Capítulo 6 - Paula

189 12 2
                                    

- Bueno cuánta tarta quieres piñita?
- Pues un trocito...
- Ja,ja,ja ¿sólo un trocito? - le pregunté- He venido aquí contigo, con la excusa esa para darte el trozo que más chocolate lleva.
- ¿Ah si?
- ¡Si! Lo ves a querer o...
- ¿O que? - me dijo con cara de pasota.
- O... me la tendré que comer yo.
- Lo dudo mucho princesita, porque, obviamente si que quiero ese trozo - volvió a contestar con la misma cara. ¿Princesita? ¿Lo habría dicho por decir ? Puf... ¡yo que se! Soy así, de darle mil vueltas a todas las cosas, por insignificantes que sean.
- Si lo quieres... ¡ven a por el!
En ese momento salí corriendo de la cocina y me fui a la planta de arriba, y Carlos detrás de mi. Llegué al final del local.
Mierda... ya no podía salir de ahí y el rubiales venía de cara a mi...
Estábamos a unos pocos centímetros, su boca de la mía, y en un preciso instante, cuando me quedé encandilada con sus ojos el aprovechó para quitarme el plato e irse corriendo.
Mientras el estaba ya abajo yo bajaba por las escaleras. Y COMO SOY TAN PATOSA me tropecé con el último escalón y caí encima de Carlos, el cual también cayó al suelo y la tarta salió volando plantandose en la cabeza de este. Yo me empecé a reírme, pero a reírme a carcajadas, que se me saltaban las lágrimas.
Entonces Carlos con su dedo bañado de chocolate mancho mi nariz. Y los dos empezamos a reír
- Bueno parejita... ¿os pensáis levantar o estáis bien ahí tirados? - dijo Blas
- Pero hijo de mi vida y de  mi corazón, dejalos que están teniendo su momento! - exclamó Rosi.
-¡Ups, perdón! Seguir con lo vuestro, y que sepáis que estáis súper cukis de la muerte, sobretodo tú, Carlos, te noto más dulce de lo normal.
- ¡Blasoooo! Que idiota eres - respondió Carlos mirándolo con cara de asco.
- Paulita, tú que ¿eh? Estas cómoda ahí ¿no? -apareció Belen.
Y yo me sonroje tanto que parecía un tomate con la nariz manchada de chocolate.
Entonces me levanté y grité:
- ¡Ni que esto fuera un espectáculo para que haya tanta gente aquí!
- Pero bueno, a que viene tanto grito? - preguntó David.
- ¡Venga va! ¿Alguien más? - respondió Carlos mientras se levantaba.
- Anda sombrerito, vamos a intentar quitarte el chocolate - le dije
Nos volvimos a meter en la cocina y mientras el estaba sentado en la encimera y yo limpiandole dijo...:
- Oye, yo te tenía que decir una cosa...
- Pues... dímela
- Es que... no me acuerdo - dijo mirándome a los ojos y sacandome la lengua.
Me reí
- Que listo eres prinseso - y le devolví el gesto.
- Joder... y es que era importante...!
- ¿Qué sería esa cosa tan importante que me tendrías que decir si nos conocemos desde hace nada?- y le sonreí
- ¡ YA ME ACUERDO! - dio un grito y pegue un salto
- ¡Diosito! Si no te ha oído todo el restaurante no te ha oído nadie... señor... ¿y que era?
- Emm... bueno...yo...
- Tú...?
- Si querías quedar algún día, para conocernos más... - se puso colorado al igual que yo, pero para que no me viera me di la vuelta y dije:
- ¿Y que te hace pensar que quiero quedar contigo? - le dije con voz sarcástica
- Vale... como prefieras... - se dio media vuelta y en cuanto fue a salir por la puerta le cojí del brazo y...

10 En una casa no cabenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora