13.

13 3 16
                                    

Durante los días siguientes, nadie supo algo de Peter. Y aquello despertaba el miedo de que realmente había ocurrido algo con él. Mientras que Noah y Roger, pensaban que si algo le había ocurrido, los primeros sospechosos serían ellos.

Aunque para su sorpresa, la policía no había dicho absolutamente nada de la desaparición de otro adolescente. ¿Por qué el señor y señora Harrison no lo habían notificado si ya habían pasado días y no había vuelto a casa?

Durante su caminata de regreso a casa y acompañada de Noah, pasó por el parque donde siempre estaba McLagen, sin embargo, él no estaba ahí.

— ¿No te has preguntado por qué McLagen ya no viene? —preguntó Summer.

—Supongo que debe estar de paranoico nuevamente. —dijo Noah. —No sería nada nuevo, volverá.

—Creo que tienes razón. —accedió. — ¿Recuerdas que Peter una vez mencionó que había alguien observando en el bosque?

—Sí, ¿crees que ese tipo se lo llevó? —inquirió. —Mira, creo que eso sería muy obvio, habían más personas aquella vez. Lo habrían visto, pero fue sólo Peter quien lo mencionó.

— ¿Recuerdas que McLagen ese día nos alejó del parque? —insistió. —Quiero pensar que Peter no fue el único que lo vio.

—Eso lo hace ver más raro. ¿Qué tal si es complice o algo por el estilo?

—Puede ser... Noah, ¿Peter les contó o mostró algo raro? —Noah pensó por un momento.

—Un dibujo muy viejo. —comentó. —Creo que era de un hombre conejo o algo así.

— ¿Lo tienes? —quiso saber. Noah negó con la cabeza.

—Supongo que Peter se quedó con ese dibujo. Dijo que lo encontró en el almacén de su jardín.

Las sirenas de la policía llamaron la atención, pues el auto pasaba con gran velocidad y con rumbo desconocido. Evidentemente algo había ocurrido, quizas se trataba del hallazgo de otro cuerpo en alguna entrada del bosque.

Habían pasado más de cuatro meses desde la primera desaparición e incluso se daba a pensar que a estas alturas, alguno de ellos estuviera muerto y su cuerpo estuviera perdido en lo más profundo del bosque. Esperando a ser encontrado, o tal vez, seguían vivos y esperando a ser encontrados o asesinados como aquella persona de hace algunos días atras.

— ¿Sabías que lo encontraron sin cabeza? —comentó Noah.

— ¿A quién? —quiso saber Summer.

—Al chico muerto de hace unos días. —explicó. —No han podido saber de quien se trata porqué su cabeza aun no ha sido encontrada.

— ¡Vaya! —exclamó. — ¿Pero tú como sabes eso?

—El tío de Roger trabaja en la policía, él nos lo contó. —respondió. —Dice que siguen buscando pero no hay pistas.

—Entiendo. —dijo Summer. —Me pregunto quien estará detrás de todo esto.

—Tal vez un asesino en serie como el de los crimenes de Himberg. —contestó.

—No parece ser tan sadico como ella. —comentó Summer. —Se esconde en el bosque y tira los cuerpos.

—No estamos seguros de eso. —insistió Noah. —Summer, ya casi se cumplen veinte años de ese caso y las cosas no parecen haber cambiado mucho. ¿Qué tal si los retiene en su sótano y solo uno de ellos fue tirado en las afueras de la ciudad?

— ¿Quieres decir qué intentaría imitar los crimenes de Himberg? —cuestionó. —Sería muy predecible, ¿no crees?

—Supongo. —dijo Noah. Y continuaron charlando por un rato más hasta separarse para regresar a casa.

Broksford - Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora