Título: Estación Tosche.
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Tras una batalla, el Razor Crest de un joven mandaloriano de nombre Din Djarin tuvo daños pronunciados en uno de sus motores, orillándolo a aterrizar en la parte más conveniente de Anchorhead...Estación Tosche.
Viendo útil la ubicación, libre y fuera de peligro, dejó su nave para ir en búsqueda de ayuda o la pieza en cuestión que necesitaba para que el motor dejara de humear.
Tal mandaloriano aún era joven, lo suficiente para escasear su armadura de la mítica beskar, esperaba encontrarse con especies más inteligentes y experimentadas que él para que pudiera emprender, una vez más, su viaje y trabajo como cazarrecompensas por la galaxia, pero tras entrar a la Estación Tosche no encontró mas que un par de jóvenes adolescentes.
La muchacha, que no se veía inmadura pero tampoco fácil de manipular, propuso al mandaloriano ayudarle con su motor a cambio de unos créditos; para el forastero, aquello le fue justo.
"Espera aquí, entonces", había ordenado la joven, quien pronto llamó en voz alta a otro jovencito, de ojos azules y binoculares colgándole del cuello. "Vigila aquí, buscaré unas piezas en la parte de atrás", indicó al joven de nombre Luke Skywalker.
Tenía un aspecto humilde, probablemente era lo contrario a la joven pero no era algo de lo que el mandaloriano iba a aprovecharse, no era de ese tipo, así que poco y nada le prestó atención, por lo que esperó en silencio los repuestos para su nave.
Un silencio que duró poco.
—¿Eres un ángel?
La suave voz del muchachito se dejó escuchar, ni tan infantil pero tampoco grave, llamando la atención despistada de Djarin.
—¿Cómo? —fruncía el ceño tras el casco, su aspecto no era de tal belleza como para ser llamado así, eso le causó intriga.
—Un ángel —Luke, sentándose en una mesa cercana, se permitió inclinar su cabeza un poco para una mejor observación a la figura frente a él—. Mi amigo Biggs, un piloto intergaláctico, habla de ellos —El muchacho de ojos azules comenzó a explicar, por alguna extraña razón, el misterio alrededor del mandaloriano le había llamado la atención de una forma interesante—. Son las criaturas más hermosas del universo, viven en las lunas de Iego, creo.
Din, cargando seriedad en el rostro y en su voz, dio un par de pasos acercándose al muchacho, diciéndole: —Eres un chico simpático —El menor abrió un poco más sus ojos, sorprendiéndose por la rasposa y dulce voz de su contrario—. ¿Cómo sabes acerca de eso?
—A veces los comerciantes y pilotos que pasan por aquí hablan mucho —Skywalker contestó, y parecía no ser lo último que su conversadora boca diría—... Yo soy piloto también, algún día me iré volando de aquí.
Luke comenzó a quitarse los binoculares de encima para después echarlos en un pequeño bolso de tela. Din había inclinado su cabeza un poco, también, de alguna forma quería escuchar más acerca del recién conocido.
—¿Eres piloto?
—Soy una persona —Luke devolvió su mirada a la del mandaloriano, con una sonrisa grabada en el rostro, como si estuviera jugando— y me llamo Luke.
El mandaloriano soltó un suspiro, provocando que el muchacho frente a él soltara una pequeña risa entre sus dientes, había cumplido con el objetivo de hacerle desatinar, es decir, hacerlo caer en una broma discreta.
De pronto, la joven amiga de Luke entró nuevamente, trayendo consigo las piezas que podrían sacar del apuro al mandaloriano. Se las entregó tan rápido como se paró frente a él.
Djarin no dudó en su gesto, pagándole con los créditos que creía justo en base a su ayuda a ciegas.
—Hecho, puedes largarte.
El mandaloriano no pronunció palabra alguna para la muchacha, mas con las cosas en sus manos decidió marcharse no sin antes despedirse del de ojos azules: —Fue un placer conocerte, Luke.
Se dio media vuelta para continuar su camino, dirigido hacia la salida de la Estación Tosche.
Luke, enternecido por las palabras, dejó que sus mejillas se llenaran de un rojizo para enseguida alzar la voz: —¡Y para mí también lo fue!
Miraba cómo el mandaloriano se escapaba de su vista, luego dejó que su rostro dibujara una sonrisa, cabizbajo, grabándose el sonido de su voz.
—Hm, espero que ya no vuelva por estos lados.
—A mí me pareció buena persona —protestó Luke a Camie, la muchacha que atendió al mandaloriano.
Camie, dando un par de palmadas en el hombro de Luke, respondió: —A veces eres tan inocente, gusano —Después, ella también desapareció de su vista.
Luke no se dejó llevar por las palabras de su compañera, prefirió quedarse con el buen recuerdo de haber conocido a un mandaloriano, o un ángel, que a pesar de no ver su rostro le hizo sonrojar en demasía. "Eres un chico simpático", recordó con cariño.
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Nota de autor:
¡Holaaa! Lo sé, lo sé, me tardé muchísimo actualizando esta parte de la semana dinluke. Ni siquiera escribo en AO3 pero también me suceden desgracias. Bueno, tampoco fue que pasé por alguna desgracia pero estuve muy ausente en mi casa, bastante movidos fueron estos últimos días sobre todo porque cumplí años entre semana. Hoy miré la oportunidad y heme aquí.
En cuanto a esta parte, quiero mencionar que me pareció muy linda idea escribir sobre el primer encuentro de Padmé y Anakin, eso sí, tuve que hacer muchos cambios para poder ajustarlos a Din y Luke, además de que quería añadir a la Tosche Station XD
En fin, si leyeron hasta acá quiero agradecerles mucho por ello 🫶 las ganas de escribir sobre Star Wars son grandísimas, probablemente continúe el dark version que escribí para la semana y un fanfic cortito que tengo en borradores acerca del dinluke 🥰...ya, po', también me estoy pensando escribir un QuiObi porque HA VUELTO EL REY.
Creo que es todo, nuevamente muchas gracias a quienes llegaron hasta acá y a los que no también, ¡saluditos! 💗
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STRAWBERRY | #DinLukeWeek #SemanaDinLuke
FanfictionPequeñas historias y/o situaciones en las que la pareja principal, Din y Luke, se verán envueltas. Obra participante en la semana DinLuke 2022. Junio, 2022.