Una Noche Lluviosa (PAUSADA - INDEFINIDO)

4. Acorralado

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Jimmy. - La verdad no lo sé, tenía miedo de que solo hubiera sido un sueño sobre que había podido llegar contigo... Gracias por todo Deivi, gracias por estar aquí- Dijo con una sonrisa pero parecía triste.

...

Su voz pasó de ser tranquila y melancólica a ser una más enojada, su ceño estaba fruncido, ahora se notaba bastante molesto a pesar de que trató de ocultarlo, pero cuanto más recordaba todo lo que tuvo que pasar a lo largo de su día menos podía ocultar sus expresiones, para empezar su pelea con Nikki que no fue un golpe fuerte pero aún así dolía, después su pelea con las frutas que fue lo que más lo jodió de tan solo pensar en eso sus heridas ardían, y encima como la cereza del pastel, todos sus problemas relacionados con la policía, sin mencionar la interminable caminata bajo la fría lluvia que seguramente terminaría por darle un resfriado. David le seguía hablando pero Jimmy simplemente se quedó pensando con la mirada perdida y sus manos formando puños.

Gordon. - ¡¿Jimbo?!- Gritó ya harto de ser ignorado mientras sacudía al otro lentamente para regresarlo a la realidad - ¿Estás bien?... Hoy precisamente te ves más extraño de lo normal - Habló suavemente.

Cuando Jaime salió del trance ambos estaban cara a cara mirandose a los ojos, se quedaron así unos segundos, Gordon con una mirada confundida y Jimmy volviendo a la realidad, cuando ambos reaccionaron se separaron rápidamente, Gordon carraspeó y se sentó al lado del más bajo listo para escuchar lo que el otro tenía que decir.

Jaime. - Bueno, hoy pasaron muchísimas cosas Deivid, de hecho la mejor parte de mi día fue haber llegado casi muerto a tu puerta- Sentenció mientras intentaba enfocar a su amigo entrecerrando los ojos - ¿Donde están mis lentes? No veo un carajo, Ahg ¿Sabes qué? Olvídalo, ya no importa, no es como si quisiera seguir viendo como mis problemas me llevan a la miseria... Deivi ya no se ni que pasó, ayer en la tarde estaba feliz en mi casa haciendo cuentas mientras esperaba a que mi esposa llegara de su trabajo y hoy probablemente ya no tengo ni esposa ni trabajo-

Gordon lo escuchaba atentamente mientras analizaba cada palabra y movimiento que Jimmy hacía, parecía estar muy estresado, también algo melancólico, eso lo hizo querer consolarlo de algún modo, sabía como se sentía cuando todo salía mal y tenía que comerse esos problemas solo, pero no era el momento pues aún tenía que saber que pasó con el.

Gordon. - ¡¡Joder Jaime, que es que nada más llegas a mi puerta herido y sangrando diciendo no se que de una piña que tienes una navaja y no me das ni contexto ni nada!! Y luego preguntas porque todos te dicen que actúas extraño ¡¿Que esperabas que piensen eh?! Un contable amo de casa con una vida normal no aparece así de la nada en la puerta de la gente- Alzó la voz mientras ponía sus manos en su cabeza que estaba empezando a doler, necesitaba saber que le había pasado a Jimmy antes de que su cerebro explotara de preguntas sin respuestas.

Jaime. - A ver... Primero a mi no me gritas, suficiente tuve con el día de mierda como para que ahora vengas y me grites, ten compasión por los desamparados Deivi- Decía mientras veía al comisario con el rabillo del ojo, una mirada amenazante que advertía al otro que no iba a tolerar más gritos pero cuando se dió cuenta inmediatamente cambió su mirada por una más amigable.

En momentos donde su estrés o su enojo lo sobrepasaban, Jimmy solía comportarse de manera muy diferente de la que todos estaban acostumbrados, empezaba a responder desafiante, astuto con el único objetivo de salir bien librado de todo a pesar de mentir constantemente para lograrlo  y eso es lo que lo metía en bastantes problemas, de hecho hasta lo llegaba a poner en peligro pero también lo había salvado de muchas situaciones donde se veía acorralado, pero las mentiras siempre salen a la luz.