Cicatrices de libertad || Chanbaek

VI

Los días pasaban y el frío en su corazón poco a poco se iba yendo, ya que el calor que le brindaba su pequeño omega, estaba embargandolo completamente hasta que sin darse cuenta a veces sonreía con las ocurrencias del otro.

—Mi primo solía ponerse cabezas de alces y perseguirme por el patio hasta que mamá lo regañaba —cuenta Baekhyun mientras sonríe recordando cómo corría asustado.

—¿Un lobo con miedo de un alce? —pregunta con una sonrisa de sorna.

—Ya bueno, es que yo era un cachorro —dice con un tono de voz apenado mientras baja su mirada.

—Seguro eras muy lindo —susurra cerca de su oído mientras lo abraza por la cintura.

—Era muy cachetón y mis tías solían apretarme mis mejillas hasta que lloraba —comenta con un ligero ceño fruncido.

—¿Llorarías si yo lo hiciera? —pregunta para luego morder sin fuerza una de sus mejillas.

—Alfa bobo —se ríe en voz baja y luego besa los labios del alfa.

—Nunca me cansó de tu risa, es una melodía hermosa —susurra contra su boca para luego entrelazar su mano con la ajena y tomar sus labios.

Pasan unos segundos dónde solo se podía escuchar los chasquidos de sus labios mientras sus lenguas se daban masajes suaves y sus corazones corrían como locos sin control. Amaban percibir el aroma ajeno, la forma en como se intensificaba a medida que sus pieles se calentaban.

Una de las manos del alfa va directo a los pechos jugosos del omega para empezar a acariciarlos y masajearlos hasta que puede escuchar pequeños suspiros por parte del más pequeño, luego da pequeños apretones a sus pezones.

Baekhyun levanta la falda de su túnica para luego quitarse la ropa interior, lo que provoca que las gotas de su lubricante empiecen a mojar sus muslos. No puede creer que su excitación se acelerara tanto cuando estaba cerca del alfa.

—Quiero que estés a mi lado siempre, por favor, nunca me dejes —ruega Baekhyun mientras se sienta a horcajadas sobre los muslos de Chanyeol—, si alguna vez hago algo que te moleste, solo dime —susurra contra su oído para luego mordisquear su oreja.

—Jamás podría dejar irte, primero destrozaría este lugar —dice mientras deja pequeños besos sobre el hombro blanco—. Tú ahora me perteneces y arrancaré el cuello del que se atreva a tocarte —lo aprieta contra su pecho en un fuerte abrazo mientras sigue besando su cuello.

—Soy solo tuyo —cierra sus ojos mientras muestra una expresión de satisfacción por las caricias y besos del otro—. No quiero a nadie más.

Con aquello último, Chanyeol se sintió a gusto y volcó a Baekhyun sobre su espalda para poder dejar un sendero de besos sobre su cuello, pasando por sus hombros y muriendo en sus pechos abultados que estaban siendo cubiertos por la túnica blanca.

—Chanyeol~ —suspira con sus ojos cerrados mientras muerde su labio.

—Mi omega, solo mío —murmura mientras levanta su mirada aún sin dejar de besar la piel de seda.

Toma las caderas anchas para comenzar a besar los huesos sobresalientes y lamer su abdomen plano, en ese momento puede percibir un aroma un poco dulce, era casi imperceptible, así que supuso que se debía a los pasteles que había mandado a traer para el omega.

Baekhyun por su parte, tiene sus pestañas largas pegadas a sus mejillas y de su boca solo salen suspiros de miel mientras el alfa lo venera como si fuera el elixir más valioso del universo. Jamás se había sentido de esta manera y tiene miedo de volverse adicto a esto.