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Acompañe a Young Saeng hasta la puerta del bachillerato, se me quedo viendo serio y después soltó mi mano. — ¿Y si me doy de baja? No tengo ganas de entrar. Después de lo que paso, todo el mundo me va a ver con lastima.

—Tienes que estudiar Saeng, no te puedes quedar sin hacerlo.

—Pero tú también tienes que estudiar entonces.

—O trabajo o estudio, necesito pagar la renta de la casa o nos va a correr la dueña.

—Yo quiero ayudarte, si ambos trabajamos podemos pagarla más rápido.

Negue.

—No Saeng, tú tienes que estudiar.

— ¿Y de dónde vamos a sacar dinero para pagar este bachillerato? Te recuerdo que, si entro a clases será solo es por este semestre, porque aquí vienen puro ricos, mis padres eran los que pagaban la colegiatura, y les costaba bastante porque tampoco somos de dinero. Además, no tengo nada que hacer en este colegio, nunca encaje aquí.

—Sólo estudia por estos meses ¿sí? Después veremos qué hacer. Puedo conseguir que sigas estudiando en una publica o algo así.

Young Saeng suspiro enojado.

—Yo ya no quiero estudiar, no sirve de nada venir.

—Sólo por estos meses, recuerda que la policía te tiene vigilado, eres menor de edad todavía, hazlo por lo menos hasta que cumplas los 18, por favor Saeng, sabes que esa es una de las condiciones por las que te dejaron vivir conmigo.

Asintió enojado.

—Pero esto no se va a quedar así Hyun Joong, te advierto que en cuanto termine mis clases busco trabajo de medio tiempo para ayudarte en la casa.

Sonreí y asentí.

—Está bien, pero no puedes faltar a clases.

El timbre sonó y me despedí de él, Young Saeng entro corriendo, yo me quede ahí parado unos minutos mirando que entrara hasta su salón, que está en el segundo piso. Cuando entro a clases yo me fui a trabajar. Cuando decidí trabajar para pagar el medicamento de mi abuela, me costó mucho trabajo encontrar un lugar donde pudieran aceptarme, pero cuando lo encontré en realidad me gusto, le ayudo a un albañil todos los días y me paga bien, con eso podía pagar algo de los medicamentos de mi abuela y pagar la renta, para eso tenía que ahorrar cada semana y me alcanzaba perfectamente, hacia rendir el dinero, pero ahora que no está mi abuela, supongo que me alcanzara para comprar mandado y otras cosas para mí y Young Saeng.

Después de varios días Young Saeng y yo nos adaptamos perfectamente a vivir juntos, tengo que admitir que con el trabajo de Young Saeng de medio turno nos ayudó a ambos para estar justos con la renta y no tener problemas con la dueña, con el dinero que nos sobra nos alcanza para poder salir a comer, a pasear o para hacer algo juntos. Al principio no creí que vivir juntos funcionaria, Young Saeng está acostumbrado a llegar del colegio y tener todo a la mano, su madre se hacía cargo de la comida de él y su padre, Saeng no sabía lo que era trabajar y tener el dinero justo, si bien su familia no es dinero, pero si vivían una vida bien, en donde algunas veces podían darse algo de lujos, les iba bien y no tenía que vivir con el dinero contado, conmigo las cosas son lo contrario, yo siempre trabaje medio turno por mis estudios y cuando mi abuela empezó a envejecer y enfermarse tuve que salirme de estudiar para poder comprar sus medicamentos, mi abuela no tenía dinero para pagarme una buena escuela como los padres de Young Saeng, así que yo estudie en una publica, pero eso me duro solamente hasta secundaria.

Young Saeng siempre fue mi mejor amigo, pero sabía bien que mi vida y la de él eran completamente diferentes, aun así, duramos mucho de amigos, después tuvimos una etapa en la que ambos nos gustábamos, pero ninguno se declaraba por miedo, aunque había algo entre nosotros. Cuando me le declare por primera vez creí que me rechazaría por miedo a sus padres, ellos siempre fueron muy estrictos con él y su padre odiaba a los gays como hasta ahora, creí que no duraríamos juntos, pero no fue así, ha pasado tiempo y seguimos juntos, Saeng me ha demostrado que me ama tanto como yo y se preocupa por mí, él sabe perfectamente que yo no tengo la misma vida que él tenía con sus padres, aquí conmigo no tiene todo a la mano, no tiene la comida echa, su ropa lavada y la casa limpia, y aun así no se ha quejado, al contrario me ha ayudado, me sorprendí bastante cuando dijo que quería trabajar, eso me hizo amarlo mucho más, no creí que el niño que siempre fue mi amigo terminaría enamorado de mí y me aceptaría tal y como vivo. Aun así, desde que dejó de vivir y ver a sus padres, veo una sonrisa mucho más grande que antes, antes solíamos escondernos para estar juntos y éramos felices por un momento, pero cuando llegaba la hora de cada un tomar distancia su cara se deprimía y me dejaba un vacío de no querer dejarlo ir, eso se acabó desde que está lejos de sus padres y me alegra verlo feliz ahora.

Termine de hacer la cena y escuche la puerta abrirse, dejo sus cosas en el sofá y se acercó feliz, me abrazo por la espalda y beso mi cuello, sonreí cuando hizo eso. —Hola guapo, ¿Cómo te fue hoy? —Me susurro al oído y después lo beso.

—Me fue bien, pero te extrañe demasiado, como siempre.

Se alejo, yo me giré a verlo y me sorprendí tanto, no le había visto la cara. — ¿Qué te paso? ¿Por qué estas golpeado?

—No importa —dijo metiendo mano a la comida, le di un manotazo leve y me miro serio.

—Si importa, ¿Qué paso? —Pregunte preocupado, se remojo los labios con la lengua y suspiro.

—Me golpearon saliendo de clases, los riquillos esos.

— ¿Y te defendiste?

Negó serio.

—Tienes que aprender a hacerlo Young Saeng, no puedes dejar que te golpeen todo el tiempo. No puedes ser tan mansito.

—Ganas no me faltaron de golpearlo, pero llego la policía y me salvaron, ya está todo arreglado.

— ¿Y por qué no me avisaste?

—No tenía importancia Hyun Joong, además estabas trabajando, no puedo molestarte cada vez que alguien me golpea.

Golpee la mesa, enojado y él pego un brinco asustado.

—No me gusta no enterarme cuando te pasa algo, perdón si te asuste, no quería eso, pero me enoja que no me lo digas.

Young Saeng se quedó callado y asintió. Me acerque, tomando su cara con mis manos y lo bese lentamente, olvide que con Young Saeng no puedo actuar de manera violeta, Young Saeng me regreso el beso. —No me gusta verte golpeado, por favor Saeng, no más golpes en tu cuerpo o cara, me preocupas que te traten mal, perdón por gritarte, no volverá a pasar.

Me abrazo. —Lo siento, siempre soy muy tonto y por eso me golpean, te prometo que no pasara. No tienes que pedir perdón por enojarte y preocuparte por mí, sólo creí que tenía que arreglar esto por mi cuenta, tengo que dejar de meterte en mis problemas cuando tú estás ocupado.

Le sonreí. —No me molesta que lo hagas, sólo no quiero que nadie te golpee, no quiero que sufras.

Sonrío. —Soy feliz contigo, te amo Hyun Joong, y así como tú no quieres que yo sufra, tampoco quiero que te preocupes por si soy golpeado o no, y te prometo que nadie me va a volver a levantar la mano.

Asentí feliz. —Espero que sí, me moriría sin ti, si te pasa algo.




Gracias por leer, que tengan un buen Lunes. 

𝙰𝙼𝙰𝙽𝚃𝙴𝚂 𝙰𝚂𝙴𝚂𝙸𝙽𝙾𝚂/ 𝙷𝚈𝚄𝙽𝚂𝙰𝙴𝙽𝙶/ 𝚂𝚂501/ 𝚈𝙰𝙾𝙸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora