acabar pronto con todo esto. Aunque Kyu Jong es lindo, pero eso no quita que no lo amo y no siento lo mismo por él. Yo solo amo a Hyun Joong.

Mientras abro la maleta para sacar mis cosas, siento a Kyu Jong acomodarse detrás de mí y besar mi cuello. Ahí va otra vez a querer hacerlo. Kyu Jong es guapo, atento, me quiere demasiado y me da todo lo que le pido. ¿Entonces, por qué me cuesta tanto ceder a tener sexo con él? Tal vez porque no lo deseo, no lo amo y no es Hyun Joong. Cada vez que me besa es tierno y cariñoso, pero no me gusta él. Entonces recordé las pastillas que Hyun Joong me dio. Kyu Jong me desabrochó el pantalón y lo dejo caer hasta el piso dejándome desnudo. Después me quito la camisa y beso mi cuello dejando pequeños besos hasta llegué a mi abdomen.

—Hay que celebrar que estas viviendo conmigo.

Me giré y le sonreí. Asentí quitándole la camisa. — ¿Tienes condones? —pregunté y asintió.

—Si, están abajo, ahora vuelvo.

Kyu Jong se fue y yo abrí la pequeña maleta dónde tengo las pastillas y me tomé una. —Espero que esta cosa haga efecto rápido.

Volví a guardar todo y en eso llegó Kyu Jong. Me mostró los condones sonriendo.