Soy Blair, Blair Hargrove.
Me mude hace poco con mi "familia" aquí a Hawkins, vengo de California así que cuando escuche que el pueblo de Indiana era pequeño y sin mayores escándalos, solo pensé en una palabra "tranquilidad"... Carajo que equivocada...
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–Se nos acaba el tiempo. A Hawkins se le acaba el tiempo–
–Entiendo bien lo que está en juego–
–Aveces me pregunto si es así. O tal vez hiciste todo esto porque extrañabas jugar al papá. Te di todo lo que me pediste. Comprometí mis principios, arriesgue mi vida, la de mi familia, todo porque me aseguraste que esto funcionaría, que era la única manera. Pero no veo ningún progreso, Martin.
»¿Sabes lo que veo? Veo a dos niñas asustadas y traumatizadas. Bien por nosotros– Sam estaba enojado, bastante enojado.
Yo levante mi mano en dirección a la lata de coca-cola que estaba detrás del vidrio y antes de que Sam saliera de la habitación la aplaste logrando llamar la atención de los hombres.
–¿Blair?–
–Elizabeth–
Ellos no se habían dado cuenta que estaba en ese lugar hasta que aplaste la lata. Eleven dio un pequeño brinco en su asiento al ver lo que le había ocurrido al objeto, ella no podía verme porque él vidrio entre nosotras se lo impedía.
–Puedo hacerlo sola– Hable con seriedad.
–¿Ir a Hawkins sola? No– Sam me dijo.
–¿Por qué no? Eleven ni siquiera puede aplastar una lata y yo tengo mis poderes intactos–
–Aún falta proceso, Elizabeth. Tienes que seguir...–
–Recordando, no tienes que repetirlo Brenner. Pero mi familia está allá, investigando lo que está pasando y se que podría pasarles algo malo si no voy–
–Es muy peligroso, Blair–
–¡Acabas de decir que se esta acabando el tiempo!– Le grite. —No necesito recordar más, se que mi verdadero padre es ese tal Peter Ballard, el primer experimento, ¿me equivocó?– Le dije a Brenner y él asintió lentamente.
–Si, lo es. Pero tienes que saber algo más sobre eso y sólo te lo podemos decir cuando puedas recordarlo– Sentí el enojo crecer en mi, ¿por qué siempre se veía tan tranquilo?
