El regalo de un abuelo para mantener unida a la familia

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Volviendo al Merry, bien dentro del límite de dos horas, Luffy sonrió al paquete que sostenía. Tenía mucha curiosidad acerca de lo que había dentro ahora, pero esperaría hasta que estuvieran en mar abierto una vez más antes de abrirlo.

Era muy consciente de que la pose del logue beneficiaría a Nami mucho más que a él. Era aceptable como navegante (uno no podía no serlo después de vivir con Ace y Sabo durante tanto tiempo, quienes eran navegantes increíbles), pero Nami definitivamente sería mejor que él.

Mirando hacia atrás, sonrió a la capa oscura que podía ver desaparecer por la esquina. Sin duda, su padre le contaría a Sabo todo sobre su reunión, que a su vez llegaría a Ace cuando sus hermanos mayores recibieran su llamada semanal para hablar con entusiasmo sobre él (incluso si negaran tales cosas, él sabía que sus dos hermanos estaban orgullosos de él). a él).

Mirando hacia arriba, vio a Nami y Zoro subir al barco como los últimos, Sanji ya estaba en la cocina haciendo un inventario de todo lo que aún tenían y todo lo que había traído, sin duda para hacer un menú para las próximas semanas. Su cocinero marino siempre estaba bien preparado y nada menos que una emergencia haría posible que se las arreglaran con el menú que Sanji preparó con semanas de anticipación.

Usopp, por otro lado, estaba haciendo algunos ajustes a Merry antes de que subieran a Reverse Mountain; después de todo, había sido un barco mercante de poca monta, no se había hecho nada para llevarlos a Grand Line. Sabiendo esto, Luffy esperaba poder llegar a Water 7 antes de que tuvieran que reemplazarla; ella nunca sobreviviría al Nuevo Mundo (solo que no había descubierto cómo decirle a Usopp esta parte, especialmente con la forma en que el francotirador vio el barco). como una presentación de su vínculo con Kaya para simplemente arrojar el barco a un lado no se hizo).

Sonriendo cuando los dos últimos miembros de su tripulación abordaron, solo para que Zoro aflojara la cuerda que los ataba a los muelles y los empujó mientras Nami tomaba el timón y los alejaba de LogueTown con el ceño fruncido. Ni siquiera había guardado ninguna de las cosas que había traído mientras estaba fuera.

"¿Que esta pasando? ¿Paso algo?"

Nami resopló, mientras que Zoro hizo una mueca. Su primer oficial le contó sobre el marine que había encontrado. Una mujer que se parecía mucho a los amigos que había perdido de niño, también espadachín y alguien que lo había reconocido después de ponerse las gafas.

"No quise que eso sucediera, capitán, especialmente con la forma en que tratamos con Arlong y Buggy, parece que nuestros carteles de recompensas saldrán mucho antes de lo que esperábamos".

Luffy solo tuvo que sonreír ante eso, palmeando a Zoro en el hombro y diciéndole que no había problema. Incluso si los siguieran, lo resolverían tan pronto como se convirtiera en un problema. Con el hecho de que estos infantes de marina estaban estacionados aquí, tomaría algo de papeleo y convencimiento antes de que se les permitiera abandonar sus puestos y perseguirlos.

En aguas abiertas una vez más, Luffy sonrió mientras sacaba el paquete que su padre le había dejado. Al abrirlo, encontró, como sospechaba; una pose de logue que le entregó a Nami con la explicación escrita con la pulcra letra de Koala.

También encontró un mapa de algunas de las islas que estaba seguro de que se encontrarían, así como una bandera con los Piratas de Barbablanca y los Piratas de Pelo Rojo, Jolly Rogers, los ocultó. No sospechaba que los necesitaría, pero uno no sabía cuándo se encontraba con las personas equivocadas y poder reclamar alianza con cualquiera de los tripulantes salvaría sus pellejos en muchos casos.