6. Old DinLuke

453 54 5
                                    


Título: Eres tú.

─────────────────────

Las noches en aquel lejano planeta eran terriblemente silenciosas, incluso cuando las olas golpeaban las orillas de la tierra, no había cosa que pudiera espantar el buen dormir del matrimonio viejo...a menos que se tratara de la pesadilla.

Hacía mucho que no sucedía, pero estos últimos días se ha vuelto tan frecuente que el viejo Luke se despertara a mitad de la noche con la temperatura corporal tan fría y a la vez sudoroso, con las pulsaciones de su corazón aceleradas, una sensación en su garganta de asfixia y ojos llorosos. Ya no quería ser una batalla para el mandaloriano que dormía a su lado, su esposo, así que salió de la choza en la que vivían para tomar buscar la tranquilidad por cuenta propia.

Allá, cerca del agua, se sentó bajo la penumbra de la noche. Hacía ejercicios de respiración para poder regularse y conseguir que la sensación de asfixia se marchara; poco a poco estaba ganando la batalla contra la ansiedad, sin embargo, las vivas imágenes del hiriente pasado volvieron a su mente, y con ello vino un sentimiento de culpa que provocó a sus ojos derramar lágrimas. Insistió en esconder los sollozos, guardar silencio era importante si no quería que Din le escuchara llorar de nuevo.

Suspiró entonces, cerró sus ojos buscando la concentración, pero solo sintió cómo una brisa le abrazó el cuerpo. Era acogedor, cálido y lleno de amor, era Din que lo cubría con una manta y después lo rodeaba con su brazo.

Skywalker, apenado, dirigió la mirada a su marido y preguntándole con una voz muy débil: —¿Te desperté?

—Es solo que todavía no me acostumbro a dormir en la cama sin ti —replicó mientras agarraba la cabeza de su amado para colocarlo sobre su hombro—. ¿Han sido las pesadillas?

—Son más pronunciadas que antes, Din —observó, acurrucándose, aferrándose al abrazo de su amado; Skywalker no quería que Djarin también fuera víctima de insomnio, pero aquí estaba—. Es como una guerra de nunca terminar.

El viejo mandaloriano dio un beso en la cabeza de su esposo de ojos azules, más que nadie en la galaxia deseaba que su amado pudiera tener una noche de paz, rogaba desde sus entrañas que Luke pudiera ser el mismo a cuando se habían visto por primera vez incluso si ahora su amor era más grande, Din solamente quería salvarlo de sus pesadillas.

—Soy un inútil, mi amor —Djarin comentó, llamando rápidamente la atención de Skywalker, pronto pudiendo corresponder sus miradas—. Estoy dispuesto a hacerlo todo por ti, pero al parecer no puedo pelear contra ellas.

—Din... —Luke, angustiado, colocó su mano izquierda sobre la mejilla del de ojos marrones.

Enseguida, Din colocó su mano sobre la impropia: —Desearía poder hacer más por mi riduur.

—Eres tú, cyar'ika —Skywalker sollozó, dejándose perder en el rostro de su amado—, eres tú quien me da fuerza para poder seguir.

Djarin siempre admiró la destreza de su marido para hablar con honestidad y, sobre todo, de una manera tan dulce. Creía él ser el viejo amargado y distante, pero cuando estaba con Luke, sabía que era amado incluso tras las adversidades que han llegado con el pasar de los años.

Después Din tomó su mano para poder darle un cariñoso beso en los nudillos para pronto dirigir su mirada al de bellos ojos azules frente a él: —¿Te he dicho cuán hermoso te has vuelto con el pasar de los años?

Luke, en cuanto escuchó aquellas palabras tan encantadoras, alzó un poco sus cejas, sorprendido ante el comentario inesperado pero que también le había hecho sonreír, apenado, cabizbajo.

—Siempre lo dices —respondió, para luego esconder su rostro en el cuello del mandaloriano. No podía parar de sonreír, ahora había olvidado la tristeza que lo llevó a las orillas cercanas a las aguas.

—Nunca es suficiente —argumentó Din, adueñándose de su amado, protegiéndolo en un abrazo.

Y así, aunque el futuro era incierto y las pesadillas eran propensas a seguir apareciendo, Luke siempre tendría a su esposo Din para consolarle.


🍓

─────────────────────

STRAWBERRY | #DinLukeWeek #SemanaDinLukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora