Broksford - Libro 1

2.

No había pasado mucho tiempo desde que las clases habían comenzado, Summer por su parte ya había conseguido algo de experiencia en aquella escuela y tampoco era lo mejor del mundo, conocía bastante bien algunos tipos de maestros y alumnos con los cuales era fácil o nada sencillo tratar; y un claro ejemplo era Melissa Rowling, con quien tenía más que claro que se detestaban la una a la otra.

Aquella mañana había sido igual de nublada y neblinosa que la anterior. Y no era sorpresa alguna que Summer caminara por los pasillos de la escuela tan apurada como si buscara algo entre los mismos, los cuales estaban repletos de alumnos que platicaban efusivamente.

Giró a la derecha y caminó por el pasillo que se encontraba totalmente lleno de estudiantes al igual que el anterior. Entre la multitud pudo notar a un chico de cabello rojizo oscuro que platicaba alegremente con una chica pelinegra cuyo listón rosado le resaltaba demasiado. Un poco más al fondo, se podía apreciar a Zoey Hunter (amiga de Melissa), quien le gustaba fastidiar constantemente a Clarice Blair, una chica demasiado tímida y asustadiza que muy fácilmente podía convertirse en victima de algún bravucón.

A diferencia de Zoey, Melissa era por mucho la más tranquila de las tres, pues nunca se le veía involucrada en las maldades que cometiera Zoey, pero lo que sí era notable, era su comportamiento pues se había vuelto más fría de lo que solía ser luego de la repentina desaparición de Katya Aubriot, la tercer integrante de su grupo, la cual en la mayoria de veces seguía a Zoey en sus maldades con Clarice o cualquier otro estudiante que se les antojara. Y no era una excepción que en contadas veces, alguna de las dos fastidiara a Summer o Lía.

Summer caminó en dirección hacía donde estaban Peter Harrison, el chico de cabello rojizo, y Lia Eastwood, la extravagante chica pelinegra del listón rosado.

— ¡Summer! ¿Escuchaste la entrevista de ayer? —quiso saber Peter.

—Por supuesto. —respondió Summer, así mismo, sacaba las revistas que había leído el día anterior de su mochila y se las entregaba a Lia.

—No pensaba que estuviera inspirada en un caso de casi sesenta años. —comentó.

El sonido de agua cayendo llamó la atención de los tres, Zoey había tirado algo de licuado encima de Clarice, quien intento quitar el resto de batido de sus ojos y lentes.

—A veces me pregunto por qué se llevaron a Katya y no a Zoey. —murmuró Peter.

—No había mucha diferencia, Katya seguía mucho lo que hacía Zoey, incluso le hizo algo a Clarice antes de desaparecer. —comentó Lia.

— ¿Qué le hizo? —quiso saber Summer.

—No lo sé, estaba hablando con Noah cuándo la vimos entrar al baño llorando. —contestó Lia. —Tuvo que haberle hecho algo horrible.

— ¿Cómo estás segura de que fue Katya? —preguntó Summer.

—Creo que Melissa le regañó por ello. —explicó. —Ese día se le veía muy molesta.

Continuaron charlando un rato más de cosas irrelevantes, pero la charla de hace segundos había dejado algunas dudas: ¿Qué había ocurrido aquel día como para generar dichas reacciones? ¿Y por qué la hija de la directora de la escuela nunca pronunció algo de lo que ocurría?