El regalo de un abuelo para mantener unida a la familia

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Zarpar de Cocoyashi se encontró con un barco abastecido a su máxima capacidad; no había forma de que no llegaran a Grand Line solo con esto, sin embargo, eso no funcionaría. No cuando Luffy sabía quién lo estaría esperando en LogueTown.

"Hola Nami, ¿podemos parar en LogueTown?"

El navegante tarareó: "Supongo, pero ¿por qué necesitarías detenerte allí?"

Luffy sonrió, "Bueno, mi papá estará allí, y prometió asegurarse de que tuviéramos todo lo que necesitábamos para entrar en Grand Line. Después de todo, todavía no tenemos un Logue Pose y comprar uno en LogueTown será muy caro".

Callándose un poco, continuó: "También es el lugar donde murió Gol D. Roger. En todo caso, quiero poder presentar mis respetos".

La tripulación asintió ante eso, muy conscientes del hecho de que Luffy quería convertirse en Rey de los Piratas. Querer poder presentar sus respetos a su predecesor era algo por lo que podían hacer una parada. Después de todo lo que había sucedido, no habría mucho que pudiera detenerlos al final después de todo.

Nami tomó el timón, "Entonces nos guiaremos allí, sin embargo, no creo que sea una buena opción permanecer allí más de un par de horas. Escuché que hay un capitán marino en LogueTown que ha podido evitar que muchos piratas lleguen a Grand Line".

Luffy asintió, en otro momento podría haber querido ver la plataforma de ejecución en la que murió el tío Roger. Sin embargo, ahora, después de escucharlo todo de Shanks, no creía que quisiera verlo. Quería mirarlo de lejos, pero no desde arriba. Incluso menos que él quería ser atrapado por un infante de marina que se rumoreaba que era un puñado (y medio). Incluso Jiji solo tenía cosas buenas que decir sobre Smoker, algo que significaba problemas si el hombre se daba cuenta de que era un aspirante a pirata.

"Nos quedaremos dos horas, eso debería ser tiempo más que suficiente".

El resto de la tripulación asintió, "Sí, Capitán".

Luffy suspiró, estaba deseando volver a ver a su padre. Si bien no tenían la mejor relación, el hombre hizo todo lo posible por mantenerse en contacto y llamar al menos una vez por semana. Si estaba cerca, también hacía todo lo posible para detenerse con Makino o Dadan, para verlo y contarle lo que estaba pasando con el Ejército Revolucionario y Sabo, y en menor medida con Ace y Garp.

Los tiempos eran muy diferentes, más aún por el apoyo que todos tenían en este momento. Había gente por ahí que cuidaba a Luffy de la misma manera que había cuidado a Ace y Sabo: ya no estaban tan solos.

Si había algo que Luffy había aprendido al crecer en un montón de basura, y la forma dura en que lo habían educado, era a aprovechar las oportunidades que se presentaban. La vida en el mar era dura, y más de una persona ya había perdido la vida allí, no quería terminar así, ni perder tripulación cuando había una manera de evitarlo.

Saltando hacia el mascarón de proa de Merry, Luffy respiró hondo mientras las gaviotas sobre ellos arrullaban mientras volaban. No había mejor manera de describir que era libre y feliz, con el comienzo de un equipo increíble si leía bien las señales.

Ante el olor de la comida de Sanji, saltó de la cabeza de la oveja y se dirigió a la cocina para almorzar. LogueTown estaba apareciendo en el horizonte, no mucho tiempo ahora y su verdadera aventura comenzaría: los Blues estaban muy tranquilos en comparación con Grand Line (y planeaba mantener en secreto la dureza del Nuevo Mundo un poco más). Pero estaba seguro de que su tripulación podría manejarlo.