Soy Blair, Blair Hargrove.
Me mude hace poco con mi "familia" aquí a Hawkins, vengo de California así que cuando escuche que el pueblo de Indiana era pequeño y sin mayores escándalos, solo pensé en una palabra "tranquilidad"... Carajo que equivocada...
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Todas las personas estaban a nuestro al rededor, los paramedicos, mis amigos, mis hermanos. Angela y Jake se encontraban sentados mientras los doctores les hacían preguntas. Nosotras dos estábamos sentadas, yo viendo hacia el suelo mientras movía mi pierna nerviosamente. ¿Me arrepentia de lo que había hecho? Para nada ¿Tengo miedo de las consecuencias? Totalmente.
Sin saber como, nos dejaron salir. Nos subimos a la camioneta de pizzas, no podía estar más tiempo haya dentro. Nadie hablaba... bueno casi nadie.
–Se que es una situación fea y todo eso, pero los futuros reyes del baile estarán bien. Solo fueron ruedas de goma–
–De plástico. No de plástico duro, solo... el que es blando–
–Totalmente–
Si se lo preguntan Argyle y Jonathan están drogados hasta la mierda. Mi mirada estaba fija en la ventana y trataba de no hacer mucho ruido para no llamar la atención de los chicos.
–Y... también fue una medalla, ¿no es así? Ese chico parecía tener un hoyo en su mejilla–
–Oh, si, si. Fue la medalla con la que siempre carga Blair, era de su hermano– Jonathan susurro lo ultimo y los dos rieron.
–¿Alguna vez pensaste en por qué las ruedas de los patines no son de madera o de metal? Para que la gente no salga lastimada, cuando la golpean...–
No los soporto, no justo ahora. Después de decir que sí el patín hubiera sido de hielo claramente el accidente habría salido peor, ellos dos comenzaron a cantar una estúpida canción de circo.
–¿¡Pueden callarse de una jodida vez!?– Les grite con enojo.
Ellos voltearon a verme con sorpresa y asintieron rápidamente. Él resto del camino permaneció en silencio.
Cuando llegamos a la casa yo entré primero y frunci el ceño al escuchar una opera a todo volumen, Will me vio con el ceño fruncido y los dos levantamos los hombros.
