Capítulo 10.

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Maratón 1/2.


─┈ꗃ ▓▒ ❪ act one ― chapter ten. ❫ ▒▓


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LAS SEMANAS PASARON EN EL Complejo. Klaus, finalmente, le había quitado la daga a Kol, que reaccionó furioso ante ese acto en el que le sometieron. Al fin de cuentas, habían pasado ya varias décadas. Sin embargo, siempre era la misma persona quien tuvo que hacer de intermediaria para que no se matasen entre ellos. Efectivamente, desde que había vuelto a juntarse con su familia, Agnetha parecía haber adoptado esa postura. Como si fuese su papel en la familia, cosa que la exasperaba bastante.

―Basta, Kol ―gruñó la híbrida, cruzándose de brazos―. No quiero escuchar más tus quejas, no nos dejas leer en paz ―añadió, señalando con un movimiento de cabeza a Marcellus, que reposaba mientras leía en su regazo.

Marcel había aprendido a leer hacía relativamente poco, pues hasta que fue adoptado ―aunque no legalmente, al menos por el momento, puesto que ese detalles es algo que Agnetha Mikaelson se había estado planteando en los últimos días― no había tenido la opción de aprender. Su único trabajo era permanecer en la plantación, siendo el hijo bastardo del gobernador y trabajando siendo un esclavo. Y eso, sin lugar a dudas, no era algo que los hermanos Mikaelson permitirían que siguiera sucediendo.

Esa fue la razón por la que cada uno empezó a instruir al joven Marcellus en un noble arte. Y Elijah había hecho un gran trabajo, pues ahora Marcel podía leer las grandes obras de la literatura universal casi sin trabarse.

―No entiendo qué hace este niño aquí, Aggie.

―Ya, basta. Por favor ―le pidió, prácticamente rogando, juntando sus manos y dibujando un puchero en su rostro. No importaban los años que pasasen, siempre funcionaban cuando se trataba de conseguir algo y Klaus o Kol se lo intentaban negar―. ¿Por qué no vas con Nik a hacer vuestras cosas de psicópatas asesinos en serie? ―preguntó, irónicamente, pues estaba en total desacuerdo con las cosas que hacían ellos dos.

A pesar que la propia Aggie siempre había sido considerada una sanguinaria, no es como si se escondiera de su pasado (no tan pasado, en los últimos meses había causado alguna que otra masacre, a decir verdad). Pero, de cara al mundo, pasaba por ser una joven aristocrática que acompañaba a sus hermanos en sus viajes, en busca de un prometido que estuviese a la altura de su posición.

Spoiler: nunca lo encontraría si seguía al lado de Niklaus.

Además que con esas masacres y asesinatos, llamaban demasiado la atención. Y lo último que quería, si tenía que ser sincera, era llamar la atención de su padre y que les encontrase, ahora que habían encontrado un hogar en Nueva Orleans. Donde eran los reyes del lugar.

POWER | Stefan SalvatoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora