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—Buen día. —saludó la señora Blair, todos en el gimnasio guardaron silencio apenas habló. —Como podrán ver, el día de hoy nos acompañan elementos de la policía local; les presento los oficiales Claus Gifford,  Scarlett Larsson, Jason Kendrick, y Michael Johnsson.

— ¿Van a interrogarnos? —murmuró Zoey a Melissa, quienes justamente estaban sentadas arriba de Summer y Lía.

— ¿Tú qué piensas? —contestó Melissa de la misma manera y con cierro sarcasmo, no mostraba demasiado interés, solo escuchaba el discurso de la señora Blair, quien ahora le daba la palabra al oficial Claus Gifford; un hombre de cerca de treinta años, pero bastante bien cuidado.

—Seguro muchos de ustedes han escuchado la noticia que ha corrido desde el día de ayer. Y como muchos sabrán, dos de los jovenes desaparecidos estudiaban aquí. —dijo el oficial Claus. Muchos de los demás estudiantes murmuraron. —Mi equipo y yo hemos venido aquí para darles algunos consejos, así como buscar algo respectivo a la desaparición de sus compañeros.

La platica continuó por cerca de una hora, dicha platica trató ciertos temas como: Las horas de salida de los jovenes, posibles señales de alerta sobre el responsable, y una hora específica en que ningún joven deba estar afuera, siendo las 7:00, la hora en que nadie debía estar afuera. Y otra, interrogatorio a las personas más cercanas de los desaparecidos. Esto último no le agrado mucho a Noah, Roger y Tom por alguna razón.

Al terminar, todos los estudiantes salieron del gimnasio y caminaron a sus respectivos salones de clase. Aquella hora de clase la tenia con la señora Taylor Lincer, quien impartía la materia de historia universal. Fue una de las tantas horas más aburridas del día.

~ ~ ~

Al salir de la escuela, tomó el mismo camino como era de costumbre. A los pocos minutos, Noah había comenzado a compañarle; llegaron hasta el mismo parque donde se suponía, McLagen estaría dando algo de comida a los cuervos, pero él llevaba días sin aparecer.

— ¿No te has preguntado por qué el señor McLagen no ha vuelto? —preguntó Summer, quien observaba el banco vacío donde McLagen se sentaba a alimentar cuervos.

— ¿Estará enfermo? —dijo Noah.

—Algo me dice que no es eso. —comentó. —Noah, él no está desde el viernes que desapareció Peter.

—Vamos de nuevo... —se quejó Noah.

—Solo piensalo, Peter era casi el único que hablaba con él, y fue el mismo que nos alejó de este parque cuando Peter menciono que alguien observaba desde el bosque.

—Creo que estás delirando un poco. —dijo.

— ¡Por supuesto que no! —exclamó. —Noah, ¿Qué tal si McLagen fue el último que vio a Peter?

— ¿Por qué tendría que ser él?

—Peter hablaba con él frecuentemente —cuestionó. — ¿Recuerdas que quería saber la otra versión del incidente de la escuela Bellfoth?

—Lo había olvidado. —comentó Noah. —No sé por qué Peter le creería. Es un demente.

—Eso lo dicen todos, pero parece muy seguro de lo que dice.

—Si tú lo dices... 

Broksford - Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora