PARA JADE el día no podia ir de mal a peor. Poco le importaba que fuera la fecha de su cumpleaños, pero no entendía como el universo se las arreglaba para que todos los dias donde cumplía años pasara algo que la hiciera enojar.Su profesor de álgebra, la maestra de educación física y por último el chico raro de la biblioteca.
Suspiro con pesades mientras tiraba lejos la colilla del cigarro. Le faltaba media cuadra para llegar a su hogar... Y sabía que su madre seguramente le tendria algún detalle.
Al llegar a casa noto las luces prendidas por lo que sabía que su madre estaba ahí, miró el cielo el cual estaba oscureciendo y noto las estrellas más brillantes. Quizo quedarse ahí viéndolas, pero estaba empezando hacer frío.
- Llegue-Aviso sin ánimos mientras tiraba el bolso en el sofá sin fijarme.
- !Hey! -Exclamo una voz bastante conocida para Jade, haciendo que esta se sobresaltara y lo miraba incrédula.
- ¡¿Eres un acosador o que?! -Pregunto molesta mirándolo fijamente, para después mirar a su acompañante, un hombre mayor con cabello hondulado hasta los hombros. Fruncio el entre cejo - ¿Trajiste a tu papa? -Pregunto ahora con burla.
- ¿Que? Noo - Dijeron los dos mirándose y después a Jade.
- ¡Madreee! -Llamo un poco más fuerte ahora viendo hacia la cocina.
- Voooy -Se escucho.
Jade no sabia que hacer, no entendía que hacían esas dos personas. Sintió que hombre mayor se aclaro la garganta.
- Mucho gusto Jade. -Dijo el haciendo que ella lo mirara. - Mi nombre es Hermes...
Ahora Jade miro a Odell, haciendo que este sonriera con nerviosismo.
- Jodida coincidencia -Murmuro para ella sin poder creerlo. Hermes miró a Odell en busca de una explicación.
- Puede que me haya acercado a ella para hablar sobre mitologia.
- ¿Que hiciste que? -Pregunto ahora Hermes molesto.
- Claro que lo hizo -Hablo Jade, viendo que Odell estaba siendo víctima del enfado de aquel señor llamado dizque Hermes, decidió hecharle más leña al fuego. - Me habló de estupideces como si aquel mundo mitológico fuera verdad. Joder, deberías llevarlo a un psicólogo amigo... Hija de Hades viviendo con mortales -Río de lo tonto que sonaba. Pero al parecer fue a la única que le hizo gracia. Pues estos dos la miraban serios y un poco pálidos. Y el sonido de algo cayendo le llamo la atención.
Miró a la entrada de la cocina, y el lindo pastel de feliz cumpleaños estaba en el piso con una Adelina sorprendida.
-Jade... Yo... -Empezó a tartamudear, haciendo que Jade ahora se sintiera confundida.
- No me jodas. -Dijo ahora molesta. - ¿También vas a salir con semejante estupidez? -Pregunto, y Adelina tenia cara de que tenía algo que contarle.
Aquello le pareció de locos a Jade. Miró a las otras dos presentes y el ambiente cambió.
- Tenemos que decirte la verdad...
Esto tiene que ser una broma
- Hace 17 años, con exactitud, los Dioses se reunieron para discutir un tema... Algo comprometedor- Dijo Hermes, mientras que Jade lo miraba esperando a que siguiera. – Hades tenía una hija, aquello ha muchos Dioses sorprendió. En ese tiempo Zeus, estaba decidido a que la Hija de Hades se quedara viviendo en el Olimpo, junto a su padre, como lo hizo Odell, y otros hijos de dioses.
Jade estaba tratando de entender todo, y no parecer una loca al creer aquello.
- Hades, quería enviarla a la tierra a vivir una vida normal, ya que no tenia los conocimientos de cómo criar a su propia hija. Hades, quería que su hija nunca se enterara de una cosa, que él es su padre. Algunos Dioses, estuvieron de acuerdo – Jade arqueo una ceja mientras miraba a Hermes- Otros no, yo estuve de acuerdo con que te quedaras a vivir en la tierra sin saber quién es tu padre- Hermes admitió con toda sinceridad.
Viendo como su madre agachaba la cabeza, se estaba convenciendo que aquello era cierto. Camino al sofá y se sento en el mientras recargaba su cuerpo.
– Zeus decidió enviarte a la tierra, y que vivieras aquí hasta tus 17 años. Me dio la orden de traerte, y de luego buscarte.
- Cuando Hermes llego a mi casa, mi marido había fallecido en un accidente con mi hijo de apenas 3 meses. –Dijo Adelina mientras se sentaba al lado de Jade- Acepte de inmediato, no porque me lo pedía un Dios, no porque eres Hija de Hades, si no porque sentí algo...Un calor en mi pecho al verte llorando en los brazos de Hermes...Me encariñe de ti con solo verte...Jade-
- ¿Entonces que sigue?- Dijo Jade mientras se paraba para evitar a Adelina, tenía muchas cosas en mente y una de ellas era que no fue sincera con ella desde el comienzo desde que preguntaba por su padre. - ¿Ir a vivir con mi padre?- Pregunto con sarcasmo.
- Eso mismo Jade- Dijo Odell mientras se recostaba a la pared- Creas o no, tal parece que Hades esta ansioso por verte.
- ¿Hades? ¿El Dios de los Muertos? ¿Ansioso por ver a su hija?-Dijo Jade con descaro. – Esto es una jodida mentiras. Están locos si creen que voy a creerme esto. ¿Que es esto realmente?
- Jade, lo quieras o no, vendrás con nosotros- Dijo Hermes con tono serio.
- ¿En serio crees que me voy a comer este cuento? -Pregunto ahora. - No estoy loca.
- Esto no es un cuento de ficción, Jade. -Dijo Hermes ahora molesto. - Está es la realidad.
- Pues déjame decirte una cosa, dile a tu grupo de Dioses que no me interesa tener algo que ver con ellos. Déjenme en paz -Dijo para después ver a su madre. - ¿Que diablos pasa contigo madre? ¿Traer a estos desconocidos justo el día de mi cumpleaños? ¿A que juegas?
Dijo con enojo. Ya aquella broma le estaba pareciendo pesada, no podía controlar sus emociones. Adelina solo la miraba sorprendida, era la primera vez que su hija le hablaba así. Se sentía avergonzada y dolida.
- Esto es una jodida broma de mal gusto.
- No es mentiras -Dijo Hermes - Ven con nosotros. Y conocerás lo que es el Olimpo.
Jade lo miro para después mirar al joven que se llamaba Odell, el cual miraba la escena con incomodes. Suspiro, y vio a la que se supone que es su madre.
- ¿Podré volver? -Pregunto ya resignada; al ver que Adelina estaba convencida de que se fuera con dos desconocidos, para ellas. -
- Eso lo tendrás que hablar con tu padre... -Respondió Adelina- Y tu madre.
Aquello dolió, tango para Jade como para Adelina.
- Como sea...
Respondió sin ganas, aguantando las ganas de estallar y gritarle barbaridades. Miró con frialdad a Hermes y asintió, dándole a entender que iría con ellos...
Para Jade, Adelina lo más seguro que quería es meterla a un centro de ¿Rehabilitación? Puede ser, ella no es adicta a ninguna droga, claro que había fumado mariguana pero era algo que ella no sabia. O eso es lo que Jade creía, pero vamos. ¿Inventar semejante locura para llevarla a un centro de esos? ¿Que diablos estaba pasando?
Próximo capítulo: EL MONTE OLIMPO