II

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Baekhyun no se podía mover de su lugar ya que sus extremidades no le respondían y su corazón se aceleraba casi queriendo salir para huir de aquella celda. Él estaba con una capa gruesa de sudor y un dolor punzante en su estómago

—No me mates, por favor, —susurra queriendo caber entre los barrotes, pero por obvias razones anatómicas no podía. —Yo- Yo-

—Silencio, —frunce de forma tosca su entrecejo mientras lo mira con sus ojos profundos. —O te mato, —gruñe.

Baekhyun asiente tembloroso y se abraza a sí mismo mientras intenta detener las lágrimas gruesas que empapaban sus mejillas; por las feronomas fuertes de la celda podía asegurar que aquel hombre era como un líder alfa de esas celdas.

El omega no sabe cuánto tiempo paso, pero su cuerpo ya había dejado de temblar y sus mocos se habían congelado junto a sus lágrimas. En realidad el alfa no sé había acercado a él en ningún momento, de hecho hizo sus cosas como si el omega no existiera.

Sin embargo, en un momento de lo que quizá era la noche, Baekhyun comenzó a temblar y no por miedo sino por frío, además sus ojos se cerraban y volvían a abrir cada vez que su espalda dolía por los barrotes detrás.

—¿Qué? —susurra cuando siente como algo había caído en su cuerpo, —¿Qué es esto? —frunce delicadamente su ceño mientras toma el objeto dándose cuenta de que era una manta.

—Deja de temblar, haces ruido, —dijo osco el otro con aquel tono profundo que asustaba al omega.

Baekhyun asiente lentamente para luego envolverse con su manta que aunque estaba algo rota y un poco desgastada le daba algo de calor. Poco a poco fue quedándose dormido hasta que finalmente estuvo inconsciente.

El alfa gruño cuando el omega comenzó a gimotear así que se dio la vuelta dispuesto a callarlo, se levantó para llegar hasta el pequeño. Sin embargo cuando vio que estaba dormido y muy acurrucado en el suelo, pensó que solo sería una pérdida de tiempo manchar su cuerpo con la sangre del pequeño y en ese momento tenía mucho sueño.

Rueda los ojos y se devuelve a su cama para seguir durmiendo, simplemente se da la vuelta dándole la espalda al chico dormido. Además, los gimoteos eran tan suaves que no lo molestaban.

Al día siguiente se despertó a la misma hora que siempre y dejo el pequeño objeto que había tenido en sus manos la noche anterior. Lo guardo debajo de la almohada para luego levantarse y vestirse.

Baekhyun bosteza y abre lentamente sus ojos al sentir como el otro se mueve en la celda, aún tenía un poco de sueño. Se acurruca entre su manta mientras ve como el alfa grande va de un lado a otro haciendo algunas cosas.

Luego puede escuchar que los demás se van despertando aunque no hicieron mucho ruido, le parecía extraño ya que la noche anterior habían sido demasiado escandalosos, claro, hasta que el alfa les hizo callar.

Un sonido lo hizo girarse, un guardia había abierto la puerta y dejo una bandeja vieja con dos cuencos de comida que no se veía apetitosa. Luego se encogió en sí mismo cuando el guardia lo miró por un momento, era como si estuviera muy sorprendido.

Luego se fue cerrando la puerta de metal pesado; Baekhyun no se atrevió a acercarse a los platos ya que estaba aún asustado, pero cuando vio que el alfa cogió uno dejando el otro, entonces supuso que estaba bien comerlo, sin embargo aún dudaba.

—¿Puedo comer...? —susurra no queriendo molestarlo.

—Es tu problema, —fue todo lo que dijo.

Baekhyun formó un mohín ya que el alfa casi le había escupido las palabras; sin embargo, gateó hasta el plato y regresó a sentarse para empezar a comer. No le agrado el sabor ni la consistencia de eso, pero igualmente lo paso.

Cicatrices de libertad || ChanbaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora