Un Amor En Guerra [UrssMex]

Capitulo 30

(Narra México)

En este momento no había más que nosotros dos,eso hasta sierto punto me asustaba aunque en ese momento sinceramente no me importó mucho.

Seguimos besandonos así que pensé que ya era tiempo de dar el siguiente paso, tome la hebilla de su cinturon, el detuvo mis manos para hacerlo el y para al fin desasernos de la ropa que en ese momento nos estaba sobrando.

(•••)

Desperté en mi cama pero no sola, me volteé para poder acomodarme mejor y me topé con el rostro de el hombre con el que había pasado toda la noche... dios mío que hice.

El sol nos pegaba en la cara dejándome ver mejor todas sus facciones, unas cejas rectas y pobladas, pestañas hermosas y sus pecas de las cuales ahora estoy segura que le cubren todo el cuerpo.

Si, estaba como idiota viéndolo tanto que no me di cuenta en el pozo en el que estaba...¿como lo vería a la cara después de esto?

Pasaron unos minutos para darme cuenta que estaba empezando a fruncir el ceño y a moverse. Se volteo un poco quedando boca arriba poniéndoce uno de sus brazos en la cara para taparce de la luz.

- Боже мой... почему так много света?
( Dios mío...¿por qué entra tanta luz? )

- es medio día,es normal que halla sol.
Le contesté,pude notar que su asustó un poco, rápidamente volteó hacia mi para mirarme, el miraba para todos lados algo inquieto.

- МОЙ БОГ...
( Dios mío... )
Decía mientras se llevaba una de sus manos a la cara.

- ¿Pasa algo?
Le pregunté al verlo tan inquieto, tan solo me miró y pude ver sus mejillas teñidas de un lijero rojo carmín.

- hay no mames...tienes más de 10 hijos y ahora resulta que me saliste santo.
Exclame de una manera sarcástica al ver su cara de sorpresa.

- en ningun momento e dicho que sea un santo...solo que no recuerdo nada y me duele la cabeza.

- bueno eso suele pasar cuando te tomas todo el bar de tu casa.
Me burle un poco aunque lo único que me gane fue una de sus típicas miradas...

- cállate.
Exclamó para después acercar su cara más a la mía.

- obligame.
Le respondí,a lo que solo sentí que con su mano apretaba mis mejillas mientras acercaba aún más mi cara a la suya.

- eres una mujer demasiado revelde ¿no crees?
Menciono con esa voz ronca que tanto me mata.

- ¿yo rebel- mis palabras fueron contenidas por los labios de mi contrario el cual empezó a besarme sin aviso alguno.

El me jaló haciendo que gran parte de mi cuerpo quedará encima de el, me tapo con el cobertor de la cama y puso sus manos en mi cintura para así recargar su cara en mi hombro para fingir que estaba dormido.

- ¡hey! ¡URSS!
Le decía pero parecía no dar resultados.

- me estás aplastando URSS.
Volví a decir pero no le importo mucho, en cambio se puso a besar mi cuello repetidas veces haciendome reír.