Capítulo 25

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David

Me desperté, ¡hoy era el dia!
El dia en el que iríamos a mirar el chalet.
Me desperté el primero, eran las ocho de la mañana, así que decidí vestirme e ir a desayunar.
Me puse una camisa vaquera con puntitos blancos y unos pitillo negros.
Salí de la habitación sin hacer mucho ruido, y justamente Paula también salía.

- Hey, ¡buenos dias! - me saludó ella y me dio dos besos.
- Buenos dias - le respondí con una sonrisa.
- Que guapo vas eh - dijo ella con sonrisa pícara.
- Hombre, hay que ir decente - y me reí.
- Obvio - me respondió - ¿vamos a desayunar?
- Si, claro - dije mientras ibamos de camino al ascensor - ¿y las demás?
- ¿Las demás? ¿Tu que crees? Durmiendo están, ¿y los chicos?
- Igual - dije, mire al suelo y sonreí.
- Mmm... estas mu' sonriente tu hoy eh... - me dijo.
- Es que... tengo una cosa pensada, y tienes que ayudarme.
- Aquí estoy - dijo ella.
- Mientras desayunamos te lo cuento - le dije.

Estuvimos en el comedor eligiendo nuestra comida, cuando nos sentamos, le conté todo lo que tenía pensado, y ella me ayudaría.

- Pues... ¡listo! Todo planeado - dijo ella.
- Muchas gracias Pau - y le di un abrazo.

Nos subimos otra vez a la habitación, estabamos en el pasillo hablando, y Belén salió de la habitación.

- Buenos dias
- Buenos dias pequeña - le dije.
- Bon dia teta - dijo Pau.
- ¿Donde estan los chicos? - preguntó.
- Se han bajado a desayunar - dije.
- Ah, pues me bajo, ¿vosotros que? - dijo ella.
- Me voy a quedar un rato en su habitación - dijo refiriéndose a mi - y luego nos vamos a ver el chalet ¿no?
- Sí - dijo Belén - me voy
- Adiooos - dijimos a la vez, y ella no respondió.
- Esta rara ¿no? - dije.
- Dejala, le habrá bajado la regla.

Estuvimos un largo rato hablando y riendo, luego vinieron los chicos, Paula se fue a su habitación a acabar de arreglarse, y nos fuimos al chalet.
Ibamos en dos coches.
En el "auryncar": Carlos, Álvaro, Blas, Paula y yo. Paula vino con nosotros, ya que quería estar con ella antes de llegar.
Y en la furgoneta roja iban: Cris, Kela, Dani, Belen y Rosi.

- Ayyy chicos que ganas tengo de llegar - dijo Paula.
- Pues cariñet, aun queda una hora y media - dijo Blas.
- No le quites la ilusión a la chiquilla - dije yo.
- Aiis mi Pauu - dijo Carlos rodeandola con el brazo.

Por fin pasaron las dos horas y llegamos al chalet.

Una valla de madera rodeandolo había, y el casero nos esperaba en la puerta.

- Dios, es enorme - dije.
- Ya - dijo Belén cortante.
- Chicos, ¿habeis visto que hay piscina? - dijo Paula emocionada.
- Los ojos los tengo para algo - volvió a responder Belén.

Yo le guiñe el ojo a Paula, era nuestra señal.

- Venga chicos, ¡A tomar por culo todos! Iros pa' dentro - dijo Pau.

Los chicos se adelantaron y Belen y yo nos quedamos en el jardín.

- Estas muy borde con tu hermana y conmigo - le dije cabizbajo.
- No - dijo ella.
- ¿Como que no? - dije yo.
- Como que no - dijo ella.
- No es razón para que te comportes así con nosotros
- Como la defiendes eh - dijo ella.
- ¿Que dices? - dije confundido.
- Pues que esta bastante claro que la defiendes porque te gusta - me respondió.
- ¡¿Que a mi me gusta Paula?! - dije yo.
- Y no me digas que no, os vi en el desayuno, como os abrazabais, y luego en el pasillo - dijo cabreada.
- A mi no me gusta Paula, ni yo a ella - le dije.
- Ya claro, ¿y esperas que me lo crea? - dijo ella.
- Pues si, es la verdad
- Por eso os encerrais en la habitación a hablar, supuestamente, a lo mejor os estabais liando. Y sabes que es lo mas triste... - dijo ella - da igual, dejalo, soy tonta.
- Eres tonta, porque... ¿sabes que es lo mas triste? Que hablabamos de ti - le contesté a lo que ella se quedo sin palabras, yo me puse a caminar hacia la casa.
- David - dijo ella - escúchame...
- No Belén - dije serio - escúchame tu, me gustas, no, me encantas, desde aquel día que te encontré llorando sentada en el banco.
Han pasado casi dos meses de eso y... no se que mierdas me pasa contigo, no me había pasado ¡nunca! Querer a alguien en tan poco tiempo.
Y... joder, esto no ha salido como esperaba, pero... ya no tengo nada que perder.
¿Quieres salir conmigo enana? - declaré nervioso.
- David, yo...


10 En una casa no cabenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora